Lo único que le queda esperar a la afición del Real Murcia es que se confirme el descenso de categoría. Podría ser esta misma mañana o podría alargarse siete días más, cuando los granas disputen el último partido de esta nefasta temporada liguera. Sin perdón, después de un fracaso que han ido engordando semana a semana, Loreto y sus jugadores saltarán esta mañana (11.30 horas) al césped del Ramón Blanco, campo en el que se enfrentarán a un Cádiz B que tiene los mismos puntos que el Real Murcia, pero que encadena dos victorias consecutivas.

Deseando que se cierre ya cuanto antes la temporada, el Real Murcia poco o nada tiene ya que hacer salvo salvar el honor. Aunque Loreto y sus jugadores se empeñan en afirmar que hay que ganar los dos partidos que tienen y esperar porque pueden existir opciones de llegar a la Primera RFEF, la realidad es muy distinta. El mensaje se repite semana a semana, sin embargo las victorias no llegan. Se perdió frente al Tamaraceite y se empató la pasada jornada contra un Linense que celebró su ascenso en Nueva Condomina.

Ni una victoria hoy animaría a una afición desencantada, pero por lo menos permitiría no seguir arrastrando el escudo como se ha hecho hasta ahora.

No se espera que José Luis Loreto introduzca cambios en su alineación. Champagne estará en la portería, con Gurdiel, Luna, Miguel Muñoz y Molinero en la defensa. Abenza y Verza seguirán en el centro del campo. El canterano Guille Lozano tendrá una nueva oportunidad en un once en el que en ataque estarán Carrillo y Toril. La duda está en Adrián Fuentes. El delantero, que se retiró en los primeros minutos del choque frente al Linense, está recuperado y podría ser de la partida. Los que no viajaron a Cádiz B por decisión técnica fueron Marcos Méndez y Ripoll, dos de los fichajes invernales. Tampoco entró en la lista de convocados Carlos Palazón.

El Real Murcia se encontrará con un Cádiz B que ya le pintó la cara en Nueva Condomina. Solo un gol de Rognny en el último minuto permitió a los granas sumar un punto.