No va a despertar nunca el murcianismo de esta pesadilla. Cada jornada que pasa el sufrimiento es mayor. La afición murcianista, que desde hace ya días sabe que el final será el descenso a la cuarta categoría, todavía no sabe exactamente cuándo será la fecha concreta en la que se firme la caída de los granas a un infierno mayor al que ya están. No fue ayer. Pese a no pasar del empate, la derrota del Sevilla Atlético y el empate del Córdoba, lo evitó. Sin embargo, no hay ninguna esperanza. Los seguidores lo tienen asumido. Este domingo solo acudieron 1.826, y pronto se arrepintieron de esa decisión. No se podían creer que se fallara otro penalti, en esta ocasión lanzado por Carrillo. Fue en ese instante cuando empezaron a sonar las primeras críticas, aunque muy tímidas. ‘Jugadores mercenarios’ fue uno de los gritos que más se escuchó durante varios momentos, especialmente cuando acabó el partido.

El Linense rompe el duelo en Nueva Condomina | LOF/EUROPA SUR

Fue cuando el colegiado señaló la conclusión cuando se vivieron las dos caras de la moneda. Mientras los jugadores del Real Murcia no sabían dónde meterse y en la grada se escuchaban tímidos ataques a los futbolistas; en el bando visitante se desataba la locura. El punto les aseguraba el ascenso a Primera RFEF con dos jornadas de antelación. Los de La Línea, sin aficionados en las gradas, se montaron una fiesta que ya traían preparada de casa, demostrando que confiaban 100% en sus posibilidades. Pronto aparecieron las camisetas conmemorativas y hasta alguna botella de champagne.

El Linense rompe el duelo en Nueva Condomina | F.P.

Como la afición del Real Murcia no estaba para celebraciones, Nueva Condomina se vació rápidamente. En ese instante el estadio murcianista quedó completamente como sala de celebraciones para el Linense. Los jugadores disfrutaron en el césped de su éxito y el técnico Antonio Calderón fue manteado por los suyos. Después, el himno del Linense atronó al ser entonado por jugadores, cuerpo técnico y directivos. Por unos minutos, Nueva Condomina fue el Municipal de La Línea. La fiesta siguió en el vestuario. Serán las únicas celebraciones que se vivan en una instalación que la temporada que viene acogerá por primera vez en su historia partidos de la cuarta categoría del fútbol español.