ElPozo Murcia ha visto interrumpida su racha de cinco victorias consecutivas, las cuatro últimas en las dos últimas semanas por el maratón de encuentros que tenía por delante, tras caer ante el Levante con contundencia por 4-2 en un duelo en el que llegaron a ir perdiendo por tres goles de desventaja para ponerse a uno de la igualada y, finalmente, encajar un tanto definitivo que certificó su primera derrota en lo que va de 2021 y también la primera fuera de casa de la temporada

El primer tiempo dejó sentenciado el encuentro a favor del Levante quien, tras un inicio dubitativo, tomó velocidad y pasó por encima de un ElPozo que fue bajando prestaciones hasta verse superado con mucha claridad por los de David Ríos. Y eso que los de Giustozzi empezaron fuertes, siendo un vendaval sobre la portería de Fede y gozando de varias claras ocasiones, lanzamiento de Fernando al larguero incluido, que no fructificaron. Si bien había carga de partidos en las piernas de los pupilos de Giustozzi, parece que ese peso se equilibraba con la moral de contar sus encuentros por victorias pudiendo ya mirar de cerca la parte alta de la tabla. Sin embargo, el escenario estaba a punto de cambiar.

Y es que, tras pasar el ecuador de un primer tiempo en un pestañeo habida cuenta del ritmo vertiginoso que propusieron ambas escuadras, unido a las pocas interrupciones que se vivieron sobre la pista del Municipal de Paterna, la balanza se desequilibró a favor de los locales. Poco antes, Felipe Valerio se había retirado del choque con un golpe en la rodilla para ya no volver. El caso es que el choque se encontraba en esa fase de indefinición pero que lleva la promesa de ser el paso previo a la locura y solo faltaba que uno diera el paso al frente. Ese fue el líder, un Levante que con el transcurrir de los minutos fue cogiendo confianza y adquiriendo cada vez más verticalidad y que no se había adelantado antes por el buen hacer de Juanjo quien, entre otras acciones, detuvo una volea a bocajarro de Esteban.

Como contábamos, todo estaba en el momento de calma antes de la tormenta cuando Mario Rivillos filtró un pase medido entre líneas para que Jorge Santos hiciera el primero del encuentro. No se descompuso ElPozo con el gol sino que fue a buscar el empate mientras los locales vieron la apuesta de la escuadra murciana, la subieron, y lograron llevarse el bote en el último suspiro del primer acto. Primero Esteban recuperó un balón y montó una contra que finalizó Marc Tolrà, quien se estrenó como goleador con la elástica del Levante precisamente ante sus ex. Y, menos de un minuto después, Rivillos fabricó una jugada que él mismo finalizó con un zurdazo cruzado a la escuadra para poner un 3-0 contundente, poco antes de que los jugadores tomaran el túnel de vestuarios, que dejó a ElPozo mirando a su alrededor sin saber muy bien qué había pasado y preguntándose cómo era posible que se estuviera llevando un correctivo de tal calibre.

En el segundo acto los de la capital del Segura salieron a pecho descubierto. Poco o nada había ya que perder y no importaba encajar más goles pues la conjura parecía ser la de morir matando. El cuadro valenciano, por su parte, tampoco quiso ser menos y fue al choque propiciando que el duelo se estirara y las ocasiones siguieran aumentando. Solo faltaba el premio y éste llegó tras un error en defensa del Levante en un saque de esquina que propició que Paradynski, solo en el área, rematara a gol dando aire a ElPozo. Y a eso se agarró el conjunto de Giustozzi como si le fuera la vida en ello y, apoyados en la esperanza, lograron hacer el segundo instantes después con un tremendo zapatazo de Pol Pacheco que puso el 3-2 en el marcador cuando quedaba un mundo por jugarse.

Puro espectáculo. Son las dos palabras que mejor pueden definir el encuentro vivido sobre la pista del Municipal de Paterna. Ambos equipos fueron a marcar; uno con la intención de cerrar un encuentro que se le complicaba y otro apelando a la heroica para voltear un marcador con el que a cualquier otro le hubieran temblado las piernas. Y ganaría el primero, aquel que ya comandaba con comodidad el luminoso al final del primer acto, al hacer el cuarto tanto por medio de Esteba tras una mala jugada de ElPozo estando con portero jugador. Fue la puntilla definitiva a un encuentro en el que a los de Giustozzi les queda el mal sabor de boca de haberse visto cerca de los puntos pero no lograr conseguirlos y, todo, por un periodo de desconexión por el que fueron penalizados con severidad.