El Lorca Deportiva se hunde en el fondo de la clasificación tras perder ante el Betis B por 2-3. Los lorquinos siguen sin saber lo que es ganar y va para once meses. Pese a lo ajustado del marcador, el Betis B fue muy superior al Lorca, aunque a punto estuvo de dejarse dos puntos. Los lorquinos afrontan ahora dos salidas consecutivas para enfrentarse al Real Murcia y Yeclano.

El Lorca Deportiva afrontó este partido con varias bajas importantes. Britos y Emilio Iglesias, por sanción ,además de Sergio Rodríguez y Cellou, por lesión. Este último afrontaba su primera ausencia en la presente campaña. Debutó el meta cartagenero Carlos Molina, y el penúltimo en llegar, Dani Vega. Convocó Juanjo Asensio a tres juveniles, Izan, Navarro y el hijo del presidente, Gonzalo Issa. No entraron en la lista, Jony Lomas y Mustafá.

El técnico aguileño del conjunto lorquino habilitó al central mazarronero David Ardil como lateral derecho. La baja de Britos en el medio campo la solventó con el único lorquino del plantel, Pablo Serrano. Dani Vega actuó como extremo izquierdo y Diego Peláez en la derecha, con Silvente de enganche y Carrasco como referencia arriba.

No pudo empezar mejor el partido para los de casa, ya que en el primer minuto inauguraron el marcador. Diego Peláez botó un saque de esquina a la izquierda de Carlos Marín, y tras tocar Serrano, Hermoso introdujo el cuero en su portería. Tras esto, el Betis B se adueñó del balón y, sin prisa pero sin pausa, controló el juego en todas sus facetas. El Lorca amontonó hombres atrás, bien ordenados y tácticamente casi perfectos a la hora de defender, lo que impedía que el balón llegara con claridad al área de Carlos Molina, quien evitó el empate en el minuto cinco. Raúl García sacó una chilena, pero el debutante cancerbero voló y sacó un balón que parecía imposible.

El partido era un monólogo del Betis B, que no encontraba la manera de perforar la cerradísima muralla montada por Juanjo Asensio. En algún momento, los béticos estuvieron combinando hasta mas de tres minutos sin que los lorquinos llegaran a tocar el esférico. El meta visitante era un mero espectador.

En el minuto treinta y nueve, el Betis B volvió a disponer de otra ocasión muy clara .Raúl García ganó la espalda a los centrales locales, se marchó por velocidad, se plantó ante Carlos Molina y le picó el balón, pero el meta local, pletórico de reflejos, evitó el empate. Sin duda, el mejor de los lorquinos en la primera parte.

En el último suspiro del primer tiempo, Calderón envió una bonita vaselina al segundo palo, pero el cuero acabó marchándose fuera rozando el larguero. Terminó el primer tiempo con ventaja de los locales, pero el Betis B hizo méritos mas que suficientes para que el resultado hubiera sido otro.

El técnico visitante, Manel Ruano, movió el banquillo e hizo dos cambios en el inicio del segundo tiempo, y el resultado fue inmediato. A los cuatro minutos, una carrera por la derecha de Baena fue culminada con un gran centro que Calderón cabeceó ajustando al poste y empatando el choque.

La tónica del partido no cambió. el Betis B era el claro dominador y el Lorca se defendía cada vez con más fisuras. En el minuto sesenta, los verdiblancos volteraron el marcador. Otra vez un centro desde la derecha que culminó Raúl García. El resultado estaba siendo justo para un Betis B muy al Lorca Deportiva.

Ese segundo gol bético obligó a los locales a salir de la cueva. No había mas remedio. Y otra vez a balón parado llegó el peligro. Córner botado a la derecha de la meta bética que controló Carrasco dentro del área, rodeado de contrarios, pero ahí el delantero murciano, que apenas había tocado un balón, se desenvuelve como nadie. Puso el cuero donde no pudo llegar Carlos Marín, logrando su quinto tanto y el empate de su equipo cuando peor lo estaba pasando.

Pese al empate, el Betis quería los tres puntos. La velocidad de los visitantes hacía estragos en la zaga lorquina, cada vez mas cansada. En el minuto ochenta y dos, una mano salvadora de Carlos Molina evitó el tercero del Betis B. Los visitantes iban en moto y los locales en bicicleta. Sin embargo, una jugada tonta cerca del final supuso el tanto de la victoria para el Betis B. Se confió la defensa local, Israel Caro evitó que el balón se marchase por línea de fondo, y Mohamed Mizzian solo tuvo que empujar el esférico al fondo de la red ante la sorpresa de todos.