Enésima derrota encajada el lunes por el Cartagena en lo que está siendo una de las peores rachas que ha enlazado en los últimos años. Los albinegros acumulan tres meses de crisis de resultados y ahora están inmersos en el descenso, peleando por la permanencia en una categoría a la que les ha costado llegar casi una década. Desde la victoria ante el Albacete, a finales de octubre, tan solo han sido capaces de sumar cinco puntos. El Cartagena vive su particular ´Gran Depresión' de la que le está costando recomponerse.

Para entender cómo ha llegado esta situación el conjunto albinegro debemos ponernos en el contexto de la Segunda División. La categoría de plata no espera a nadie, y a la mínima que tengas un fallo te condena a las posiciones más bajas de la tabla. De hecho, ya comparte última posición de la misma con el Alcorcón.

No obstante, comenzaron a aparecer algunos fallos que ya llevan siendo recurrentes en todos los encuentros del conjunto albinegro. La fragilidad defensiva ha venido acompañando al Cartagena en los últimos tres meses en prácticamente todas las jornadas. La defensa ha mostrado en multitud de ocasiones falta de intensidad -incluso de concentración- en jugadas donde el rival no perdona.

Todo ello, sumado a la poca experiencia de los zagueros albinegros en la categoría de plata, pesa demasiado. Andújar y Carlos David son los únicos futbolistas de la retaguardia que han tenido minutos en Segunda en otras temporadas, pero ninguno de ellos ha conseguido ser fiable hasta el momento. Los fichajes de Datkovic y Navas llegan para reforzar esa parcela tan castigada.

No obstante, a su llegada, Luis Carrión aseguró que no toda la responsabilidad debe recaer en la defensa. El técnico albinegro achacó la fragilidad en la zona defensiva como una carencia global, que el bloque debía presionar más junto y más compacto. Durante la mayoría de los encuentros de los últimos meses, el Cartagena ha sufrido mucho por esta cuestión.

Futbolistas ágiles y eléctricos eran capaces de rebasar la línea de presión del centro del campo para hacer frente a una defensa que estaba en muchas ocasiones sola. El Cartagena defiende partido en dos mitades y se volvió a ver por momentos frente al Mirandés.

En la parcela ofensiva existe el ´bendito problema' llamado Rubén Castro. El delantero canario es actualmente el máximo goleador del equipo con nueve tantos. No obstante, no ve puerta desde el pasado mes de diciembre, cuando marcó el primer gol en la derrota ante el Sabadell por 1-2. Durante la buena racha de partidos que consiguió enlazar el Cartagena marcó en cinco partidos de forma consecutiva, mostrando su mejor versión.

Sin embargo, en las últimas jornadas no estamos viendo la mejor cara del veterano ariete canario, muy solo en el ataque en muchas ocasiones. Por otro lado, también ha acusado la falta de un recambio claro. Harper no ha demostrado que pueda ser un cambio de garantías para Rubén Castro, y el canario lo ha jugado prácticamente todo junto a Elady y Álex Gallar.

A pesar de todo, sigue siendo el cuarto máximo goleador de Segunda División y el jugador con mejor promedio de goles por minuto de la plantilla: un gol por cada 294 minutos.

El factor psicológico

Tras la derrota del lunes, el técnico albinegro aseguraba que el equipo debe mejorar en situaciones negativas de no bajar los brazos y dejarse llevar y que será entonces cuando tenga muchas posibilidades de no bajar. Cuando el conjunto albinegro encaja un gol se extiende una sensación generalizada de miedo y de inseguridad, que se ve reflejada en el juego.

Tras sacar de centro después de encajar el primer gol, el Cartagena comete un error jugando el balón en su campo. Clavería pierde el balón y es robado por el Mirandés. Cristo lo caza dentro del área y se lo acomoda fácilmente para hacer el segundo.

De nuevo, fruto del bloqueo mental, el Cartagena encaja otro tanto. La fortaleza mental y psicológica para hacer frente a situaciones adversas es otra de las parcelas que debe reforzar Luis Carrión a los suyos. Cuando se vean por delante, deben tener templanza. Cuando el resultado sea adverso, el arrojo suficiente para darle la vuelta.

El nuevo técnico albinegro tiene ante sí un folio en blanco en el que escribir la historia de este equipo. Con 20 partidos por delante, tiempo suficiente para mejorar todos estos aspectos y hacer al Cartagena un equipo sólido, con personalidad y con lucidez ofensiva.

La parte buena es que aún dispone da casi una vuelta completa para lograr su cometido; la mala, que el resto de equipos metidos en la pelea siguen apretando.

Raúl Navas ya se ejercita y enfila el partido de el Molinón

Es el último de los recién llegados en el mercado de invierno y ya es uno más del grupo. Raúl Navas, que era anunciado como nuevo jugador del Cartagena a principios de semana, se encuentra desde este miércoles trabajando junto al resto de la plantilla.

En el día de ayer realizaba su primera sesión como albinegro con Luis Carrión al frente. Con pocos días desde que empezaba a formar parte del grupo hasta el partido del domingo, lo normal sería que Navas no llegara para ser titular en El Molinón en un nuevo encuentro decisivo para el Cartagena.

El central sevillano se ha convertido en la quinta incorporación para el conjunto albinegro en este mercado de invierno que está siendo más movido de lo que se podría esperar. Después de Antoñito, De Blasis y Chichizola, llega junto a Datkovic para reforzar una de las dos zonas que más problemas le estaba dando al equipo en la primera mitad del campeonato.

Si Navas quiere ser titular deberá pelear o bien con el croata, o bien sentar a un hombre tan importante como es David Andújar. Cierto es, eso sí, que este no está atravesando ni mucho menos su mejor momento.