El Real Murcia había entrado un una nueva etapa. Los dispendios económicos eran historia. También el poner patas arriba la plantilla cada verano. Esas eran dos de las reglas básicas del nuevo proyecto. A la primera se sigue siendo fiel. La segunda ha durado el mismo tiempo que la apertura del mercado. Si el objetivo en junio era mantener la base del equipo que el pasado curso, marcado por la finalización anticipada provocada por la crisis sanitaria, acabó en la octava posición; llegados a septiembre, algunos puestos son irreconocibles para los aficionados. Y todavía quedan movimientos por llevar a cabo.

Agosto acababa con el fichaje de Álvaro Moreno, central murciano que llega procedente del Cornellá y que ya estuvo en la plantilla grana en la primera vuelta de la temporada 2016-2017. Septiembre empezaba con dos salidas que ya se daban por hechas. Ayer se confirmaron las marchas de Juanma Bravo al Alcorcón y de Víctor Meseguer al Mirandés.

Con los dos canteranos fuera de Nueva Condomina, ya son trece los futbolistas que no continuarán respecto al pasado curso. Estos dos últimos, al igual que Josema Raigal (Espanyol B), se han marchado previo pago de traspaso; Armando también pidió abandonar el club y se ha ido al Hércules; Dorrio y Álvaro Rodríguez (Burgos), que acababan contrato, no aceptaron las ofertas de renovación de los murcianistas; Peke (Linares), Iñaki Quereda (Mar Menor), Juanra, Manolo (Racing Murcia), Julio Algar y Marcos Legaz quedaron libres el 30 de junio. Por su parte, Alberto Rodríguez (Pulpileño), al que le restaba otro año, rescindió al no entrar en los planes de Adrián Hernández.

Si el Real Murcia ya ha dado trece bajas, actualmente ha realizado ocho fichajes. El centro del campo se ha renovado completamente. Yeray y Younnes serán dos de los llamados a llevar los mandos del equipo, con Júnior como mediapunta. Junto a ellos estará Carlos Palazón que sube del filial. Por su parte, por la derecha aparecen Haro y el canterano Javi Pedrosa y por la izquierda solo se cuenta con David Segura.

En defensa se combinarán recién llegados como Antonio Navas, Miguel Muñoz y Álvaro Moreno con futbolistas que continúan del pasado curso como Edu Luna, Antonio López e Iván Pérez.

Donde no se ha tocado nada es en la delantera. A la espera de ver si Alberto Toril finalmente abandona el club para marcharse a Grecia, los granas cuentan con Curto, Chumbi, Melgar y el mallorquín.

A falta de un mes y medio para que comience la competición en Segunda B, la lista de altas y bajas no está cerrada en Nueva Condomina. La mala planificación ha convertido la contrucción del equipo en un barullo, y es que a día de hoy, con las salidas de tres futbolistas sub-23 que tenían un hueco asegurado en el once titular, el Real Murcia está obligado a liberar varias fichas sénior para cumplir con los requisitos.

Cuenta ahora mismo Adrián Hernández con veinte futbolistas con plaza en el primer equipo. De ellos, solo Youness y el recién ascendido Carlos Palazón son menores de 23 años. Los dieciocho restantes son sénior, por lo que hay que dar dos bajas obligadas. Y si se confirma la contratación de Abenza, futbolistas al que los murcianistas tienen atado a la espera de que llegue a un acuerdo para la rescisión de su contrato con el Almería, el problema todavía será mayor.

Dos que ya saben que tienen que buscarse una salida son el meta Lejárraga y el defensa Escribano. El meta madrileño ha sido declarado transferible, pero de momento se resiste a marcharse al no contar con ofertas que igualen el salario que tiene en el cuadro grana. Deberán llegar a un acuerdo económico ambas partes para poder liberar esa plaza. Si finalmente se consigue, el objetivo de Julio Algar es firmar a un meta sub-23. Lo que parece descartado es que esa ficha la ocupe Gallego, portero del Imperial que está llamando a la puerta del primer equipo.

De los jugadores que suben del filial por contrato, Escribano ya sabe que no continuará en un puesto que ahora mismo solo está Antonio Navas. La misma situación que el murciano pueden vivir en unos días tanto Álex Melgar como Javi Palazón. Ambos tienen que tener una ficha en el primer equipo, pero al ser mayores de 24 años su continuidad está más que complicada.