ElPozo Murcia ya está en semifinales de la Copa de España tras haberse impuesto al Levante por 1-2 en un duelo muy complicado en el que, tras adelantarse en el luminoso y ver como igualaba el choque el cuando levantino, logró el tanto de la victoria cuando más estaba sufriendo.

El primer tiempo acabó en tablas. Dominado en su fase inicial por ElPozo y en su fase final por el Levante, el encuentro fue abierto y no pudo observarse atisbo alguno de ese miedo a perder que muestran muchos equipos en estos torneos. Se buscaba hacer daño al otro, atacar pero, eso sí, manteniendo la consistencia defensiva. El conjunto de Giustozzi tuvo las primeras ocasiones, algunas de ellas muy claras, ante un cuadro granota algo encajonado y que no lograba soltarse sobre la pista del Martín Carpena. La escuadra murciana era más vertical que su rival, con un juego más directo y con un planteamiento que combinaba la posesión y la jugada larga con el vértigo derivado de una circulación acelerada, los de Giustozzi se mostraban confiados. El Levante, tras pasarlo mal en esos primeros compases, cogió el esférico y demostró que se sentía muy cómodo con el balón, empezando a poner en aprietos a la escuadra murciana.

Entonces, llegó el gol llegó al encuentro de una forma inesperada pues fue el conjunto valenciano el que se lo sirvió en bandeja a ElPozo, Cuzzolino se puso a jugar con el esférico, haciendo filigranas en la banda, cuando Andresito le quitó la pelota para cederla a Paradynski quien, dentro del área, no perdonó. 1-0 con un gol del pívot carioca, nada nuevo bajo el sol.

El tanto no metió miedo alguno en el cuerpo de los jugadores del Levante, sino todo lo contrario pues los obligó a dar un paso al frente y, enseñando los dientes, mostraron un juego claro en las ideas y rápido en su ejecución haciendo que ElPozo tuviera un papel defensivo en el encuentro. Fruto de esa insistencia, el Levante igualó el partido al transformar Cuzzolino un doble penalti, resarciéndose de la jugada que le había costado a los suyos el tanto del rival. Ya en los últimos minutos, el equipo valenciano pudo incluso marcharrse al descanso estando arriba en el luminoso de no ser por el larguero, el cual repelió un disparo de Gallo a escasos minutos de un final que parecía desear, con locura y ansia, el conjunto murciano.

El segundo acto arrancó con tres claras ocasiones del Levante, terminando una de ellas con un lanzamiento de Cecilio que repelió el palo. Esa dinámica, contraria a los intereses de los pupilos de Giustozzi, continuó en los siguientes minutos dejando un rastro de malas sensaciones que no llevaban al drama porque la falta de eficacia cara al gol del equipo granota.

ElPozo no tenía una idea de juego clara, iban como improvisando sobre la marcha. Mientras, el Levante avasallaba a un conjunto murciano descolocado y que cada vez se iba más del partido hasta que, justo cuando se cumplía el ecuador de la segunda parte, llegó el gol de ElPozo. En una contra rápida, Marcel recibió un pase al espacio y condujo el esférico hasta la frontal para cederlo al segundo palo, donde llegó Darío para rematar al fondo de las mallas.

El tanto fue balsámico por el momento y por la situación. Llegó cuando más oscuro era el escenario y fue un trazo de color que iluminó a un equipo hasta entonces desorientado. ElPozo comenzó entonces a entrar en calor y a coleccionar llegadas hasta que todo se complicó cuando, a cuatro minutos para la conclusión, Espíndola fue expulsado tras ver su segunda amarilla, obligando a Fede a salir frío a la pista y quedándose elPozo con tres jugadores de pista y cinco faltas en la mochila. Los pupilos de Giustozzi, a pesar de tenerlo todo en contra, resistieron las insistentes acometidas de un Levante ya algo apresurado por el tiempo. Restando menos de dos minutos para el final, saltó Rubi como portero jugador para, con cinco de campo contra tres, lograr la igualada, pero los de Giustozzi se cerraron con una defensa muy sólida para lograr sellar el pase a unas semifinales que disputará mañana a las siete de la tarde.