Fría entrada en Nueva Condomina. Los socios no acogieron bien la imposición del club de tener que pagar en otro partido de Liga. Ya se dejaron los cuartos ante el Cartagena en Liga y contra el UCAM, fueron los de siempre. Ya pagaron dos partidos de Copa Federación y en dos de Copa del Rey. En total, seis encuentros en los que la afición se ha tenido que rascar el bolsillo. En esta ocasión, los Raijos Granas no sacaron ni uno de sus clásicos tifos que suelen sacar contra cartageneros y universitarios.

Adrián Hernández, como siempre muy enérgico, estuvo muy encima de toda la plantilla desde el primer momento, tratando de evitar que su equipo se rompiera y que cometiera errores infantiles que ya han costado algún que otro punto al equipo. No se libró ni Javi Pedrosa, debutante en competición liguera y que fue uno de los mejores hombres en los primeros cuarenta y cinco minutos. En la primera parte lo tuvo en su banda y no paró de darle instrucciones. Seguro que el extremo estaba deseando que se acabara la primera parte para no tener que oírle tan de cerca.

Los nervios del derbi. Asier Santana, con un temperamento mucho más calmado que Adrián Hernández, tampoco paró de dar instrucciones durante toda la primera parte. Las ganas de llevarse el triunfo en su primer derbi capitalino le hicieron estar más nervioso de la habitual. Tampoco ayudó su equipo, que salió con la empanada habitual en los primeros minutos y mostró inferioridad ante el conjunto grana. Poco o nada le debía estar gustando su equipo.

Son varios los jugadores que han hecho el trasvase UCAM-Real Murcia y viceversa en los últimos años. En las filas de los granas, solamente Manolo tiene pasado en el primer equipo universitario. No disputó ni un minuto en la primera parte. En la plantilla azuldorada, hay tres futbolistas con pasado en el Murcia. Chavero, De Vicente y Hugo Álvarez. El primero no jugó por lesión y el segundo por decisión técnica. Solamente jugó de inicio Hugo Álvarez, que no se marchó precisamente bien del Real Murcia la temporada pasada. La afición mostró indiferencia con el defensa y no le mostró ningún reproche. Posiblemente por perdonar una cantidad generosa de dinero a la directiva del club murcianista. Fue su primer derbi con la camiseta del UCAM, ya que en su primera etapa con los universitarios, no se enfrentaron al estar en diferentes categorías.