Empieza a ser costumbre en el Real Murcia. Con la apertura del mercado invernal de fichajes, y más aún vistos los dos anteriores precedentes en el club grana, los movimientos tanto en el capítulo de entradas como de salidas volverán a sucederse inevitablemente.

No obstante, en este nuevo mercado, el nombrado recientemente director deportivo Pedro Cordero tiene ante sí una complicada papeleta que le obliga, al igual que sucedería el año pasado, a intercambiar los activos existentes en el plantel por otros más económicos para oxigenar las cuentas de un club asfixiado por las deudas.

Durante la primera vuelta de la competición, en la que la entidad ha estado sumida en una profunda crisis institucional, las cábalas sobre qué futbolistas podrían abandonar el Real Murcia no han dejado de efectuarse. Las altas nóminas firmadas por algunos jugadores durante el periodo de gestión de Víctor Gálvez y Toni Hernández obligan ahora al club grana a negociar la salida de algunos de ellos. La primera, ya conocida, ha sido la rescisión del acuerdo de cesión con el Real Zaragoza por un Jesús Alfaro que ha rendido por debajo de lo esperado y que, además, tenía una nómina que rondaba los 135.000 euros. La segunda tampoco ha tardado en llegar, ya que otro extremo, el gallego Héber Pena, también se ha desvinculado de la entidad

A partir de ahí, existen una serie de jugadores por los que el club pretende hacer un esfuerzo pese a sus altas fichas, como es el caso de jugadores clave como son Hugo Álvarez, líder de la defensa, y Dani Aquino, máximo goleador grana con ocho tantos.

No obstante, hay futbolistas como el ex del UCAM, Dani Pérez o Forniés que se postulan como los principales candidatos para abandonar el Real Murcia. Además, existe el caso de Juanma, canterano que prácticamente no ha contado para el técnico Manolo Herrero, o el lateral Migue Leal, que tampoco ha gozado de mucho protagonismo.

En el capítulo de refuerzos, tal y como adelantó este diario hace unos días, el centrocampista Nando, con pasado en el Lorca FC durante su etapa de Segunda División, podría desembarcar en el club grana para reforzar la medular, una zona del campo en la que solo Maestre parece gozar de la máxima confianza del técnico Manolo Herrero. No obstante, cabe recordar que la pasada semana el Real Murcia efectuaba el pago de la deuda contraída con la Federación Murciana, por lo que ya se le permite la inscripción de nuevos jugadores. Por tanto, y tras dicha gestión, el club grana ya ha podido inscribir al centrocampista argentino Lucio Compagnucci, quien podría decirse que se ha convertido en el primer 'fichaje' de invierno para los murcianistas.

Además, en el caso de que se produzcan más bajas que entradas, cabe la posibilidad de que algunos jugadores del filial, el Real Murcia Imperial, pasen a engrosar la nómina de activos de la primera plantilla. Visto el éxito de un diamante en bruto como es Josema, que se ha destapado como un 'refuerzo' de lujo desde este verano, el filial grana que dirige Javi Motos sigue atesorando más talento por explotar, como son los casos del lateral diestro Escribano, los centrocampistas Víctor Meseguer y Domi, o el atacante Santi Bernal.

En todo caso, el marco sobre el que se presenta este nuevo mercado de invierno coincide en gran medida con el de la pasada temporada, en la que la austeridad marcada por la falta de liquidez durante el periodo de Mauricio García de la Vega obligó al director deportivo de por aquel entonces, Pedro Gómez Carmona, a despedir a varios jugadores que firmó Deseado Flores para poder incorporar a futbolistas de un perfil más económico.

Fue así como se marcharon los Fede Vega, Álex Ortiz, Fernando Llorente, Salva Chamorro o Abel Molinero, quienes dejarían su puesto a Charlie Dean, quien se mantiene en el plantel actualmente, Chrisantus, Molo y Carlos Martínez. En resumen, los refuerzos del pasado invierno rindieron a un buen nivel durante la segunda parte de la temporada, en la que el Real Murcia alcanzó el play off de ascenso como tercer clasificado.

No obstante, si la del pasado curso ya se consideró como una pequeña revolución necesaria, lo de la temporada 2016-2017 podría catalogarse como un cataclismo deportivo encabezado por Deseado Flores y Raúl Moro, que nada más llegar al club murcianista, tiraron la casa por la ventana para rearmar una plantilla de bajo coste confeccionada por Guillermo Fernández Romo.

De las salidas de futbolistas como Paris Adot, Jaume Sobregrau, Jon Iru, Nacho Pérez, Titi, Borjas Martín, Wilson Cuero, Álvaro Moreno y la de Germán Sáenz a última hora con destino al FC Cartagena, se pasó a los refuerzos de grandes nombres como Sergi Guardiola, Víctor Curto y Josema; futbolistas que rindieron a buen nivel como Elady y David Sánchez; y otros que pasaron sin pena ni gloria como Alberto López, Borja Gómez, Juanjo y Rayco. Además, también se contrató al atacante Pablo Aguilera, quien hoy sigue perteneciendo al club tras haber sido cedido a otros equipos (el Coruxo, el último de ellos) y que anhela su regreso al conjunto murcianista.