El entrenador del UCAM Murcia, Lluís Planagumá, se mostró exultante tras el gran triunfo cosechado por su equipo en la rueda de prensa posterior al encuentro. Para el preparador universitario, ya no solo por la victoria, «este tipo de experiencias son buenísimas, son partidos por los que merece la pena vivir», comentó. Planagumá comenzó diciendo que el contexto del choque propició un «inicio impresionante, queda claro que este no es un partido de Segunda División B».

En su opinión, el Real Murcia dio una clara muestra de intenciones con la presencia de Elady, «una señal clara de juego vertical». No obstante, Planagumá consideró que antes de la expulsión, su equipo impulsó su «dominio a través de una presión alta, hemos hecho que el Murcia juegue lejos del área». Sin embargo, el técnico del UCAM consideró que «cuando termina la primera parte y empieza la segunda, no hemos generado posesiones para seguir con ese dominio». «No hemos metido el tercer gol, y eso ha dado empuje y emoción al partido. Este equipo aún debe conocerse, llevamos solo un mes y medio de competición y las individualidades marcan la diferencia», analizó el entrenador del UCAM. Asimismo, recalcó que «hemos tenido acierto en esas jugadas y, además, lo hemos hecho con mucho orden para poder producir peligro después».

Por último, en alusión a las múltiples rotaciones que efectuó respecto al último encuentro liguero -hasta cinco-, Planagumá explicó que «si ellos trabajan, pueden ganarse el puesto, tenemos una plantilla larga y esta victoria es precisamente de toda la plantilla». Además, recordó que el entrenador «puede intentar incidir en las sensaciones del partido, pero al final son los jugadores los que deciden si somos verticales o controlamos la posesión», finalizó el técnico del UCAM Murcia.