Los tres partidos que ha disputado el FC Cartagena en casa -dos de Liga y uno de Copa del Rey- han sido la mejor campaña publicitaria que este club puede hacerse de cara a su ciudad. Emoción, suspense, goles y.... victoria. ¿Qué más se puede pedir? En la mañana de ayer las oficinas de la entidad albinegra andaban saturadas de seguidores haciendo cola para comprarse la entrada de Copa del próximo miércoles ante el Mirandés. Además, el club está cerca de alcanzar los 6.800 abonados que tuvo la temporada pasada y espera que este arreón inicial anime a los indecisos a comprar su carné en los próximos días.

Y es que los goles traen ilusión y generan optimismo. Normal ¿no?

La última semana, la definitiva para el cierre de contrataciones, ha traído a tres jóvenes futbolistas sub-23 -Morros, Josua Mejías y Farisato- y un futbolista de caché como Dani Abalo, que hacen creer un poco más en una plantilla que ha empezado como un cohete. Si bien no ha ganado sus tres partidos como sí lo ha hecho el UCAM Murcia, sí que ha anotado 8 tantos en tres encuentros ligueros y en todos ellos ha demostrado una superioridad respecto a sus contrincantes.

Es la gran mayoría de seguidores que acuden al campo y pueden ver a su equipo los que piensan que la directiva ha aprovechado bien el mercado veraniego para fortalecerse, especialmente arriba, ya que dos de sus delanteros Moussa y Aketxe -porque Zalazar aún no ha debutado- han conseguido marcar en cuatro ocasiones, una deuda que acompañó desde el principio la pasada campaña al bloque albinegro.

El equipo tiene mucho margen de mejora y si nada se tuerce más de lo debido, volverá a estar luchando contra los mejores por hacerse un hueco en las cuatro primeras posiciones.

Sentido común de Rives Leal

El colegiado del encuentro de ayer, el ilicitano Víctor Rives Leal actuó conforme al sentido común que en muchas ocasiones pasa de puntillas en esto de los partidos de fútbol.

A punto de cumplirse la media hora del partido, cuando el sol apretaba y se cumplían casi las 12.30 del mediodía, el árbitro decidió que era momento de parar el partido al menos un par de minutos y darle tiempo a los futbolistas para que cogieran un poco de aire y se hidrataran después del desgaste físico acumulado. Era mejor detener el encuentro antes de que a algún futbolista le pudiera dar un desvanecimiento en estas condiciones.

Además, Rives Leal lo volvía a repetir en el segundo tiempo, otra vez en torno al minuto 20 de partido cuando los jugadores volvieron a parar para beber agua y, de paso, los entrenadores aprovecharon cuan partido de fútbol sala, para dar instrucciones a sus futbolistas.

Por último mencionar algo que viene ocurriendo desde pretemporada y que lleva camino de convertirse en una tradición. Cuando el partido alcanza el minuto 22 los aficionados dedican esos sesenta segundos a recordar la figura de Miki Roqué, el exjugador albinegro fallecido y que el club y Ayuntamiento homenajearon poniendo nombre una de las puertas del Cartagonova.

Sentido homenaje de los seguidores que no olvidan a futbolistas como él.