­Los futbolistas del Real Murcia que se vieron obligados a abandonar la plantilla grana el pasado mes de enero por la revolución de fichajes llevada a cabo tras la entrada de Raúl Moro y Deseado Flores en el consejo de administración del club, siguen sin cobrar las cantidades que les corresponden por las rescisiones de unos contratos que en principio acababan el próximo treinta de junio. Esa falta de pago, unida a la nula respuesta de los responsables murcianistas, ha llevado a los afectados a denunciar a la entidad ante el sindicato de jugadores AFE, y es que, viendo la forma de actuar de los principales colaboradores del extremeño, tienen claro que esa será la única vía por la que podrán recibir el dinero que les corresponde.

Así, desde la pasada semana, el Real Murcia aparece en la lista de clubes denunciados ante la AFE, una historia que se repite en los últimos años y eso que en esta ocasión los despachos de Nueva Condomina están ocupados por un Raúl Moro que aterrizó para garantizar la solvencia económica de la institución.

La mayoría de los futbolistas despedidos en enero -se dieron siete bajas y se rompieron dos acuerdos de cesión- aceptaron la propuesta del club de poner fin a sus contratos a cambio de percibir el dinero que les correspondía en tres plazos. Pues cuatro meses después y ya cumplidas las fechas establecidas de pago, ninguno de ellos ha recibido un euro procedente del Real Murcia. No solo eso, sino que además en el club llevan semanas sin dar la cara y darles una explicación sobre los continuos retrasos.

Y es que los jugadores afectados, que el pasado mes de abril, tal y como publicó esta redacción, ya sospechaban que no iban a percibir ni un solo euro viendo la menera de proceder de los inquilinos de Nueva Condomina, no solo se quejan de los impagos sino también del trato que están recibiendo por parte de los responsables del club grana, con Deseado Flores a la cabeza.

La respuesta del consejero y director deportivo tras el incumplimiento del primer plazo fue pedir paciencia a los futbolistas, indicándoles que en unos días se abonarían las cantidades pendientes, pero esas palabras no tardaron en quedar en papel mojado, porque las semanas han ido pasando y el club no solo no ha ingresado el primer plazo en las cuentas de los jugadores afectados sino tampoco el segundo y el tercero. A ello hay que unir el silencio de Flores, que después de ese primer contacto, según ha podido saber este diario, no atiende a las llamadas telefónicas de los despedidos.

El propio Deseado Flores, tras la noticia de los impagos publicada por este diario, afirmaba en un programa de radio que ese tema «no era importante», asegurando que en ese momento no tenían ninguna cantidad pendiente de pago con los jugadores despedidos en enero porque todavía no se había llegado a las fechas fijadas, cuando la realidad, según el acuerdo firmado, es que en ese momento los afectados ya tenían que haber recibido dos transferencias por parte del Real Murcia.

El primer plazo para denunciar ante la AFE acababa la pasada semana. En unos días, el Real Murcia recibirá la notificación en la que se le informe de las reclamaciones que tiene pendientes de pago al 31 de mayo. Esas cantidades deberán ser abonadas antes del 30 de junio. De lo contrario, según la normativa federativa, cualquier club con deudas a sus jugadores será castigado con el descenso. Por otro lado, los futbolistas cuentan con un segundo plazo, que se alarga hasta el 23 de junio, en el que pueden solicitar cantidades posteriores.

Los que sí van al día, según han comentado los responsables del club centenario en varias ocasiones, son los integrantes de la actual plantilla murcianista dirigida por Vicente Mir.