El 27 de agosto de 2016, en la segunda jornada del campeonato, el Cartagena ganaba por 1-2 al Córdoba B y ocupaba por primera vez en todo el curso una de las cuatro primeras plazas de la clasificación. Han transcurrido 34 fechas desde entonces y los albinegros han seguido asentados en esos puestos de honor a lo largo de todo el curso. Pese a los vaivenes de su trayectoria, hoy, frente al Jumilla (18.00 horas, Cartagonova), es el día de asegurarse su participación en el play-off, algo que a principios de temporada se consideraba casi una obligación en la ciudad portuaria.

Hace meses que el conjunto que entrena Alberto Monteagudo solo mira hacia arriba en ese duelo a cara de perro con el Lorca FC para conseguir el primer puesto. Pero de reojo también se tiene en cuenta la distancia con el quinto clasificado. Mientras el Marbella, el Melilla, el Murcia, el Villanovense o el Mérida se juegan la vida en cada partido para que su camino no termine en la jornada 38, los cartageneristas han llegado a tener un colchón de diez puntos. Sin embargo, los últimos tropiezos han reducido la distancia a seis, pero ya estamos en la recta de meta y se tendría que producir una auténtica carambola para que el Cartagena se quedara fuera de la pelea por el ascenso.

Si los albinegros consiguen superar esta tarde al Jumilla podrían asegurarse ese billete, en función de otros resultados que se produzcan. El duelo regional se presenta descafeinado por la situación de los visitantes, que hace solo unos meses eran un adversario muy serio en la pugna por el ascenso y ahora es un barco a la deriva que espera que la temporada finalice cuanto antes. Los de Pichi Lucas llevan más de dos meses sin ganar y arrastran tres derrotas consecutivas que le han alejado incluso de la pelea por el sexto puesto, que da derecho a jugar la Copa del Rey.

Sin más alicientes que la honra, los jumillanos afrontan este duelo como una oportunidad para acabar el curso con buen sabor de boca. La baja de Titi, su máximo goleador con 12 dianas, ha hecho mucho daño a la escuadra blanquiazul. El delantero, de 26 años, fue intervenido quirúrgicamente la semana pasada tras romperse el ligamento cruzado de la rodilla, y estará seis o siete meses de baja. Hay que recordar que, en el mes de enero, estuvo cerca de firmar por la entidad albinegra, pero finalmente la directiva renunció a esa opción y apostó por el exmurcianista Germán.

Monteagudo tampoco está exento de bajas de calado ante el partido de esta jornada. El técnico manchego no puede contar, por segunda semana consecutiva, con el central Moisés por lesión, que sufre una rotura en el cuádriceps. Su sustituto ante el Villanovense fue Gonzalo Verdú, aunque el entrenador no descartó colocar a Juan Carlos Ceballos como central y poner al cartagenero de nuevo como mediocentro. Si cabe más determinante puede ser la ausencia de Cristo Martín, un futbolista imprescindible en el fútbol de ataque de los cartageneristas. El jugador canario arrastra problemas en el gemelo y está prácticamente descartado para ser de la partida esta tarde.

Pichi Lucas, por su parte, recupera al tinerfeño Borja Hernández tras cumplir dos partidos de sanción después de convertirse en el segundo peor equipo (tras la Roda) en los meses de marzo y abril con tres puntos en su haber mientras los manchegos (ya descendidos a Tercera División) han logrado dos puntos.