El Real Murcia cerró el sábado antes del partido su campaña de abonados y la lectura más llamativa son los más de 1.700 socios que se han quedado en el camino respecto al pasado curso, ya que la cifra final de abonados de la temporada 2015-2016 concluye con 5.127 carnés despachados. Sin embargo, los datos de la propia entidad grana ponen también de relieve que Nueva Condomina resiste pese al bajón de abonados de la última temporada, puesto que la cifra continúa siendo bastante superior a las temporadas de los murcianistas en el viejo estadio, del que se mudaron en 2006.

Ahora bien, los casi dos mil carnés que no se han renovado este curso tampoco han sido una sorpresa en las oficinas de Nueva Condomina, puesto que los rectores granas ya asumían perfectamente un número considerable de pérdidas teniendo en cuenta que los aficionados venían de una campaña en la que se abonaron con el equipo en Segunda División y que terminó en Segunda B por el traumático descenso administrativo que sufrió la centenaria entidad por parte de la Liga de Fútbol Profesional.

Si a este matiz se le añade que los precios estipulados este curso para la categoría de bronce han suscitado muchas críticas y cierto rechazo por parte de un sector de la afición, la interpretación que se extrae recién terminada la campaña de captación de socios no es tan mala como se podía imaginar, ya que con la cifra actual se supera, por ejemplo, todas las campañas anteriores, con el equipo jugando en el viejo campo de la Puerta de Orihuela, instalación municipal donde actualmente juega sus partidos el UCAM.

A favor del Real Murcia también cuenta la honradez a la hora de confeccionar las listas definitivas de socios, puesto que desde la centenaria entidad no se 'engordan' las cifras como hacen la mayoría de entidades.

Es decir, que además de los 5.127, la entidad que preside Jesús Samper también informó que el club tiene un total de 270 abonos-baby y más de cuatrocientos carnés repartidos entre los jugadores que componen los 24 equipos que dan forma a la cantera grana. Muchos clubes del fútbol profesional, sobre todo de Segunda y Segunda B, suelen incluir estos abonos 'ficticios' en cuanto a que no suponen apenas beneficio económico para la entidad, pero muy 'reales' si se añaden a la cifra general de socios, algo que por ejemplo en el caso del Murcia haría ascender la cifra hasta prácticamente rozar los 6.000 abonados.

A fin de cuentas, la historia más reciente del Real Murcia pone de relieve que las verdaderas campañas exitosas han sido las dos últimas en las que el equipo ha militado en Primera, aunque también es cierto que el traslado de la vieja a la Nueva Condomina, en noviembre de 2006, también generó un aumento importante de abonados que aprovecharon la nueva instalación para comenzar a acudir a los partidos de los granas. Por lo tanto, con la historia muy presente, la única medicina real para frenar la expansión de la enfermedad y lograr al mismo tiempo elevar el número de socios pasa por regresar cuanto antes al fútbol profesional, aunque la Liga acaba de empezar y todavía queda mucha tela que cortar.