Brillante partido jugado ayer por el Plásticos Romero, que venció al Gran Canaria por 4-1, consiguiendo de esta forma un pleno de seis puntos en las dos primeras jornadas. En el primer acto los locales arrollaron al Gran Canaria con velocidad e intensidad, mientras que en el segundo las fuerzas estuvieron más igualadas, aunque en ningún caso peligró el triunfo.

El equipo cartagenero salió con la máxima decisión en los primeros segundos, en los que impuso bastante intensidad y velocidad en el juego, sorprendiendo a la defensa de un Gran Canaria que no era tan veloz como el Plásticos Romero. El equipo local tuvo su primera oportunidad en el minuto uno, pero un defensa isleño sacó el balón bajo los palos ante un remate de Dani Blanco.

Los de Guillamón, pese a que no lograban inaugurar el marcador, persistieron en su dominio, desarrollando una fuerte presión en primera línea de ataque y estirando el juego al máximo sobre la cancha. Era cuestión de que llegara el primer tanto, que apareció a los ocho minutos tras un remate a bocajarro de Elián. Con el 1-0, el Gran Canaria trató de intimidar, pero los locales respondían con solvencia en defensa. En una jugada bien trenzada por los de Guillamón llegó el 2-0, que materializó Jesús.

Este tanto hizo que los cartageneristas bajaran un poco la intensidad, cediendo el dominio al equipo que iba por detrás en el marcador. De hecho, se dedicó a esperar a su rival en mitad de pista para salir al contragolpe. Los peores momentos para los cartageneros llegaron tras cumplierse el primer cuarto de hora, cuando los azulones se acercaron con más peligro a la portería de Raúl, quien tuvo una sobresaliente actuación. La inquietud se acabó cuando Enrique hizo el tercer tanto para los locales, que fue determinante.

La lectura de la segunda mitad era clara: contener en defensa para salir al contragolpe dejando al rival que arriesgara. De todas formas, conforme pasaban los minutos, el dominio visitante se fue diluyendo. El tanto canario llegó en el minuto 27 y provocó una mayor incertidumbre sobre la pista. A falta de cinco minutos, y puesto que el marcador no se movía, el Gran Canaria utilizó el portero-jugador, arriesgando al máximo. Toda la tensión del partido acabó en el minuto 39, cuando Dani Blanco hacía el 4-1 definitivo y cerraba así la segunda victoria de la temporada y primera en casa.