El UCAM Murcia se llevó el último partido de la temporada ante el Iberostar Tenerife en una mañana más de reconocimiento y celebración que de competición. El rival tampoco se jugaba nada, y por eso ambos contendientes pasearon por el encuentro de manera cómoda, sin riesgos ni sobreesfuerzos. La naturaleza del encuentro se vio reflejada sobre todo por la laxitud defensiva, mientras que el marcador final se definió por la mayor obligación local de contentar a la grada.

Y es que el aura de irrelevancia que flotaba en el ambiente se dejó ver al principio, sobre todo por parte de un conjunto visitante que no tenía, como el UCAM Murcia, la necesidad de quedar bien delante de su parroquia. De este modo, los tinerfeños hicieron gala de una defensa blanda por la que el UCAM Murcia transitaba con suficiencia, incluso permitiéndose gestos de cara a la galería para contentar a una afición agradecida.

Destacaban Lima y Radovic por dentro, muy superiores a sus pares, y un acertado Bamforth en el perímetro. Por parte del Iberostar, sólo San Miguel, deseoso de sorprender a la que fuera su afición (aunque acaparado tiros que no le correspondían) y Richotti, cuya competitividad viene por naturaleza, parecían evitar una paliza tempranera. En cualquier caso, al final del primer cuarto el marcador reflejaba un significativo 27-18.

En el segundo parcial el UCAM se contagió de lapasividad defensiva de su rival, coincidiendo con que las rotaciones habían mermado la capacidad ofensiva del equipo notablemente, no tardó el Iberostar en equilibrar el marcador (38-36) gracias a Beirán y Sekulic, que conseguían canastas fáciles incluso después de contraataques tras un balance defensivo irrisorio por parte del UCAM.

El fluido intercambio de canastas posterior llevó al partido al descanso con un marcador muy alto para los estándares de uno y otro equipo, lo que dejaba a las claras la naturaleza de un partido para disfrutar y, sobre todo, no hacerse daño. a falta de medio minuto para irse al túnel, el Iberostar se puso por delante por primera vez en el partido con un triple de Sikma, que equilibró Lima poco después con un mate estratosférico que dejó el marcador igualado para el paso por vestuarios (47-48).

En el tercer cuarto la tónica cambió más bien poco. Ambos equipos jugaban rápido y con acierto en ataque, aprovechando una vez más el poco rigor defensivo imperante. El UCAM Murcia se destacó de nuevo con el equipo titular gracias al acierto de Kelati y Bamforth desde la línea de tres puntos (66-58) y su mejor gestión de un partido endiabladamente rápido. Con Lee como baluarte interior y Kelati tomando protagonismo, el equipo local siguió aumentando la brecha mientras Tenerife parecía capitular poco a poco (78-66) de cara al último cuarto.

Un acto final que dejó poco para la competitividad y mucho para el lucimiento de dos equipos que han cumplido objetivos y se querían despedir de la mejor manera posible, dentro de la prudencia. El UCAM Murcia, eso sí, mantenía la renta obtenida en el cuarto anterior con relativa solvencia (84-70) gracias al acierto de Antelo y Lima. Con el equipo visitante fuera de ritmo y sin tiempo ni actitud como para recuperarlo, los últimos cinco minutos sirvieron para asegurar la vitoria y para que la afición coreara los nombres de los jugadores que les han regalado la mejor temporada de la historia del club. Entre aplausos y vítores de reconocimiento y despedida se acabó la Liga Endesa por esta campaña (104-81).