El año pasado se paseó por media España y los aficionados que la lucían reivindicaban su cartagenerismo en todo campo de fútbol donde se lo permitían, hasta que el presidente del FC Cartagena, Paco Gómez, hizo todo lo posible para que el mensaje ´Cartagena no es Murcia´ dejara de exhibirse tanto en el Cartagonova como en el resto de terrenos de juego de Segunda División

Ayer, aprovechando que el partido era emitido en directo por Marca Televisión, la pancarta volvió a entrar a un recinto deportivo para lanzar este mensaje reivindicativo de claros tintes propagandísticos.

Todo gracias al beneplácito de los directivos del conjunto cartagenero y de su presidente, Antonio Mínguez, que a la vez es concejal del Movimiento Ciudadano, partido que enarbola el cartagenerismo como una de sus principales reivindicaciones políticas.

Nada descubro al decir que el pique Murcia-Cartagena siempre ha existido y siempre existirá, y que una de sus máximas expresiones está en

los derbis deportivos entre equipos de una ciudad y otra, pero mal ejemplo damos a nuestros hijos si queremos transmitir la idea de que el deporte es algo saludable, si trasladamos todo tipo de reivindicaciones políticas a los recintos donde se desarrollan los espectáculos deportivos. La pancarta fue la gran metedura de pata de aquellos que la permitieron en el Central, porque lo que se desarrolló sobre la cancha fue para enmarcarlo.

En el palco estuvo presente el presidente del club murciano, José Antonio Bolarín, acompañado por Juan Guillamón, ahora directivo de ElPozo y que esta semana ha estado de actualidad por entrar en la candidatura del PP por Murcia.

El comportamiento de la afición fue ejemplar. Hace mucho tiempo que no se registran incidentes entre ambas aficiones. Los seguidores del Reale animaron sin descanso a los suyos, al igual que los de ElPozo Murcia, en inferioridad, pero también se dejaron oir.