A tres días del importantísimo partido ante el Hércules del domingo (21.00 horas, Canal Plus) con el ascenso a Primera División en juego, la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, quiso visitar ayer a la plantilla albinegra para darles ánimo de cara al choque y a la recta final de la Liga y agradecer a los jugadores que hayan hecho que "la pasión por el fútbol vuelva a la ciudad". Lo que también dejó entrever es que el Ayuntamiento no se implicará en la conversión del club en sociedad anónima (SAD).

Aunque Paco Gómez ofrece al ayuntamiento de Cartagena la posibilidad de adquirir un paquete accionarial dentro de la SAD, Barreiro, que fue preguntada a este respecto, no quiso pronunciarse, aunque aclaró que "yo gestiono dinero público para los servicios públicos", asimismo reseñó que hay otros asuntos que requieren de ese dinero en una situación de crisis como la actual. Estas palabras refrendan las declaraciones que el concejal de Deportes, Alonso Gómez López, hizo recientemente a esta redacción, en las que aseguraba que no comprarían acciones del club.

En la visita de ayer al Cartagonova, la alcaldesa dijo a los futbolistas que "la ciudad está muy orgullosa de su equipo, que ha hecho que vuelva la pasión" y remarcó que acudía "para animar y apoyar y para decirles a los futbolistas que, pase lo que pase, los cartageneros van a celebrarlo", mostrando su agradecimiento "porque la ciudad se siente muy orgullosa de su equipo de fútbol, de sus jugadores y de sus técnicos, y es bueno que no se encuentren sometidos a ninguna presión".

Para Barreiro "el ascenso sería muy importante para la promoción de Cartagena una vez que el equipo ha hecho que vuelva la pasión por el fútbol en la ciudad en un año de emociones y poco usual para un equipo que llegó de Segunda B la pasada temporada".

Sobre la posible ampliación del estadio en caso de ascenso a Primera tampoco se pronunció, aunque sí sobre la publicidad del Teatro Romano que lucen las camisetas al señalar que "sabíamos que poníamos la joya más importante que tenemos en sus manos y la han llevado con dignidad".

Por otra parte, ante la polémica suscitada por el presidente del Hércules, Valentín Botella, quien advirtió que el Cartagena tendrá una "cuenta pendiente" si no cumple un supuesto pacto y rebaja las entradas para los aficionados alicantinos hasta los quince euros, el máximo mandatario albinegro, Paco Gómez, negó que existiera ningún acuerdo para rebajar las localidades.