"Por salir no tengo que pedir perdón porque estaba con la selección y con Brasil cuando perdemos nos vamos a casa, porque es complicado salir después de una derrota, pero si ganamos uno elige.

Por llegar tarde sí lo pido, porque tengo la obligación con el club.

He hablado con el míster, infelizmente llegué tarde y espero que no vuelva a suceder otra vez", reconoció.

Robinho dio la cara en rueda de prensa para zanjar definitivamente la polémica que protagonizó la semana pasada.

Ofreció su versión y apuntó que muchas informaciones que han salido desde su país no son correctas.

"Ha sido una semana complicada que al final terminó bien. Mi equipo ganó el partido ayer y yo jugué bien. Creo que muchas cosas que han salido no son verdad, pero mi respuesta la doy dentro del campo, luchando e intentando brillar al máximo", dijo.

"En Brasil hubo problema muy complicado de vuelos pero teníamos la responsabilidad de estar aquí. No sabíamos que jugábamos el sábado, pensábamos que el partido era el domingo. Si hubiese sido así habríamos llegado bien para jugar. Espero que no vuelva a pasar otra vez", agregó.

Pese al conflicto vivido, Robinho reconoce que siente "la confianza de Schuster" y aseguró que va a trabajar mucho para que confíe en su fútbol "y pueda realizar grandes partidos".

"La gente se ha centrado en mí y en Ronaldinho porque jugué bien.

Si Julio (Baptista) hubiese jugado le habrían señalado también.

Muchas cosas que se han dicho no son verdad, pero como hice una jugada buena se apuntó hacia mí", manifestó.

Robinho restó importancia a la salida nocturna, admitiendo que en su país es algo habitual tras un triunfo. "En Brasil cuando jugamos y ganamos salimos algunos jugadores, el que no quiere se va a casa.

Principalmente lo hacemos cuando ganamos y más después de meter cinco goles, pero ya es un tema del pasado".