Exposiciones

Antonio Pérez Bayonas homenajea a Salzillo con madera y fuego

El artista y artesano expone en el Antiguo Convento de San José de Caravaca un centenar y medio de pirograbados en los que plasma su admiración por el escultor murciano

Visitantes observando los pirograbados de Antonio Pérez Bayonas en Caravaca.

Visitantes observando los pirograbados de Antonio Pérez Bayonas en Caravaca. / L. O.

Enrique Soler

Enrique Soler

El claustro del Antiguo Convento de San José, en Caravaca, acoge la exposición 150 detalles de Francisco Salzillo a través del fuego, del artesano y artista Antonio Pérez Bayonas.

Se trata de una muestra de obras realizadas en pirograbado sobre madera. Las piezas versan sobre detalles de las esculturas de la ilustre obra de imaginería del escultor Francisco Salzillo y Alcaraz. La exposición se divide en cuatro espacios: bocetos, imaginería eclesiástica, imaginería procesional y el Belén. 

Según ha detallado el propio autor, «ejecutar en pirograbado la obra de Francisco Salzillo es afrontar un contingente de incógnitas de difícil pronóstico». «Excede el compromiso y la responsabilidad al encontrarme ante una de las joyas del Barroco y del patrimonio religioso-artístico murciano», subrayó el propio Pérez Bayonas en ese sentido. Por último, destacó también, sobre esta muestra en concreto, que «exponer en Caravaca ha sido todo un reto y supone el final de un camino».

En la inauguración participó el concejal de Cultura, Joaquín Zaplana, quien quiso agradecer al artista y artesano lorquino que eligiera Caravaca para exponer su muestra completa sobre Francisco Salzillo.

La exposición, inaugurada el pasado día 1 de este mes dentro de la programación cultural del Año Jubilar, permanecerá abierta hasta el próximo 30 de junio, en horario de 10.30 a 14.00 horas, y 16.30 a 19.30 horas.

Arte y artesanía

La técnica que se encuentra en las 150 piezas de la muestra es el pirograbado, es decir, la realización de imágenes sobre madera (en este caso, contrachapado) usando un instrumento similar a un soldador de estaño. Según detalla el creador, esta es una técnica que «no permite error», lo que le acerca a la experiencia que tuvo el propio Salzillo al crear sus obras, dado que la escultura también requiere una atención constante y «un trabajo de estudio antes del trabajo sobre la obra en sí».

Con esta serie, Pérez Bayonas encara con éxito el reto de no solo transportar una imagen en tres dimensiones al plano bidimensional, sino hacerlo en homenaje a un autor clásico y su legado, invitando al espectador a fijarse «en cada detalle, en cada arruga, en cada expresión de sus rostros, en cada puesta en escena». 

Respecto a la clasificación de su obra, explica que se haya a ambos tiempos en el mundo de la artesanía y en el del arte, aunque él admite considerarse más un artesano que un artista.