Arte

Las ecuaciones de Fito Conesa con los fondos de La Naval

El cartagenero es el comisario de ‘Teorema’, una muestra que se inaugura mañana en el Mubam con obras de la colección de Martín Lejarraga y Charris

El artista y comisario Fito Conesa.

El artista y comisario Fito Conesa. / Juan Carlos Caval

Asier Ganuza

Asier Ganuza

Cuando Fito Conesa (Cartagena, 1980) se sumerge en los fondos de La Naval ve «ecuaciones». Y como ocurre en Matemáticas, la clave para entenderlas es despejar la ‘x’. Pero en el particular caso que ahora nos compete no hay letras, sino ideas; ideas de unos y de otros, asociadas. Y las ‘x’ son preguntas, pero, a diferencia del álgebra –una vez más–, no hay una única respuesta para estos problemas; es más, a veces lo importante es la interrogación misma que flota en estas «burbujas de contenido».

Quizá todo esto sea algo farragoso, y si a eso le añadimos que realmente de lo que hablamos es de arte contemporáneo -sea eso lo que sea-, la propuesta expositiva que mañana se inaugura en el Museo de Bellas Artes de Murcia bajo el título Teorema puede parecer disuasoria para el gran público. Pero nada más lejos de la realidad. De hecho, si en algo se ha esforzado Conesa de manera consciente es en que la narrativa de este proyecto sea fácil de entender, que sea «cercana, asequible; o que, al menos, llegue a la gente», apunta el comisario.

Una de las piezas de Grayson Perry

Una de las piezas de Grayson Perry / L. O.

«Nadie te explica La balsa de la Medusa cuando vas al Louvre, ¿verdad? Y, sin embargo, le damos un valor. Lamentablemente, parece que esto no ocurre igual con el arte contemporáneo; necesitamos, parece, otorgarle a las obras un peso específico», reflexiona Conesa, que ha enfocado su tarea en que las piezas expuestas «lleguen a la gente», en que quienes visiten el Mubam salgan de allí diciendo: «Igual no he entendido exactamente qué es lo que el artista me quería contar, pero me ha removido».

Aún así, el cartagenero ha trabajado con conceptos sencillos, con asociaciones entre obras que son sencillas de identificar y que dan lugar a esas ecuaciones de las que hablábamos al principio. Menciona, por ejemplo, una pieza de Eugenio Merino que se exhibe en la primera planta del museo y que recuerda a las típicas cruces que identifican las farmacias (por mucho que se trate de una cruz latina): «Tiene una luz verde que invade todo el espacio y que alcanza a una pequeña caja de bombones que muchos relacionarán, por asociación, con el uso y abuso de medicamentos. Al final -explica- no consiste en hacer preguntas directas, sino, muchas veces, en llamar la atención sobre ideas que muchos tenemos interiorizadas y que nos remiten a otra cuestiones».

Pieza de Sophie Calle.

Pieza de Sophie Calle. / L. O.

El objetivo, señala Conesa –que no quiere hacer «demasiados spoilers»–, es que cada uno construya su propia «ecuación o teorema», y que lo haga a través de obras de diferente tipo (pintura, fotografía, escultura) y de autores de reconocido prestigio. «Tenemos piezas de autores de la Región que cuentan con un amplio reconocimiento a nivel nacional, así como de otros de otras zonas del país e, incluso, del extranjero», señala el comisario. De ahí que Teorema incluya a la lumbrerense Sonia Navarro y al cartagenero Ángel Mateo Charris –nombre clave en este proyecto–, pero también a la gallega Ángela de la Cruz, al catalán Joan Fontcuberta y al británico Grayson Perry y la francesa Sophie Calle, entre otros muchos. Porque esta exposición, que se podrá visitar hasta el 29 de septiembre, incluye medio centenar de piezas.

La colección

¿Y de dónde salen todas estas obras? Efectivamente, de los fondos de La Naval, «una colección de arte contemporáneo que gestionan, cuidan y hacen crecer y reproducirse desde Cartagena el arquitecto Martín Lejarraga y el artista Ángel Mateo Charris», explica Conesa, que además destaca las motivaciones del proyecto: «Desde fuera he sentido que no es algo que se haya hecho desde una óptica mercantil, pensando en el arte como inversión, sino como un archivo cultural, con el objetivo de guardar momentos de la historia reciente del arte nacional e internacional». Esto es algo que el artista reconoce muy positivamente, aunque admite que hasta ahora nunca había trabajado de manera tan intensa con ellos: «Les conocía –en lo personal y en lo profesional–, y había hecho alguna cosa con ellos, pero nada de este nivel. Y la verdad es que cuando me ofrecieron este proyecto fue toda una sorpresa».

Obra de Ángela de la Cruz.

Obra de Ángela de la Cruz. / L. O.

Sobre todo porque le dieron carta blanca. «A mí lo que me dicen es que me meta ahí y saque lo que me interesa, que viera qué tipo de narrativa podía construir con todo este material; en definitiva, descubrir qué es lo que a mí me gustaría contar a través de estas obras», recuerda Conesa. En este sentido, el cartagenero reconoce que con una colección así «se puede hablar de todo, que todo depende de cómo las piezas se dispongan y de las relaciones que hagas como comisario. Y a mí en ese momento lo que el cuerpo me pedía era hablar de aquellos temas que atraviesa la crisis del ser humano –añade–: de lo artificial y lo natural, de lo político y lo social, etc.». Y, por supuesto, no fue fácil hacer la selección de obra, pero asegura que fue «divertido, gozoso. Y ver ahora cómo todo va tomando forma es sumamente gratificante; me emociona».

Una obra de Charris.

Una obra de Charris. / L. O.

Desde el propio Mubam, Conesa agradece las facilidades que ha dado el personal del museo para ejecutar un montaje «teatral» –con mucho juego de luces y nada habitual– que «tiene sus complejidades», y agradece una oportunidad que le ha sacado de su zona de confort: «No ha sido fácil ponerme en un lugar en el que no me suelo poner, pero he intentado ser justo con la colección y con los temas que se tratan. Porque, aunque hablo de cosas que a mí particularmente me interesan como artista, no quería que esto fuera un ego trip, así que también hay cuestiones que aunque quizá no me apelen demasiado sí que considero que son importantes». Ahora solo es cuestión de que esas cuestiones comiencen a formar ecuaciones en la mente del espectador, pero habrá que esperar hasta mañana a las 19.00 horas –hora prevista para la inauguración– para descubrir qué tal andamos de ‘Matemáticas’...