Música

Perro: "Se echa de menos tocar a saco, pero para nada añoramos la carretera"

"Necesitábamos descansar, porque compaginar trabajo y tocar se hace bola. Había que plantearse cosas... Pero nos hemos despejado y nos lo hemos pasado bien"

La banda murciana Perro.

La banda murciana Perro. / María Caparrós

Nos hemos acordado mucho de Perro todo este tiempo. ¿Te acuerdas? (Sonido Muchacho, 2024) es su primer disco en seis años; grabado, producido y mezclado a medias entre la banda y Marco A. Velasco, quien ya produjo su primer álbum. Siguen con su filosofía de siempre, y vuelven a lo básico con un disco más de guitarras que de sintetizadores, repleto de frescura, que les distingue como banda singular.

Perro han destacado siempre por su personalidad; reaparecieron en directo hace un año tras unas largas vacaciones, y hace unas semanas volvían por todo lo alto con nuevo single, Escucha, pariente, de melodía chispeante y juguetona, con una letra que desprende inteligencia y emoción.

El álbum saldrá el 26 de abril en formato de vinilo 12”, y Perro lo presentarán poco después en el festival Warm Up.

Desde el local de ensayo responden a su bola.

¿Qué ha pasado con Perro durante estos cinco o seis años? No esperábamos que fuera a pasar tanto tiempo hasta que le dierais continuación.

Hemos descansado. Necesitábamos descansar, porque compaginar trabajo y tocar se hace bola. Había que plantearse cosas... Pero nos hemos despejado y nos lo hemos pasado bien; de hecho, hemos quedado los cuatro para cenar más que nunca. En general, hemos quedado para más cosas que tocar. Y luego hemos tocado. Pero bien. Mola, porque puedes estar fresquito luego para otras cosas.

Como el pedazo de disco que vamos a sacar ahora.

Bueno, no te flipes.

Tras cuatro años de ‘vacaciones’ decidisteis volver. ¿Cómo los vivisteis? ¿Os veíais en el local de ensayo?

Sí. Estuvimos tocando… Hombre, pilló pandemia de por medio; en ese tiempo, no. Pero entre que dejamos de tocar y la pandemia, que también pasó un tiempillo… nos tomamos un buen descanso, sí. Pero después del confinamiento ya empezamos a juntarnos. Y sí, a ensayar, pero a menor ritmo…

Ensayo-diversión.

Y el disco puede ser resultado de esos ensayos. De ahí salieron bastantes de estas canciones. Cierto es que no todas, porque hasta que no te pones a hacerlo de verdad no terminan de salir los temas definitivos, pero... Siempre hay un punto de presión que nos sienta bastante bien, ¿sabes? Digamos que mitad y mitad: el disco es mitad de cuatro años y mitad de cuatro días.

¿La creación del nuevo disco ha sido gradual durante estos años, o hubo un punto en que dijisteis: «Tenemos que hacer ya un nuevo disco»?

No había una intención definida de hacer un disco, pero como estábamos haciendo canciones y todo eso, llegó un momento en el que Marcos nos invitó una semana a su casa para rememorar viejos tiempos y grabar un par de temas, y como estuvo tan guay y nos lo pasamos tan bien, dijimos: «Acho, pues vamos a probar, a ver qué tal». 

Nos engorilamos bastante, la verdad.

El disco está a punto de salir. ¿Con qué os quedáis de todo el proceso? ¿Qué podéis contar?

Sale el 26, sí. Lo hicimos poco a poco, en varios fines de semana. No fue lo típico de que te juntas una semana, te vas a grabar y ya tienes el álbum. No: todo fue en cuatro o cinco fines de semana en los que hemos ido grabando canciones que hemos ido sacando también en semanas anteriores. Ha sido un disco más orgánico que pensado, mucho más de lo que Perro suele hacer.

Sobre el título ¿Te acuerdas?, ¿llegasteis a temer en algún momento que se hubieran olvidado de Perro?

No. El título fue más bien una coña por nuestro rollo.

Es una coña interna.

Coñita nuestra, en plan: «Oye, ¿te acuerdas que un día…?». Pues eso. Tampoco significa: «¿Se habrán olvidado de nosotros?». El ego ese..., nosotros, como que no.

Este disco, igual que el anterior, parece tener la intención de ser escuchado de principio a fin, con el concepto de álbum muy presente. ¿Buscáis una historia que articular a través de distintos pasajes, un elemento aglutinador?

Creo que en nuestro caso, más que aglutinar como por concepto o por rollo, es por épocas, por lo que nos da por hacer en ese momento. Como siempre tenemos el factor de ir a ensayar y a ver lo que va saliendo, o lo que nos salga de forma natural, al final es un poco impredecible.

¿Es un disco más orgánico, más de instrumentos, como buscando más la melodía que el arreglo puntual? ¿Supone una vuelta a las raíces?

Creo que no vamos nunca buscando un arreglo concreto. El proceso de creación del disco ha sido bastante parecido a lo que solemos hacer. Es lo que ahora más o menos nos llama, pero… ¿Vuelta a las raíces? Puede ser. También es un disco más de guitarras que de sintetizadores, que a lo mejor habíamos derivado un poco más, o habían cogido más peso esos sintetizadores en Trópico Lumpen (2018), pero era lo que nos apetecía. No lo sé. Puede que sí sea más una vuelta a las raíces, pero porque llevábamos tiempo sin tocar, entonces es como la vuelta a volver a tocar. A lo mejor sí nos basábamos en lo que empezamos a tocar en un principio..., pero es por buscarle un sentido.

Esta parada os ha servido para reflexionar sobre vuestra trayectoria. ¿Hay replanteamientos artísticos en el presente?

Es la divagación.

A ver, reflexionar, sí. Nos hemos podido tomar un tiempo, hemos podido reflexionar más de lo que, a lo mejor, pudimos hacerlo durante el momento en que estábamos más a tope, tocando más y sin parar. Quieras que no, tomarte un tiempo siempre te da ese margen para ver las cosas de otra forma. Nos hemos podido replantear mejor los temas, igual están un poco más pensados que los anteriores. Tenemos algo más de experiencia. 

Portada de '¿Te acuerdas?', el nuevo disco de Perro.

Portada de '¿Te acuerdas?', el nuevo disco de Perro. / L.O.

¿Qué os ha inspirado musicalmente en estos años a la hora de crear el disco? ¿Han cambiado mucho vuestros referentes respecto a los anteriores trabajos? 

Hablamos de cosas de gente obrera, sencilla, llana, y de lo que te preocupa, lo que te pasa el día a día, y ya está. Tampoco reivindicamos nada ni nos comprometemos con nadie. Aquí, olivica comía, huesecico al suelo.

¿Cuál es la historia del aterrizaje en Sonido Muchacho? ¿Os han hecho una oferta que no podíais rechazar?

Lo de Sonido Muchacho puede ser un poco circunstancial también. Al final, cuando empezamos a grabar de nuevo, pensamos que quizá queríamos cambiar un poquillo. También Miel de Moscas estaban muy metidos en otros temas, pero tampoco es cuestión de que haya habido ningún problema con ellos ni nada. Simplemente también era algo lógico por la gente con la que trabajamos. Adrián, de Movidas Ardilla, está muy metido con Sonido Muchacho, y no es que hubiera ninguna oferta: simplemente sabíamos que con ellos podíamos trabajar, y decidimos hacerlo. Pero, insisto: no había mayor oferta por ningún lado ni intención de nada. Es una etapa nueva. 

Escucha, pariente fue vuestro single del lanzamiento. Me decíais que la canción era un guiño a la Vega Baja. ¿La elegisteis vosotros como adelanto?

Lo de Escucha, pariente es un homenaje a la Vega Baja porque nosotros la tenemos muy presente, pero de toda la vida de Dios, aunque seamos murcianos. Tenemos muchos colegas, alguno tiene familia allí..., y si vamos tirando del árbol genealógico, al final vamos encontrando a mucha gente que es de por allí. Lo de la elección del single nos lo propusieron estos, y dijimos: «Pues guay». Además, sí que nos vino un poco bien porque fue la primera que grabamos. Tiene sentido, y es así fresquíbiris.

¿Cómo se os da, siendo tan iconoclastas, eso de firmar discos?

Lo de firmar discos se nos da fatal porque nos da mucha vergüenza, pero ahí estaremos. Hay cosas peores en la vida, la verdad; no hay que dramatizar.

El álbum vendrá en formato de vinilo de doce pulgadas, y además estaréis tocando poco después en Murcia, en el festival Warm Up. ¿El futuro cómo se encara? ¿Lo más difícil ya está hecho?

Se encara con tranquilidad. Lo más difícil ya está hecho, sí. Siempre es complicado sacar temas, aunque es divertido también, es una parte bastante guay. Luego, lo de tocarlas también es chulo, pero no sé qué es mejor... Grabar, no, desde luego. Te lo pasas bien con Marcos, pero grabar es más complicado. No lo sé..., todo está bien. Nos gusta tocar y volver a tocar. Somos gente feliz.

¿Qué podéis contar sobre Y si no revienta?

Va de la gente que tiene mal beber, cosa que a veces nos pasa a todos. Habla de la típica persona que conoces a quien siempre ves totalmente pasada, con los ojos desencajados, y sabes que si vas a ver a esa persona un día festivo, va a estar en esa actitud. Habla de eso. Parece que esa gente, si no tiene esa parte en su vida, revienta, porque le pesa. Es lo que dice el estribillo.

Vuelta a la carretera, a los conciertos y a las giras. ¿Cómo estáis viviendo los preparativos? ¿Echabais de menos esta vida?

Estamos bien, tranquilos. Se echa de menos tocar a saco, pero la carretera, no. La carretera es una puta mierda, pero si una cosa va con la otra, vale la pena. Pero nos lo estamos tomando con calma, y vamos a tocar lo justo y necesario. No va a ser como antes, eso de tocar un montón y volvernos locos. Así que bien, en ese aspecto, guay, pero, sí, muchas ganas de tocar en directo con las personas.