Música

Quique González: «Me queda la espina de no haber grabado con Antonio Vega»

El rockero madrileño se encuentra celebrando sus veinticinco años en el mundo de la música y hoy llega a Murcia para protagonizar el tercero y último de los ‘Conciertos de Primavera’, donde interpretará en su integridad el disco ‘Avería y redención’, de 2007

Quique González.

Quique González. / L.O.

Quique González celebra el vigésimo quinto aniversario del inicio de su carrera por todo lo alto: con un disco de versiones -Copas de Yate (Vol. I), publicado en 2023-, una caja para la colección de vinilos que representa la trayectoria de uno de los artistas más singulares de nuestro país, y una gira por salas cuyo repertorio, según el propio músico, sonará más ‘americana’ que nunca. Cada noche interpreta un disco diferente, con una banda que forman Toni Brunet, Raúl Bernal, Jacob Reguilón y Edu Olmedo. En Murcia tocarán esta noche Avería y redención (2007), lleno de canciones memorables, que es como la banda sonora de un viaje por un año de su vida. Así van tejiendo el repertorio, siempre con espacio para lo último, donde se cuelan también piezas de Copas de yate (Vol.I).

No ha dado tiempo a que se le enfríe la guitarra; Quique González se puso otra vez en marcha y este viernes participa en los ‘Conciertos de Primavera’. Hablamos con él de su ilusión por celebrar este aniversario.

Celebras que llevas la mitad de tu vida en esto. ¿Impone? ¿Qué tal las sensaciones de esta gira del veinticinco aniversario?

Sí, la cifra impresiona un poco, pero por encima de todo siento agradecimiento por el viaje de estos años y por tener la oportunidad de celebrarlo con gente que lleva acompañándome todo este tiempo. Tengo una banda fantástica de músicos increíblemente generosos, y están siendo un disfrute total estos conciertos.

Veinticinco años no es nada, podría decir Discépolo, y es toda una vida. ¿Cómo has podido mantener una trayectoria tan larga y fecunda? ¿Todo es igual, nada es mejor? ¿Qué es lo mejor y lo peor que te ha pasado en todos estos años?

Ya sabes, en este oficio la capacidad de resistencia es esencial. Como pasa en la vida, hay momentos de mayor oscuridad y otros más brillantes. He tratado de ser constante, eso sí. Alguien me dijo una vez que el rock and roll nunca es sota, caballo y rey, y es verdad. Supongo que lo mejor es poder seguir haciendo discos y conciertos de una forma digna, y sentir que mantienes un diálogo a través de las canciones con gente a la que le importa lo que haces. Lo peor de todo, sin duda, ha sido haber perdido amigos en el camino por distintas circunstancias.

Supongo que desde que arrancó la gira vives en un bucle de recuerdos. ¿Cuál es el más perdurable?

Por elegir uno, te diría que el día en que conocí a Carlos Raya, mi maestro y amigo. Me enseñó cosas que siguen siendo importantísimas para mí.

El término ‘rockero’ se asocia a la juventud y, en realidad, la longevidad en el oficio es bastante común. ¿Cómo lo ves?

Yo creo que esa es una idea caducada que además no se corresponde con la realidad. Cuando vi la primera vez a los Rolling Stones, en el ‘94, se comentaba que eran viejos para rockear, y treinta años después siguen girando y han hecho un disco bastante bueno hace apenas unos meses.

Cada noche interpretas un disco diferente de todos los que ha editado hasta la fecha. ¿Cuál tocaréis en Murcia? ¿Por qué? ¿Te va a acompañar en Murcia alguien como invitado?

En Murcia tocaremos Avería y redención. Hemos elegido cinco discos representativos para ir cambiando en cada ciudad. En la primera parte del concierto tocamos ese disco protagonista, y después de una pausa de cinco o diez minutos volvemos al escenario para tocar canciones de distintas etapas. No tenemos pensado ningún invitado para que venga a Murcia.

Me resulta misterioso el título de Copas de yate, y que a los veinticinco años de carrera hayas decidido celebrarlo con versiones de otros artistas. ¿Cuál fue la motivación?

El título viene de una película llamada Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto. El disco es una especie de bonus track que quería incluir para acompañar la publicación de la caja de vinilos. Me encanta hacer versiones de otros artistas. Puede que hagamos un segundo volumen dentro de un tiempo que incluya adaptaciones al castellano de gente a la que admiro del mundo anglosajón.

Me sorprende ¿Qué es lo que será?, de Carlos Cano, ¿un viaje al mundo de la copla?

Sí, la descubrí dos días antes de entrar al estudio porque me la envió un amigo. Me enamoré de la canción y decidimos grabarla cambiando el paisaje sonoro característico de la copla.

Una de las personas clave en tus inicios fue Enrique Urquijo, para quien compusiste Aunque tú no lo sepas. Solo la cantasteis una vez juntos en un programa de televisión. ¿Qué recuerdas de esta historia?

Recuerdo que antes de grabar le dije a Enrique que significaba mucho cantar con él esa canción. Y me dijo que a él le pasó lo mismo cuando cantó con María Dolores Pradera.

En todos estos años puedes presumir de haber compartido escenario con los grandes, incluso has teloneado a Bob Dylan. «Toda mi vida son cuentas pendientes», dice otra canción de tu repertorio. ¿Te queda alguna cuenta pendiente?

Siempre digo que me queda la espina de no haber grabado con Antonio Vega. Era un héroe para mí. Por lo demás, me siento muy agradecido y honrado de haber tocado con músicos increíbles, como José Ignacio Lapido, por ejemplo.

¿Aún te reconoces en aquel chaval que iba, guitarra en mano, a tocar por los garitos?

Por supuesto. Vengo de ahí, y para mí el éxito consiste en saber que, por muy mal que me vayan las cosas, podría ganarme la vida decentemente así.

Creo que ya estás perfilando el próximo disco. ¿Por dónde van las canciones? ¿Qué planes tienes?

Ya tengo diez canciones que me gustan, y espero que salgan algunas cuantas más antes de grabar a final de verano más o menos. Es pronto para saber por dónde irán los tiros a día de hoy. Quiero terminar la gira, descansar un poco y ponerme a ello.