Pintura

El mar Tirreno conecta el Arqva con El Prado

El museo cartagenero expone hasta el día 28 el óleo sobre lienzo ‘El embarco de santa Paula Romana’, obra de Claudio de Lorena

Una joven fotografía la obra en la tarde de ayer.

Una joven fotografía la obra en la tarde de ayer. / Iván Urquízar

El Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqva) de Cartagena presentó ayer en sus salas la primera de las obras con las que el Museo Nacional del Prado inaugura junto a Telefónica el nuevo proyecto de préstamos ‘El arte que conecta’, a través del cual sus colecciones se expondrán de forma temporal en 18 localidades de todo el país.

El Arqva ha sido una de las salas expositivas de estas obras itinerantes y, hasta el 28 de abril, acogerá ‘El embarco de santa Paula Romana’, del maestro del barroco francés Claudio de Lorena (1600-1682). La escena, una vista de puerto, ilustra el embarco de santa Paula en Ostia, despidiéndose de sus hijos. Santa Paula vivió en Roma en el siglo IV d. C. y tras repartir sus riquezas entre los pobres se marchó a Belén a seguir una vida de eremita bajo la guía de San Jerónimo.

En la presentación del lienzo ayer participaron el director del propio Arqva, Rafael Sabio, junto a la subdirectora de Museos Estatales, Leticia Sastre; el coordinador general de Conservación del Museo del prado, Víctor Cageao; y el gerente de Telefónica para Territorio Mediteráneo, José Manuel Plaza.

La exposición se puede ver en el horario habitual del museo cartagenero: de martes a sábado de 10.00 a 20.00 horas; y domingos y festivos de 10.00 a 15.00 horas. No obstante también habrá visitas guiadas todos los sábados de este mes. Así, el día 6 la visita comenzará a las 11.30 horas, mientras que el día 13 lo hará a las 17.00 horas. Los días 20 y 27 el horario se repetirá a las 11.30 y a las 17.00 horas, respectivamente. Toda la información e inscripciones para estas visitas se deben hacer a través del correo actividades.arqua@cultura.gob.es.

La obra de Claudio de Lorena es la que inaugura el periplo de las joyas del Museo del Prado por todo el territorio nacional en 18 sedes. La intención es invitar a los ciudadanos a contemplarlas, convirtiéndose en un generador de actividad cultural local. Se moverán trabajos de Velázquez, Goya, Rubens o Murillo, aunque en Cartagena sólo se podrá ver el de De Lorena.

La relación entre el cuadro expuesto en el Arqva y la ciudad, Cartagena, que lo acoge es clara: su mar y su puerto. Y es que, el maestro del barroco francés plasma en su obra la salida de la santa desde los muelles mediterráneos de Ostia, en el mar Tirreno, aunque plasmados de una forma fantástica. Una óleo sobre lienzo que se centra como la mayor parte de la obra de De Lorena en el paisaje, pese a que el título del mismo se centre en la noble viuda romana.

La obra forma parte del encargo que Felipe IV hizo al pintor en 1635 y que está formado por ocho lienzos que serían destinados a decorar el Palacio del Buen Retiro en Madrid, con escenas de santos y pasajes del Antiguo Testamento.

Una luz que inunda

En la pintura que se muestra en Cartagena desde ayer, De Lorena sigue el discurso habitual de sus obras recreando una arquitectura grandiosa y monumental, algo que es más que evidente en el colosal templo dórico de la izquierda del óleo y en el resto de palacios y fortalezas que forman parte del mismo. Sin embargo, el pintor francés no estaba interesado aquí en mostrar la antigüedad de forma precisa y correcta, sino en representar una imagen nostálgica que evocara a la imagen de grandeza, equilibrio y serenidad de que se tenía de la Roma Imperial. Por este motivo, el artista incorpora navíos mercantes de su tiempo para construir los barcos que aparecen representados

Finalmente, el autor muestra una imagen plácida y bucólica de aquella ciudad romana que roza al mar Tirreno mientras se funde con la luz del atardecer. De hecho, la luz es un elemento clave en arte de Claudio de Lorena. Ésta inunda todo el cuadro, reflejándose en el mar, realzando los edificios y desdibujando aquellos otros que se encuentran en el horizonte.