Valeria Castro: de joven promesa a esperanzada realidad

Valeria Castro es dueña de una voz sensible, frágil, propicia para el escalofrío. Su primer álbum Con cariño y con cuidado (2023) es una radiografía del alma formulada en primera persona; un ejercicio de autoestima y amor propio y, sobre todo, la constatación de que su firmante solo sabe hablar de aquello que verdaderamente le concierne y conmueve, como conmueve ella a su público cuando se sube a un escenario. Y, por suerte, mañana lo hará en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia, cuya sala principal gozará de una gran entrada.

Porque, pese a tener tan solo 24 años, la canaria ya no es aquel joven talento que años atrás descubriera el mismísimo Alejandro Sanz en Instagram y que, más tarde, cantaría con él en directo el Corazón partío. No. Castro es una realidad, una de las voces más emocionantes del mundo hispanohablante (lo que son palabras mayores). De hecho, su primer elepé -que será el que interprete en la capital del Segura- ha sido presentado en más de una decena de países distintos, llenando plazas tan importantes como la de las Noches del Botánico y habiendo cantado con artistas y bandas de la talla de Vetusta Morla, Silvana Estrada y Vicente García.

Y por si el reconocimiento del público no fuera suficiente aval, cabe mencionar que en septiembre recibió su primera nominación a los Latin Grammy en la categoría de Mejor Canción de Autor por su tema La raíz, y en noviembre le ocurrió algo parecido con los Goya, cuando la Academia de Cine le nominó junto a Vetusta Morla a Mejor Canción Original por el tema homónimo de la película El amor de Andrea.