Música

"En la fusión está lo divertido"

Después de más de diez años en la brecha, los murcianos han decidido publicar por fin un álbum con algunos de sus temas, muchos de los cuales llevaban largo tiempo presentando en directo. El elepé, el primero que ve la luz con su firma, se ha titulado Ópera primoh (2023) y es puro ‘gypsy punk con chorizo’

Actual formación del sexteto  murciano La Pelousse.

Actual formación del sexteto murciano La Pelousse. / L. O.

Desde sus comienzos, los murcianos La Pelousse –nombre que homenajea a Diego Armando Maradona, ‘El Pelusa’– siempre han tratado de transmitir un mensaje muy personal sobre el mundo que les rodea, con letras cargadas de ironía, humor negro e incluso romanticismo. En el repertorio de estos ‘obreros de la música’ hay reggae, ska, rumba, funk, rock, flamenco…, toda esa música que les ha acompañado durante sus vidas mezclada en una coctelera formada por guitarras de palo, cajones, metales, percusión latina, guitarras y bajos eléctricos, para crear un estilo propio que llaman ‘gypsy punk con chorizo’, de la tierra, por supuesto. Ópera primoh (2023) es su primer trabajo de estudio, grabado en Espinardo de la mano del artista y productor murciano Antuán Muñoz, que formó parte de Persona Non Grata y fue, por un tiempo, cantante de Celtas Cortos, supliendo a Jesús Cifuentes. Tenían previsto presentarlo en vivo el 28 de diciembre, pero por un accidente de su guitarrista han decidido aplazarlo.

Después de más diez años dentro de la industria musical, es la primera vez que os autoeditáis un disco. ¿Por qué decidisteis dar el paso?

A día de hoy es difícil promocionar un grupo sin un material que poder mostrar. Además, llevamos años tocando estos temas y queríamos que quedaran plasmados de alguna manera.

¿Era el momento en el que había que sacarlo?

La verdad es que no, pero la pandemia puso la fecha.

¿Quiénes son La Pelousse?

Unos zagalicos a los que les gusta pasarlo bien y a quienes les apasiona la música.

¿Cómo se os ocurrió ese nombre para el grupo? ¿Es algún tipo de guiño a Diego Armando Maradona?

El nombre se le ocurrió a un primo de Wayo. Sí, queríamos que el nombre hiciese referencia a él, pero además nos gustó que la palabra tuviese su propio significado, que es ‘hierba’ o ‘césped’ en francés. Luego cogimos y la escribimos a nuestra manera (mal) para que no significase nada y simplemente nos representase a nosotros.

¿Qué os vincula con ‘El Pelusa’?

Somos muy futboleros, simplemente. Además, un jugador que ha sido uno de los mejores de la historia pegándose las fiestas que se pegaba, nos representa claramente [Risas]. Por eso nuestra calavera [logo] lleva su diez en la tibia.

¿Por qué etapas habéis pasado? Con vuestro último trabajo, ¿en cuál crees que os encontráis?

Estamos en una etapa de madurez y de trabajo constante. La Pelousse, a lo largo de su trayectoria, nunca ha parado, pero la intensidad ha sido como una montaña rusa (debido a los caminos personales de cada integrante). En el presente, a pesar de que siguen existiendo circunstancias particulares complicadas, estamos todos a una, implicados y organizados para que el proyecto tenga una presencia constante en la escena musical.

Opera Primoh es la reafirmación de vuestra propia esencia, pero ¿a qué suena?

A muchos géneros musicales que nos gustan, tocados con los instrumentos con los que podríamos tocar en un parque.

Este disco transmite incluso un sonido muy cuidado, meticuloso, pero sin perder naturalidad. ¿Ha tenido que ver para ello trabajar con Antuán Muñoz en su estudio?

Por supuesto. Antuán nos ha aportado toda su experiencia, y ha sido exactamente lo que buscábamos: un productor que nos ayudase a mejorar los temas, pero captando nuestra esencia y sin perderla de vista en ningún momento.

¿Qué nos puedes contar sobre el proceso de grabación?

Teníamos claro que queríamos un sonido real, sin arreglos digitales; que todos los instrumentos que sonasen estuviesen ahí realmente, y así fue. Eso, nuestras circunstancias personales y una pandemia de por medio hicieron que se ralentizase el proceso, pero claramente mereció la pena.

"¿Cómo vamos a hacer un único género musical si no escuchamos un único género musical?"

Creo que Antuán ha colaborado, además, interpretando unas alegrías. ¿Ha habido otras colaboraciones?

Sí. En ese mismo tema, su guitarrista Luis Santiago nos regala su arte a las seis cuerdas, yéndose por alegrías y bulerías de Cádiz. Un lujazo que nos grabó y que nos hemos quedado para la posteridad.

El hecho de ser una banda formada por amigos desde hace muchos años, ¿influye en el resultado final de vuestro sonido, que transmite esa sensación de cercanía y calidez?

Evidentemente. Cuando el proceso de composición transcurre en un ambiente de colegas y de cachondeo, creemos que eso impregna de buen rollo los temas.

¿Cómo se logra poner a ocho personas de acuerdo a la hora de tomar una decisión?

Es difícil, pero lo conseguimos hablando mucho las cosas. Normalmente logramos llegar a acuerdos con relativa facilidad, ya que, aunque con matices, todos tenemos más o menos la misma visión de lo que queremos. Además, tenemos la costumbre de funcionar de forma asamblearia muy arraigada.

¿Votáis o algo así?

Cuando hace falta, sí. Hay que ser democráticos.

¿Os habéis encontrado con algún escenario donde no cabíais todos?

Alguna vez, pero nos bajamos al suelo si es necesario, y solucionado [Risas].

¿Qué es eso del ‘gypsy punk con chorizo’?

Es como denominamos a nuestro estilo. El gypsy punk viene por el estilo callejero a la hora de hacer canciones que tocan géneros como el ska, el rock o incluso el ska-punk, utilizando guitarras de palo o cajón y percu latina en lugar de una batería. Luego, además, no olvidamos ese toque flamenco que nos caracteriza. Y el chorizo representa el picante que tienen nuestras letras, el cachondeo, las ganas de bailar que te generan y nuestra intención de que estos temas se te repitan en la cabeza, como se repite el buen chorizo [Risas].

¿Qué expectativas habéis puesto en Opera primoh?

Buscamos materializar nuestro trabajo con un producto de calidad para que la gente pueda disfrutar de nuestra música en sus casas; tener un disco que nos ayude a llegar a más gente y nos abra puertas que nos permitan hacer lo que más nos gusta, que es tocar en directo, y si además puede ser en buenos festivales o grandes salas, pues mucho mejor. No nos planteamos metas concretas, simplemente llegar a todo el que quiera pasarlo bien.

¿Habéis sufrido cambios en la formación? ¿Quiénes componen el grupo en la actualidad?

Sí, pero poco a poco ha ido apareciendo la gente que el proyecto necesitaba. Somos Jesús Pablo a la guitarra y voz, Cristian a la guitarra eléctrica, María al bajo, Huertas a la trompeta, Ginés al saxo, Liza al trombón, Jaeno en la guitarra y percusión y Wayo a la percusión.

¿Seguís siendo amigos que se juntan para hacer música, o se ha profesionalizado un poco más?

Creemos que una cosa no quita la otra. Siempre hemos sido amigos que se juntan para tocar, y siempre hemos buscado la profesionalidad en lo que hacemos.

La Pelousse sois un grupo de mestizaje, multicultural, que tira de muchos estilos. ¿Cuál es la razón?

Creemos que en la fusión está lo divertido. Y hay muchos estilos que nos gustan; sería imposible decidirnos por uno solo...

¿Cuáles son las influencias destacables en vuestra música?

Sobre todo El Puchero del Hortelano y Mártires del Compás. También hay influencias de la canción de autor y en menor medida, de Manu Chao, Muchachito, Eskorzo… Además, nuestros gustos musicales atraviesan muchos géneros, desde la música clásica al flamenco, pasando por el rock, el reggae y la electrónica. Todo eso al final influye en nuestra música. ¿Cómo vamos a hacer un único género musical si no escuchamos un único género musical?

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¿Con la salida de este disco, os parece que se cierra una etapa y se abre otra?

Nosotros de momento no sentimos que se cierre ninguna etapa; lo que esperamos es que se nos abran nuevas puertas y podamos ampliar nuestros horizontes. Y, si no, que por lo menos nos lo pasemos de puta madre.

¿Qué nos puedes contar del disco? Pistas, temática…

Nuestras canciones están llenas de ironía, incluso con toques de humor, pero también nos ponemos serios cuando hay que ponerse serios. Eso sí, siempre intentamos reivindicar nuestra forma de entender el mundo y la vida.

Teniendo en cuenta la sinceridad que exponéis en muchas canciones, ¿hay algo que hayáis cantado en alguno de los temas de lo que, con el tiempo, os hayáis arrepentido?

Algunas de nuestras letras tienen un toque ácido y explícito; sabemos que pueden chocar a primera vista. Pero invitamos a todo el mundo a escucharlas, a ver más allá comprobando que se trata de reflejar nuestra visión personal del mundo a través de retratos costumbristas, un trabajo antropológico desde la más pura observación del mundo que vivimos.

¿Qué es el espíritu La Pelousse?

La Pelousse para nosotros se ha convertido más en un estilo de vida. Una pequeña gran familia que le abre la puerta a todo aquel que quiera compartir nuestro espíritu, en el que encontrará buen rollo, cercanía, compromiso con el bienestar social y, siempre, una buena copa de vino tinto, de la tierra a poder ser, para brindar por la vida.

¿Tiene vuestra música algún límite?

Nuestras canciones en algunas ocasiones se pueden encontrar en standby, pero no creemos en los límites. Siempre vamos a estar abiertos llegado el momento, a darle un nuevo aire renovado a cualquiera de nuestras canciones, con la intención de mejorarlas y darles la mayor profesionalidad posible, que es lo que merecen.

¿Podéis estar centrados ahora al cien por cien en vuestra carrera musical?

Ya nos gustaría [Risas], pero, por nuestra realidad –igual que para la mayoría de las bandas–, es actualmente insostenible poder vivir sin tener otros trabajos aparte de la música. Somos obreros de la música, o eso nos gusta pensar. Además, cuando la banda es tan numerosa, los números se complican, y más para nosotros, que cuesta menos hacernos un traje que darnos de comer [Risas]. Pero si tuviéramos algún día la oportunidad, ninguno lo dudaríamos ni un segundo.