Entrevista

La 'Ciencia idiota' de un molinense para dar respuesta a preguntas como "¿qué pasa si le doy viagra a un animal?"

El doctor en Inmunología Pablo Palazón demuestra en redes sociales que aprender sobre ciencia puede resultar divertido y ha plasmado esa filosofía en su primer libro, que presenta esta tarde en Molina

Pablo Palazón posa con su libro, 'Ciencia Idiota'.

Pablo Palazón posa con su libro, 'Ciencia Idiota'. / R.G.C.

Alba Marqués

Alba Marqués

Lo que empezó durante la pandemia para resolver las dudas de aquellos que se hacían mil preguntas sobre la covid-19 ha llevado al joven científico Pablo Palazón a hacer de la ciencia y el humor un arte que ha explotado en su primer libro, Ciencia idiota, que presenta esta tarde, a las 20.00 horas, en la Biblioteca Salvador García Aguilar del municipio natal del autor, Molina de Segura.

'¿Qué pasa si le doy viagra a un animal?', '¿Cómo sabe mi perro si otro perro es guapo o feo?', 'Si peso mis excrementos y mi orina, ¿será eso equivalente a lo que como cada día?', son algunas de las preguntas frikis a las que el doctor en Inmunología por la Universidad de Manchester da respuesta de manera cómica y rigurosa en su libro.

Pablo Palazón, también divulgador científico en Onda Cero Cartagena, en las revistas 'Visión' y 'Retina News' y en su perfil @OjoConLaCiencia, quiere demostrar que la ciencia puede ser una cuestión divertida y que el humor puede servir para ampliar los conocimientos.

Su proyecto en Instagram @OjoConLaCiencia nació en pandemia. ¿Cómo surgió la idea?

Al ser experto en Inmunología, mucha gente de mi alrededor empezó a hacerme preguntas sobre el coronavirus. Así que decidí colgar un texto o unas imágenes que todo el mundo pudiera comprender para responder a las cuestiones que me estaban haciendo por todos lados.

Y del coronavirus pasó a otras muchas cuestiones.

Sí, los primeros meses fue sobre todo explicando todo eso que veíamos en la tele o que comentábamos en los bares pero que muy poquitos entendíamos porque era algo raro, único. Hablé sobre el virus, las vacunas, qué es lo que sabíamos en ese momento y lo que no sabíamos todavía, las dudas que teníamos los científicos... Por suerte y gracias a que fuimos solucionando el tema del corononairus mi cuenta derivó a otras cosas.

¿Cómo llegó el humor a formar parte de la ecuación?

Al final todo entra mejor si te estás riendo. Hacer la ciencia aburrida es un crimen y no tiene por qué serlo. Puedes hacer algo muy serio y no hacerlo aburrido. La ciencia son preguntas muy difíciles de responder y si das esa respuesta tan complicada la gente va a huir de eso y a ir a por los que dan la respuesta fácil. Así que mi manera de hacer llegar a la gente esa respuesta con rigor es acompañarla de humor.

Imagino que la ciencia no triunfa en redes tanto como las infleuncers.

No, la gente no suele acudir a las redes sociales a infomarse de ciencia, pero hay que trasladar al público que aparte de los influencers o tus artistas favoritos, de vez en cuando tener publicaciones de alguien que te aporte un contenido cultural es sano. Divulgación científica, sobre cocina... es enriquecedor nutrirte de otros tipos de contenidos.

Y ahora se atreve con un libro, 'Ciencia Idiota'. ¿Va en la misma línea?

El libro está enfocado a esa gente que jamás se hubiera interesado por un libro de ciencia. Pensé: ¿y si el conocimiento científico, en vez de meterlo en un libro de texto súper largo y complicado, se lo das a la gente en esas historias que van buscando? Y al final te puedo explicar, por ejemplo, cómo nos vemos atraidos por otras personas y de muchas maneras contándote que a unas gallinas les enseñaron a usar Tinder. Eso me sirve de excusa para darte el conocimiento cientifico.

¿De dónde vienen esas preguntas disparatadas que aparecen en el libro?

Esas peguntas, antes de hacérmleas yo, se las han hecho otros antes. Lo que vertebra el libro son los premios anti-Nobel, que premian investigaciones que pueden parecer absurdas pero cuando las miras bien te das cuenta que dan para pensar más allá. El trabajo del libro fue, a raíz de esos premios, seleccionar aquellos que me daban la oportunidad de ofrecer un conocimiento más extenso. Hay algunos capítulos también que hablan de cómo funciona la ciencia en sociedad, por jemplo por qué apenas vemos un debate entre científicos en la tele.

¿Qué tipo de público le sigue?

Personas entre los 30 y 40 años. Realmente el interés por la ciencia nos viene desde niños cuando nos hacemos preguntas como por qué el cielo es azul, lo que pasa es que estamos tan acostumbrados a que sea aburrido que se nos olvida que nos gusta la ciencia. Cada divulgador intenta llamar a la puerta de cierto publico para recordar que la ciencia está muy chula.

¿Hay mucha desinformación sobre ciencia en redes?

La ciencia no se escapa del fenómeno de fake news, con más añadidos a que es complicada y requiere rigor. Hay gente que ofrece respuestas fáciles, cortas, equivocadas, y los usuarios por desgracia acaban cayendo en ello.

¿Qué reto le espera en un futuro?

Estoy abierto a todo tipo de proyectos, pero me encantaría hacer una novela científica, pero no sobre ciencia-ficción, sino ciencia y ficcion. Una novela que fuera un aprendizaje científico en el camino.

¿A quién sigue en redes un divulgador científico?

Sigo a muchos compañeros, algunos murcianos, como a López Nicolás, Santi Cremades... Pero además me gusta seguir a gente a la que no seguiría nunca, o a influencers que no me gustan mucho para saber cuáles son las inquietudes de la gente. Si solo siguiera a divulgadores cientificos pensaría que la vida es maravillosa, que a todos nos interesa la ciencia, pero esa no es la verdad.