Escultura

Juan Belando da cuerpo a la agnosia en el Centro Párraga

En la muestra que se inauguró el pasado viernes, el escultor murciano da forma a conceptos como la lucha entre el instinto y la razón, el control de las redes sociales y la realidad convertida en información

JuanBelando junto a algunas de las piezas de ‘Agnosia rosa’.

JuanBelando junto a algunas de las piezas de ‘Agnosia rosa’. / L. O.

Lola López

Lola López

Los manuales de neurología definen la agnosia como la «ausencia de reconocimiento», un trastorno neurológico por el cual el afectado pierde la capacidad de identificar objetos. El juicio de sus propios sentidos pierde toda validez para navegar el día a día: los ojos no reconocen personas ni objetos, los sonidos se vuelven extraños para los oídos, la ubicación espacial deja de tener coordenadas familiares. 

Esa sensación de distorsión sensorial es la que el escultor murciano Juan Belando recoge en Agnosia rosa, la muestra que el artista expone en el Centro Párraga desde el pasado viernes.

Con esta serie de piezas de metal, el creador hace un llamamiento colectivo a reflexionar sobre la distorsión, colectiva e individual, de lo que se percibe por los sentidos para protegerse de lo que no gusta. 

Las figuras poliédricas de la exhibición, comisariada por Carolina Parra y Nacho Ruiz, plasman la descomposición de la realidad convertida en información, la lucha entre el instinto y la razón, el control de las redes sociales, el individualismo, la integridad, el colectivismo o el impasible tiempo. 

Juan Belando busca despertar esos sentidos instalados en una cómoda agnosia que tapa lo desagradable

«La obra de Juan Belando siempre ha estado marcada por la conciencia, lo que hacemos o dejamos de hacer. En este caso, aborda la agnosia, ese estado en el que para facilitar nuestra comodidad empezamos a distorsionar lo que percibimos por los sentidos para no ver aquello que nos desagrada o nos puede turbar», explicaba Manuel Cebrián, director del Instituto de las Industrias Culturales y las Artes (ICA), durante la inauguración de la obra, extrapolando esa condición médica al retrato universal de la población actual. 

Y, como buscando despertar una reacción visceral, un shock que abra ojos y reinicie los lóbulos del cerebro, Juan Belando persigue en Agnosia rosa hacer sentir alguno de los factores y experiencias que llevan en la sociedad actual a desarrollar, de forma más o menos voluntaria, toda una serie de espejismos que distorsionan la información que proporcionan la vista, el tacto, el oído, el olfato o el gusto. Las piezas de esta colección, todas únicas en las historias que encierrran, son partícipes de esa comodidad agnósica en la que la humanidad corre peligro de instalarse. 

El interés de Juan Belando por la escultura de metal comienza a pulirse en 2008. Antes de eso, este murciano nacido en 1975 llevaba siendo mecánico y soldador industrial por obligación desde los 16 años. Hasta que, «por pasión y necesidad mental», como él mismo lo expresa, comenzó de forma autodidacta a crear figuras con metal, calor y sus manos. En los últimos años ha realizado exposiciones en espacios como la Galería Leucade, Sala Aux, Sala Loft 113, Auditorio de El Batel de Cartagena o el Museo de la Universidad de Murcia, con colecciones como MetalArt, Armadura o Conrazones, entre otras. 

Agnosia rosa podrá visitarse hasta el 15 de diciembre, de lunes a viernes de nueve de la mañana a nueve de la noche, con entrada libre.