Literatura

Pérez-Reverte: "Si un día dejo de ser lector, estaré muerto como escritor"

El cartagenero presenta en Murcia su último libro, la novela policíaca ‘El problema final’

El escritor Arturo Pérez-Reverte presenta su última novela, ‘El problema final’.

El escritor Arturo Pérez-Reverte presenta su última novela, ‘El problema final’. / EFE

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El escritor y académico Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) regresó este martes a Murcia para presentar su último libro El problema final (2023), una novela-problema que rinde homenaje a la literatura clásica policiaca y a uno de los personajes más reconocidos dentro del mundo detectivesco, Sherlock Holmes. «Quería comprobar que la vieja novela policiaca canónica, aquella que se revuelve más con cabeza que con músculo, donde hay más discusión, debate, inteligencia y deducción matemática que acción, todavía funciona con un público como el de ahora», aclaró el también periodista y académico.

Porque para el autor de El club Dumas (1993) y El capitán Alatriste (1996) asegura que el lector de hoy ya no es tan ingenuo como el de antaño, ya que cuenta con un bagaje cultural que le permite ser cómplice, captar todos esos guiños que ha ido lanzando a lo largo de la novela a autores de la literatura de detectives como Arthur Conan Doyle, Agatha Christie o Ellery Queen, de los que se ha ido nutriendo además durante el proceso de escritura de la obra. «Lo que realmente me interesa de una novela es lo que esa novela me ‘obliga’ mientras estoy trabajando en ella», asegura Reverte, quien se define como una especie de barman que va mezclando todos los ingredientes que los grandes autores han ido utilizando para elaborar su propio cóctel o novela.

Para el autor, que una vez más escogió el Centro Cultural Las Claras, de la Fundación Cajamurcia, para presentar su nuevo libro –ya lo hizo con El italiano, en 2021–, esta novela es una vuelta a su infancia, una historia que se ha estado gestando desde aquellos años en los que solía leer clásicos de la literatura policiaca. «Mis novelas son manifestaciones de un territorio complejo desde que soy lector», resumió Reverte, al explicar que sus treinta y tres libros publicados son fruto de años de vivencias, lecturas e ideas que van confluyendo y acaban materializándose en estas historias que no tienen un proceso lineal de creación. De hecho, para el cartagenero cada novela es una manera de mantenerse activo y vivo, una especie de «defensa propia» para retrasar su final literario. «Y si un día dejo de ser lector, estaré muerto», aseguró.

La novela, que ya va por su tercera edición –y eso que salió al mercado el pasado 5 de septiembre– se desarrolla en 1960, en la idílica isla de Utakos, frente a Corfú, donde un temporal mantiene aisladas a nueve personas alojadas en el pequeño hotel local en el que aparecerá muerta Edith Mander, una discreta turista inglesa. La investigación de la muerte la llevará Hopalong Basil, uno de los alojados en el hotel y actor en decadencia que en otro tiempo encarnó en la pantalla al más célebre detective de todos los tiempos. A través de una sucesión de situaciones misteriosas, El problema final presenta un desafío para la mirada analítica del protagonista y trata de poner a prueba también la agudeza de los lectores.