Música

Evve: "Estas canciones son una especie de viaje a través de muchas emociones"

El dúo formado por Bienve Campoy y Evelyn Piñero publican 'Farándula', que presentan este viernes en la Sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés

El dúo Evve, que han publicado 'Safari'

El dúo Evve, que han publicado 'Safari' / L.O.

Hace unas semanas, Evve, el dúo formado por Bienve Campoy (Noise Box) y Evelyn Piñero (ex Frecuencia Ever) publicaban Farándula, tercer y último avance de su primer EP, Safari -tras Dices, con el que se dieron a conocer, y Mañana-, hecho de contrastes existenciales, que llega este viernes y presentan en la sala Ámbito Cultural.

Ella aporta las letras y las canta con tonos imponentes y ricos, como invocando algo del más allá; él las pone a bailar vestidas con su ruidosa guitarra alienígena que alcanza los cielos. Bienve y Evelyn se conocieron antes de la pandemia, pero fue en ese tiempo cuando comenzaron a componer y a compartir influencias y sonidos que ambos buscaban. Durante el verano de 2022 trabajaron en la grabación de Safari: seis canciones con un sonido entre el pop alternativo, el shoegaze y un aliño de dreampop, enigmático y emocional, desde contemplaciones serenas y susurradas hasta explosiones exultantes. De mezclar se ha encargado Antonio Illán (Mia Estudios), de la masterización Antonio Navarro (Eriatarka Mastering), y han reclutado a Jesús Cobarro (Noise Box) para la grabación y coproducción.

El proyecto, pese a su escasa andadura, tenía un poder claro: quedó finalista del certamen musical Crearte en Molina de Segura y, fue Mejor Debut 2022 en los Premios de la Música Región de Murcia, una categoría en la que también estaban nominados Carey, la formación que une al guitarrista y productor Antonio Turro junto con Aarón Sáez (Varry Brava), además del tándem Maestro Espada, integrado por Alex Juárez y Víctor Hernández de Rey Lobo.

Este viaje de sensaciones muestra una elegante sensibilidad a través de poesías sonoras que abren la puerta para que quien las escuche proyecte sobre ellas su propio ser. Evve están de estreno: excelente ocasión para descubrir con ellos su pequeño tesoro.

¿Con qué intención nació Evve?

Evelyn Piñero: Con la intención de dar rienda suelta a la imaginación (musicalmente hablando). Crear un proyecto bonito que nos ilusionara a los dos y que nos permitiera complementar ideas, opinar cada cual en la parcela del otro y aportar.

Bienve Campoy: Necesidad de hacer algo diferente a lo que estaba haciendo hasta la fecha. En cuanto escuche la voz de Evelyn en la radio, me dejó impactado, y al escuchar algunos temas que tenía maquetados, solo pensaba en cómo nadie había descubierto el potencial que tenía. Egoístamente fue un golpe de fortuna encontrarnos, y hay canciones que, cuando toco la guitarra, solo puedo imaginarlas interpretadas por ella. Esas sensaciones no tienen precio.

¿Qué tiene Evve en común con vuestros respectivos proyectos? ¿En qué se ha modificado, cómo ha podido enriquecerse?

B. C.: En mi caso, poco que ver, ya que aunque la manera de utilizar la guitarra y los sonidos es algo personal y es imposible deshacerse de ello, lo primordial es arropar las melodías de voz, por lo que no tengo tanta libertad de hacer arreglos, y me debo ceñir más a hacer rítmicas que me resulten interesantes, lo cual es un reto, ya que siempre he pensado que hacer una buena rítmica con sentido es más difícil en muchos casos que hacer un 'solo' al uso. Por otro lado también estamos usando de manera recurrente las guitarras acústicas.

¿Cómo os complementáis? ¿Cómo os distribuís los papeles en Evve?

E. P.: En general, nos entendemos bien. Es fácil coordinar y dividir tareas aprovechando lo que se le da mejor a cada uno o los contactos que tiene cada uno. No obstante, siempre nos consultamos antes de dar un paso. Si, por ejemplo, escribo una nota de prensa, la paso para tener el visto bueno de Bienve antes de enviarla. Esa coordinación es extrapolable también a la composición.

B. C.: Todo fluye de una manera muy natural. Creo que es el secreto de que nos llevemos tan bien a nivel musical. La corriente de ideas es siempre en ambos sentidos; unas veces surge de un sitio y otras de otro, pero al final lo importante es llegar a buen puerto. Lo bonito del proyecto es no distribuir de manera precisa nada, sino dejarnos llevar por las sensaciones y lo que vaya pidiendo cada melodía, cada arreglo, cada letra en su determinado momento. Siempre buscando el fin común, conseguir que cada tema quede como tenemos en la cabeza.

Además tenéis vuestros proyectos aparte. ¿Cómo sacáis tiempo para todo?

B. C.: El tiempo es algo muy valioso, y que creo que cada vez valoramos más. Es importante la familia, esa pareja que aguanta llegar tarde de los ensayos, ese amigo que te echa un cable cuando no tienes a quien recurrir…, pero el mayor peso en mi caso es mi pareja, María, sin ella nada de esto sería posible, y por supuesto mis hijas, el motor de mi vida.

E. P.: Sí, a veces toca sacrificar horas de sueño o planes personales, pero intentamos organizar el calendario de la mejor manera posible para llegar a todo, o a casi todo, y no defraudar a nadie en la medida de lo posible.

Bienve, tras publicar tu segundo tema en solitario, Aquellas flores (¡una taranta!), y a punto de aparecer tu disco debut, Pequeño cielo de juventud, ¿qué nos puedes adelantar respecto a su contenido?

B. C.: El disco consta de 9 piezas instrumentales, donde la guitarra va a ser la actriz principal. Se podrán escuchar palos como bulería, soleá, guajiras…, además de varias piezas muy personales. Es algo que llevaba años deseando hacer, pero mentalmente no me veía capacitado para hacerlo; la cabeza a veces es nuestro peor enemigo. Gracias al apoyo de la familia y amigos que me conocen bien, me motivaron y animaron para llevarlo a cabo.

Evve publica Safari tras haber lanzado previamente 3 singles. ¿Qué se puede encontrar en Safari? ¿Cuál es el sonido por el que apostáis?

E. P.: Safari está cargado de atmósferas. Tanto en las guitarras como en las voces, para nosotros era importante generar esas capas de instrumentación que eleven el sonido y lo hagan más etéreo e intangible. Todo ello arropado por las melodías que, creemos, son la clave de los temas. Hay mil efectos de guitarras, otros tantos coros que a veces no se aprecian, pero aportan ese eco infinito en algunas partes de los temas. Además de los tres singles iniciales, habrá otros tres cortes más. Uno de ellos fue “el inesperado”, porque era una canción que no queríamos sacrificar, pero no nos daba tiempo a grabar. Así que decidimos grabarla del tirón, en directo, sin metrónomo siquiera, porque era una canción muy especial que merecía esa crudeza, y es la que cierra el disco.

Pese a vuestra reciente aparición, resultasteis finalistas del Crearte en Molina de Segura y Mejor Debut 2022 en los Premios de la Música Región de Murcia. ¿Lo esperabais? Parece que os habéis hecho un hueco rápidamente. ¿A qué lo atribuís?

B. C.: Creo que aún es pronto para hablar de hueco. Estamos trabajando mucho, dedicando horas, y parece que va teniendo fruto. Realmente Evve es algo vital para nosotros. No lo hacemos por reconocimiento ni para llegar a las masas, sino por necesidad visceral. Hay veces en que la única manera de sacar ciertas inquietudes y sentimientos es a través de la música. Esto es un placer indescriptible, y cuando se consigue es algo maravilloso. Cuando nos dieron el premio subimos con cierta vergüenza e incredulidad, porque desde luego no partíamos como favoritos. Más que imponernos a nada, nos invadió una sensación de respeto y de presión, porque en cierta manera nos obligaba a tener un disco de calidad bajo el brazo. Quizás nos motivó a dedicarle más ganas aún, y estamos muy agradecidos.

Evve os disteis a conocer con un primer single, Dices, en la Sala de Catas de Estrella de Levante. Eso es empezar con buen pie. ¿Fue el primero que salió, o pretendíais decir algo con esa canción y ese título?

E. P.: Sí, sin duda fue un gran comienzo. Pensamos que queríamos dar un primer paso con buen sabor de boca, y no nos podría haber salido mejor. Dices fue el primer tema que grabamos porque, en algún concierto previo que ofrecimos, hicimos un sondeo entre el público, y era de los que más se quedaban entre la gente. Así que escuchamos el voto popular y decidimos que sería la primera con la que iniciar el tedioso camino de la producción y de la búsqueda de sonido propio.

¿Sabíais lo que queríais contar en Safari antes de empezar todo este proceso?

E. P.: Diría que no. Nos juntábamos en el local de ensayo y a veces trabajamos sobre ideas que habían surgido en casa de forma individual, o surgían allí mismo. Iban fluyendo y les íbamos dando forma. Eran momentos complicados, muchas restricciones, poco tránsito humano todavía por las calles, ¿os acordáis? Así que ni siquiera sabíamos si las canciones acabarían en disco o guardadas en un cajón. Pero fueron encajando las piezas hasta llegar a Safari.

¿Cómo surgió? ¿Safari es un viaje o un compendio de viajes? Entiendo que aquí hay mucho aprendizaje, tanto a nivel artístico como personal.

E. P.: Recuerdo que hasta el título fue puro azar. Creamos un grupo de whatsapp con Jesús Cobarro para comenzar el proceso de influencias y sonidos a los que queríamos llegar, y no sabíamos cómo llamar a ese grupo. Un nombre al azar fue Safari para aquel grupo, y luego pensamos que era el nombre perfecto para bautizar el disco. Safari ha sido un aprendizaje en muchos sentidos: el primero ha sido trabajar con otra persona (Bienve) con quien no había tenido ningún otro proyecto anterior, conocer otros sonidos que rondaban por su cabeza, otras interpretaciones melódicas de mis propias melodías iniciales, aunque es verdad que, a nivel personal, coincidimos bastante en el modo de entender la música, pero hemos intentado sumar y aportar siempre en positivo, y creo que esa ha sido la clave. Al final un viaje debe aportar algo positivo. Así lo vemos nosotros.

¿Se podría decir que Evve es ese lugar de vuestra trayectoria en el que estáis dando salida a referentes que en vuestros otros proyectos no cabían?

B. C.: Creo que ambos tenemos unos gustos muy amplios, y quizás en Evve hemos sacado una vertiente mucho más melódica, pero sin perder ese espíritu shoegaze, alternativo o como se quiera etiquetar. Obviamente en Noise Box no puedo tener esa libertad tan marcada.

E. P.: ¡Es que Bienve es una caja de sorpresas y lo mismo te toca un fandango que un tema de The Posies!. Realmente este proyecto funciona porque, conforme salen los temas, tenemos en mente alguna referencia a la que queremos sonar, y van desfilando canciones por whatsapp hasta dar con el equilibrio.

¿Safari es un disco conceptual? Mucha gente huye de esa idea. ¿Cómo encajan entre sí temáticamente estas seis canciones? ¿Por qué elegisteis ese título?

B. C.: En un principio, el título iba a ser Safari Emocional, pero no queríamos ser tan explícitos, nos apetecía que la gente lo escuchara y quizás se diera cuenta por sí misma de lo que queríamos transmitir. Por eso decidimos dejarlo en Safari. Nos emociona mucho ver cómo la gente que lo ha escuchado va captando esa esencia de unión del disco que representa una amalgama de emociones, de sentimientos (a veces encontrados) que queríamos plasmar.

E. P.: Además, casualmente un amigo me dijo un tiempo después: '¿sabes que Safari significa viajar en suajili?'. Y fue cuando pensé: 'hemos escogido el título correcto', porque para mí estas canciones son una especie de viaje a través de muchas emociones por las que he pasado en estos tres últimos años, y de las que han brotado estas letras.

Farándula fue el último single. Llegaba acompañado de un vídeo en el que ha participado el artista Juan Oscar Estrella. ¿Qué contáis a través de Farándula?

E. P.: Farándula fue nuestra canción favorita durante mucho tiempo y, de hecho, para mí sigue siendo una de las más bonitas. En realidad “farándula” nace de hacerse preguntas y no hallar respuestas. De no entender ciertos aspectos de la humanidad poco amable que se desprende en algunos momentos de la vida.

Correr me evoca recuerdos de grabaciones de los 80, del sello 4AD, de Cocteau Twins, con esas voces etéreas y esas guitarras atmosféricas. ¿Son parte de vuestras influencias? ¿Cómo habéis llegado a ese sonido?

B. C.: Este es un tema de los que tenía Evelyn premaquetado antes de conocernos, y me dio libertad para experimentar y terminar en el ensayo. Es uno de los temas con el que tomé consciencia de lo que podíamos hacer juntos, y me hizo encariñarme aún más del proyecto. Fuimos probando sonidos de teclado, metiendo arreglos hasta quedar el resultado que hay. No pensamos en buscar influencias, salió así, nos gusta pensar que así tenía que quedar. Hay veces que la clave no está en sobrecargar. Como dice el refrán, 'menos es más'. Es de los que quedó redondo en maqueta, y para el disco solo hubo que regrabar los instrumentos. No creímos que necesitara nada más.

Bienve, tu compañero en Noise Box, Cobarro, está contigo en la producción. ¿Qué directrices le disteis?

B. C.: Todo iba muy trabajado de casa. Cuando desde Evve teníamos clara una idea, se maquetaba para ver cómo funcionaba; así veíamos si era lo que buscábamos o no. Había algún tema que nos tenía descolocados, no conseguíamos llegar a donde queríamos, mientras que otros temas estaban muy claros. Hay veces en las que viene bien una tercera opinión para conseguir ese 'click' que a veces no sale, ¡y quién mejor que la de un compañero de muchos años! Además, como nos une una larga amistad, fue casi un juego el ponernos a desarrollar sonidos, buscar ecualizaciones y efectos que cuadraran con el objetivo final. Es la facilidad que da grabar casi todo en el local. Creo que ha sido de las mejores experiencias grabando que he tenido a su lado.

Sonáis más a banda que a dúo. ¿Cómo transcurrió la grabación? ¿Cómo son las presentaciones en directo? ¿Os planteáis ampliar la banda para el directo?

B. C.: Ojalá se diera la posibilidad de hacerlo. Sería señal de que todo toma otra dimensión. Lo que tenemos claro es que el proyecto es cosa de dos; no queremos perder ese germen inicial que hace las ideas tan fluidas. Por el momento, hemos preparado un set disparando las bases que hemos preparado para el directo. Al haberlas trabajado tanto (ya que, además de las guitarras, me he permitido el lujo de grabar todos los bajos y la mayoría de los teclados), estamos muy cómodos rodeados de ellas, y no echamos en falta nada. A día de hoy, no nos engañemos, es muy costoso mantener los gastos que genera un grupo, y por el momento no podemos asumir ese costo. Nuestra idea es ir paso a paso; si surgen opciones, barajarlas y decidir, pero por el momento estamos muy cómodos y satisfechos con el resultado.

E. P.: Sin duda, coincido con Bienve. Lo de llevar bases grabadas nos da un sonido de banda increíble, y es mucho más fácil coordinar ensayos o tomar decisiones entre dos personas. Aunque, personalmente, me encantaría escuchar una batería y un bajo sonando en vivo en alguno de nuestros conciertos. ¡Todo llegará!

En el Ventepijo participasteis en un homenaje a Mari Trini. ¿Qué canción elegisteis? ¿Qué significó la cantautora murciana para vosotros?

E. P.: Fue una experiencia increíble. Escogimos Guitarra, una canción superpotente de Mari Trini que inicia muy sutil y luego da un salto total y tiene una fuerza arrolladora. El segundo tema fue Vals de Otoño; era una fiesta total, muy orquestal, un contraste con el tema anterior. Al ir arropados por la orquesta, esa canción sonaba impresionante.

Evve fuisteis uno de los grupos seleccionados en el Big Up!. ¿Qué tal os fue? ¿Ha salido algo interesante?

E. P.: La verdad es que ser una de las bandas seleccionadas para tocar en Big Up! ya es una oportunidad, ¡sin duda alguna! Nos presentamos para probar suerte, sin más. Nunca habíamos imaginado que íbamos a ser uno de los grupos seleccionados. Así que para nosotros era increíble estar ahí. Nuestra intención era disfrutar y defender un repertorio en acústico de la mejor manera posible. Por supuesto, conocimos a alguna gente de medios destacados y de multinacionales, discográficas... Dejamos algún disco, y ya si tiene que venir algo más, lo abrazaremos tan encantados como disfrutamos del Big Up!

B. C.: Además pudimos conocer y charlar con gente de la industria, ver las cosas en perspectiva, y ser conscientes de dónde estamos y la situación de la industria actualmente.