Música | Maryan Frutos Cantante

"No drama’ es una invitación a liberarnos de las presiones y expectativas que nos rodean"

"Con este disco he aprendido a ser más compasiva conmigo misma y a enfrentar desafíos de una manera más saludable"

La murciana Kuve.

La murciana Kuve. / L. O.

Asier Ganuza

Asier Ganuza

Dice Maryan Frutos (Murcia, 1987) que se siente «desencadenada y empoderada». También que nos refiramos a ella como Kuve, que ese es su ‘nuevo’ –nótense las comillas– nombre artístico. Porque lo que arranca con No drama (2023), más que una nueva etapa, es casi un proyecto diferente. Diferente pero del que ya venía ofreciéndonos algunas pistas (en lo musical) desde hace tiempo... Pero es que en los últimos tiempos han pasado algunas cosas en su vida que le han hecho cambiar la perspectiva, y con este nuevo disco –publicado hace apenas unos días– se ha propuesto intentar hacer llegar su aprendizaje a todo aquel que escuche sus canciones; sobre todo, el relativo a la autoaceptación y el amor propio. Bueno, eso y poner a todo el mundo a bailar. Prepárense, que la ‘Queen M’ llega pisando fuerte.

Igual le parece una pregunta un poco trivial como para arrancar esta entrevista, pero creo que en este caso está más que justificada: ¿Cómo está, Maryan? Se le nota exultante (en redes, en los clips, en las canciones...).

¡Pues gracias por abrir con esta pregunta! Sí, como bien dices, estoy feliz y emocionada con esta etapa. Ha habido muchos cambios en mi vida y No drama es un disco muy especial para mí, así que me alegra que así se refleje. Además, en estos últimos años he estado rodeada de personas increíbles y de un equipo de trabajo que me ha ayudado muchísimo. En definitiva, siento que este es solamente el principio de una nueva etapa que me ilusiona muchísimo.

¿Qué ha pasado? ¿Que ha ocurrido desde Castillos de fuego (2019) para que le haya dado un poco la vuelta a... todo? Y no me diga que «una pandemia»...

Más allá de la pandemia, que evidentemente a todos nos trastocó en menor o mayor medida, han pasado cosas en mi vida que han cambiado mi perspectiva y que, en cierto modo, también han influido en mi forma de ver mi carrera y mi música. He vivido nuevas experiencias, conocido a personas inspiradoras y he trabajado en mi crecimiento también como productora, cosa que ha dado lugar a un enfoque renovador en todos los aspectos. Además, todo esto a mí me ha liberado en muchos aspectos.

De hecho, tengo que pedirle perdón: le he llamado ‘Maryan’ y recuerdo una publicación suya de enero en la que pedía que le llamáramos Kuve, y que este era un nuevo comienzo.

Sí. El cambio a Kuve como único nombre artístico representa ese nuevo comienzo para mí. De hecho, este es casi como un proyecto nuevo. Antes se referían a mí como «la cantante de Kuve», cuando Kuve nunca ha sido una banda como tal, y creo que era el momento de reivindicarlo, de decir bien alto que Kuve siempre he sido yo (rodeada de gente maravillosa, eso sí). Y la verdad es que fue una decisión importante para evolucionar y madurar como artista.

¿Cómo ha vivido todo este proceso (creo que nunca mejor dicho lo de ‘proceso’)?

El proceso ha sido un viaje de autodescubrimiento. He descubierto nuevas vías que transitar y ahora me siento más auténtica que nunca. Es maravilloso ser testigo de la evolución de una misma en la música y en la vida en general.

Seguramente –o esa es la sensación que yo tengo– se trata del ‘todo’ (porque no es solo el disco, son los vídeos, la promo, la estética, etc.) que más intensamente ha vivido desde... su primer álbum. ¿Cuáles son los pilares sobre los que se sustenta este No drama?

No drama se basa en el amor propio y la autenticidad. El álbum aborda temas como la autoaceptación, el empoderamiento y la liberación, como aprender a decir ‘no’, a quererse, a amarse y a respetarse a una misma... Cada canción lleva un mensaje diferente, pero todos contribuyen a la narrativa general de amor propio y crecimiento personal. De ahí que las portadas sean parecidas, pero cada una con una paleta de colores y un elemento diferente. La estética de esta nueva era es algo que he cuidado más que nunca y siento que también ha llegado a la gente el cariño y el trabajo que hay detrás de esto.

¿Qué ha aprendido haciendo este disco, Kuve (a nivel personal)? Porque dice que No drama ha sido «como una terapia».

Efectivamente. Durante el proceso de composición y producción pude expresar mis emociones, pensamientos y experiencias de una manera que me permitió comprenderme mejor a mí misma y expresarme tal cual soy, sin tapujos; de hecho, utilizo muchas expresiones en las letras que son ‘muy yo’. Y he aprendido a ser más compasiva conmigo misma y a enfrentar desafíos de una manera más saludable.

También dices que es una «oda al amor propio», un concepto que... parece que está en crisis. ¿Tan difícil es quererse a uno mismo?

Es que el amor propio puede llegar a ser todo un desafío en la sociedad actual, ya que a menudo estamos expuestos a estándares y expectativas poco realistas. Nos autoexigimos demasiado y al final eso nos puede pasar factura. No drama busca inspirar a las personas a quererse a sí mismas y a abrazar su individualidad. La autoaceptación es un proceso en constante evolución y a través de la música quiero recordar a la gente que escuche el disco la importancia de amarse a sí mismos.

¿Cree que esa falta de amor propio es uno de los grandes ‘debes’ de una generación, la nuestra, que parece condenada precisamente al drama?

Sí. Como decía, vivimos en una era de altas expectativas y una constante comparación con otros, lo que puede socavar nuestra autoimagen y autoestima. Este álbum es un llamado a la autoaceptación y al amor propio, una invitación a liberarnos de las presiones y expectativas que nos rodean. Creo que a través de la música y el arte podemos encontrar una voz para expresar nuestras experiencias y superar dificultades. No drama es mi contribución a esta conversación, un recordatorio de la importancia de amarnos a nosotros mismos y vivir nuestras vidas con autenticidad. Es un intento de inspirar a otros a cultivar el amor propio y afrontar los desafíos con positividad.

En este sentido, hay una frase de Queen M que creo que resume bastante bien la filosofía del disco: «Llevaba tanto tiempo queriendo hacer esto..., queriendo ser yo...». ¿Estamos ante una Kuve ‘desencadenada’, como Django, liberada, empoderada...?

Sí. Definitivamente es un disco en el que me siento desencadenada y empoderada. A través de la música, he encontrado una voz más fuerte y auténtica que me permite ser yo misma sin restricciones.

¿Y a nivel musical? Porque hasta ahora hemos hablado mucho de ideas, de concepto, de mensaje..., pero en lo estrictamente musical también hay una apuesta decidida por un pop electrónico altamente bailable y muy enérgico, algo que ya venía avisando pero que, creo, con No drama termina de consolidarse.

Efectivamente. Este sonido ha sido una parte integral de mi evolución musical, y en este disco lo he consolidado y llevado a un nivel superior, ya que al tomar las riendas, al formar parte de la producción y rodearme de gente tan increíble como Mario Vigara, Antonio Poza y Raúl de Lara, he podido volar y hacer, como digo en una de mis canciones, «lo que me dé la gana» también a nivel musical. Al fin y al cabo la música es una expresión fundamental de la emoción y este sonido enérgico complementa la narrativa y el concepto del disco de una forma canalla, divertida y bailable, y creo que eso es lo que le da el toque auténtico al álbum.

Por cierto, Kuve, no sé si todo este proceso le ha llevado a recapitular, a mirar hacia atrás y hacer balance, pero este año se cumplen diez de Regresión (2013), su primer disco. ¿Cómo ha cambiado desde entonces? ¿Está, una década después, donde se imaginaba?

En los últimos diez años he experimentado un crecimiento artístico y personal enorme. Evidentemente, no soy la misma que hace diez años y entre Regresión hasta No drama he madurado como artista y como persona. He ganado experiencias, aprendizajes y mucha confianza en mi misma. Estoy en un momento dulce, emocionada por todo lo que viene y por descubrir cómo seguiré evolucionando de aquí a diez años más o los que vengan.

Y ahora... ¿qué? A presentarlo sobre cada escenario que le reciba, imagino...

¡Sí! Ya planeando la presentación de No drama en salas y festivales, sobre todo para 2024. Y con muchísimas ganas de sacar a pasear el nuevo directo, que se ha producido al milímetro con el Live Branding, de mi querido Raúl de Lara. Es brutal esta forma de prepararlo, ¿sabes? El directo ha dado un giro de 180 grados que creo que mucha gente no espera y estoy feliz porque nunca he hecho nada parecido. Bailarines, visuales, luces, estrobos... y mucha fiesta, eso es lo que se viene en No drama Tour.

¿Alguna fecha especial que apuntarnos los que vivimos en Murcia?

Por supuesto. Apuntad en vuestra agenda el 15 de diciembre, porque os espero a todos en la Sala REM. ¡Llevad calzado cómodo porque bailaremos como si no hubiera un mañana!