Entrevista

Agus Macnamara: "Apostamos por relacionarnos con la cultura de manera diferente"

El también músico y diseñador afronta con ilusión la primera edición de este evento, que tendrá lugar de jueves a domingo en San Javier con teatro, conciertos, moda y conferencias.

Agus Macnamara durante la presentación de Al Aire.

Agus Macnamara durante la presentación de Al Aire. / L. O.

Asier Ganuza

Asier Ganuza

Este jueves comienza la primera edición de Al Aire, una «propuesta cultural» –que no festival– que, en cuatro rachas de viento, ofrecerá un obra de teatro (Desarraigo, de Teatro de lo Ausente), dos conciertos (de Maestro Espada y Amor Tempura), un desfile (de Leonor Pando) y una mesa redonda en torno a ‘La mujer y el mar’. Los actos tendrán lugar en diferentes espacios del municipio de San Javier hasta el domingo y serán, todos, de acceso libre. Hablamos con Agus Macnamara, creador y coordinador artístico de Al Aire.

¿Qué es ‘Al Aire’?

Pues es un gesto musical. Yo soy músico, y dirijo otro festival en San Pedro del Pinatar [Allegro] para el que siempre tuve este nombre en la cabeza. Sin embargo, un día leí un artículo en el que se decía que San Javier se presentaba como ‘Ciudad del Aire’ y... lo vi claro. Me dije: «¿Por qué no presentar un producto allí que gire en torno a esta idea?»; encajaba muy bien con la identidad del municipio, con su historia y con la idea de los vientos del Mediterráneo que han acabado estructurando Al Aire. Porque la filosofía de esta propuesta es que cada viento nos trae un arte.

Ahora le preguntaré por ello, pero... en un municipio que en junio tiene el festival de folclore; en julio, el de jazz, y en agosto, el de Teatro, ¿qué aporta Al Aire?

Frescura, novedad... En el apartado musical, por ejemplo, grupos con realidades muy diferentes a las que estamos acostumbrados; en lo referente al teatro, una función que se escapa de los común, que más que algo tipo La casa de Bernarda Alba –una representación al uso– es una experiencia para el espectador; en moda, un discurso estético alternativo (y en torno a un tema de actualidad como es el Mar Menor), y, por último, la jornada del domingo nos propone vínculos muy potentes entre la mujer y la laguna, pero sin caer en el discurso, de sobra conocido por todo, de «el Mar Menor está muy mal», sino incidiendo en de qué manera nos influye.

Antes me decía que se desvinculan del concepto ‘festival’, que Al Aire es más bien «una propuesta cultural». ¿Por qué? Y ¿qué ventajas tiene este formato?

Creo que la mayoría entendemos los festivales como salir, beber... Y me encanta eso, no me malinterpretes, pero Al Aire no es eso. Ni siquiera los conciertos invitan a bailar. Nosotros apostamos por relacionarnos con la Cultura de otra manera, y por medio de pequeñas pinceladas (no como algo masivo). ¡Ah!, y también por traer de vuelta a gente de la Región que ha tenido que irse fuera para poder desarrollar sus proyecto. Yo mismo me tuve que marcha y... me hubiera gustado volver de otra manera...

¿Eso es lo que une a los artistas invitados?

Sí. Y que son gente ‘joven’ que hacen algo nuevo. Creo que en esta Región tenemos mucho que enseñar (y que enseñarnos a nosotros mismos). Puedes decir que soy ‘nacionalista de la huerta’ [Risas].

¿Y qué expectativas tienen de cara a esta primera edición?

Es difícil responder... ¡Estamos probando! Es verdad que ya sabemos que, por ejemplo, a la pasarela van a asistir al menos cuatrocientas personas, y que esperamos que, al ser propuestas gratuitas, mucha gente se acerque a los conciertos. Pero no queremos medir el éxito de las propuestas por la gente que vaya. Es que esto es cultura, no un show de Ricky Martin: él necesita que mucha gente compre una entrada, pero para nosotros igual es un éxito que cuarenta personas quieran sentarse a escuchar el domingo a las mujeres que cierran la programación. Por suerte, ni David [Martínez, concejal de Cultura] ni el alcalde [José Miguel Luengo] nos han apretado en ese sentido.

Hablemos ya de estas cuatro sesiones de Cultura. Empecemos por Teatro de lo Ausente y de Desarraigo. No estamos –como decía– ante una función al uso...

No. Es una experiencia teatral. De hecho, hay un momento en el que alguien del público tendrá que subir al escenario y, a través de una serie de preguntas, irá haciendo avanzar la función con la ayuda del resto del público (que también va a ser partícipe). No te quiero contar mucho más, porque, para entenderla... hay que verla, pero es una obra muy del siglo XXI.

Una obra diferente, como diferentes son Amor Tempura y Maestro Espada, que protagonizarán la jornada del viernes. Igual es esa la palabra clave...

Totalmente. Yo soy el primero que ha descubierto cosas montando este evento, ¿eh?, empezando por Maestro Espada, que no era la primera opción que contemplamos. Hubo problemas de fechas con la banda que queríamos traer y nos recomendaron varios grupos del estilo y que nos dijeron que era referentes para ellos, y ahí aparecían estos chicos que, la verdad, nos encajaron desde el primer minuto.

Quizá lo más ‘corriente’ es la pasarela. Aunque ya te digo que yo he trabajado en Cibeles y la producción es de primer nivel. Ojalá cale esta propuesta porque creo que estaría bien que se creara una pasarela en condiciones en la zona del Mar Menor, donde no hay ninguna. 

Y nos queda la jornada del domingo: ‘La mujer y el mar’. ¿En qué va a consistir?

Esta es la parte formativa del proyecto, por así decirlo. Habrá una moderadora y seis mujeres vinculadas de diferentes maneras al Mar Menor que generarán un debate en torno a la laguna. Se trata de escuchar sus experiencias y de compartir (queremos que haya un poco de micro abierto para la gente).

Ese día se clausurará la primera edición de Al Aire. Y hasta el año que viene o...

Sí, la idea es que sí. Creo que todas las partes involucradas estamos muy ilusionados con este proyecto; un proyecto que sí o sí se tenía que hacer en San Javier. Y esto es como las ensaladas, que se adaptan un poco al lugar en el que se hacen, con productos de la tierra y demás; nosotros igual: queremos coger cada vez más cosas de este municipio, que es una potencia cultural en la Región. Además, creo que aquí se ha entendido muy bien cómo hay que hacer las cosas, cómo hay que apostar por una cultura limpia, no por macroempresas culturales que se gastan barbaridades de dinero público en festivales privados.