Festival de cine

El ‘Frankenstein’ de Emma Stone revoluciona la Mostra de Venecia

Basada en la aclamada novela homónima publicada por el escocés Alasdair Gray en 1992, combina elementos de fantasía gótica, ficción histórica y ciencia ficción para reimaginar el mito de Frankenstein desde, decimos, un enfoque contemporáneo

El cineasta Yorgos Lanthimos, este viernes, en la Mostra de Venecia.

El cineasta Yorgos Lanthimos, este viernes, en la Mostra de Venecia. / EFE

Nando Salvà

De seguir así, la asociación iniciada por Yorgos Lanthimos y Emma Stone va camino de convertirse en la relación artística más fascinante entre un director y una actriz desde la que mantuvieron Jean-Luc Godard y Anna Karina. Por el momento hace difícil decidir si el segundo largometraje que han hecho juntos es mejor que el primero, la brutal tragicomedia ‘La favorita’, y es imposible compararlo con el tercero porque este aún no ha está acabado -también han colaborado en un corto-; lo que no deja lugar a la duda es que ‘Pobres criaturas’ es una película extraordinaria, tan radical como divertida, tan creativa como precisa, tan visualmente deslumbrante como efectiva a la hora de abordar uno de los asuntos tratados de forma más recurrente por el cine actual -el tremendo despiste que los hombres seguimos teniendo con respecto a las mujeres- sin dejar ni por un momento de ser única y sorprendente.

Basada en la aclamada novela homónima publicada por el escocés Alasdair Gray en 1992, combina elementos de fantasía gótica, ficción histórica y ciencia ficción para reimaginar el mito de Frankenstein desde, decimos, un enfoque contemporáneo. Su protagonista es una mujer que, tras suicidarse, es revivida milagrosamente -y gracias al cerebro del bebé que lleva en el útero- por un médico de métodos cuestionables; sin embargo, no tarda en quedar claro que no es una criatura meramente diseñada para satisfacer los caprichos de su creador sino una joven alegre, curiosa y decidida, que inicialmente exuda una inocencia inconfundiblemente infantil pero poco a poco va revelando una inteligencia extraordinaria.

Libertad, inteligencia y sexo

Y entretanto, mientras toma el control de su propia identidad en construcción, utiliza a todos los hombres con los que se cruza -y que invariablemente tratan de convertirla en la que ellos quieren- para conseguir su libertad y su inteligencia. A menudo, muy a menudo, a través del sexo, que escenifican de forma admirablemente explícita e inventiva.

Mientras contempla ese proceso, ‘Pobres criaturas’ recurre a una estetica que deslumbra con su barroquismo mientras combina la era victoriana con el futurismo y el blanco y negro con los colores más ardientes; alterna memorables momentos de ‘slapstick’ grotesco con imágenes de pollos con cabeza de cerdo o tipos que escupen al aire pompas gástricas, y se atreve a reivindicar la prostitución como una forma de feminismo y hasta de socialismo. Es, quizá, la película más subversiva de Lanthimos, y eso es mucho decir acerca del director de ‘Canino’ y ‘Langosta’. Y contiene la mejor interpretación de Stone en toda su carrera. Deberían darle los premios más importantes gracias a ella. Posiblemente no se atreverán a hacerlo.

'El bastardo de Mads Mikkelsen'

También aspirante al León de Oro, ‘Los bastardos’ es ante todo un homenaje tanto a su indoblegable personaje protagonista -Ludvig Kahlen, hijo bastardo de un noble que logró en el siglo XVIII convertirse en capitán del ejército alemán- como al carisma del actor que lo encarna, Mads Mikkelsen. Al principio de la película, Kahlen convence a un consejo de asesores del rey para que le dejen crear un asentamiento en el páramo de Jutlandia, un paisaje inhóspito donde no crecen los cultivos. Y a lo largo de buena parte de las dos horas de metraje restantes lo vemos enfrentarse estoico a un clima terrible, violentos grupos de asaltantes y a un sádico aristócrata que ejerce de villano como si no hubiera un mañana.

Entretanto, el director Nikolaj Arcel ofrece una combinación de acción y violencia, traiciones palaciegas, romance y melodrama familiar minuciosamente calculadas para agradar a un público lo más masivo posible, y hay que reconocerle que lo logra. La película sin duda será un taquillazo en Dinamarca, y poiblemente la candidata danesa al Oscar.