Rozalén: "Tengo ganas de estar en lo que estoy, que es en lo creativo, y de subir al escenario y cantaros mi vida"

Rozalén puso su alma en un disco, Matriz, que se regaló a sí misma por el décimo aniversario del primero, y reúne varias tradiciones del folclore ibérico revisitadas desde el presente y en el que resuenan historias familiares. Un álbum impregnado de raíces, abierto a colaboraciones tan diversas como las de Silvia Pérez Cruz, Tanxugueiras, Eliseo Parra, Fetén Fetén o Rodrigo Cuevas, y canciones cantadas en diversas lenguas: asturiano, catalán, euskera, gallego y diferentes acentos de castellano. Lo estuvo presentando en directo en una pequeña gira de cinco conciertos (todos con las entradas agotadas) que pasó por La Mar de Músicas. Esta aventura, que también se presentó en el festival que ella promueve (Leturalma), llegaba hace unos días a su fin, y se despide de los escenarios durante un tiempo para seguir con un nuevo disco que se trae entre manos, del que nos da algunos detalles. Gracias a Rozalén, el folclore está ahora más de moda que nunca entre los jóvenes.

¿Cómo has llevado el verano, Mary?

Está siendo un verano muy extraño, muy diferente a los que he tenido los últimos 10 años, porque este año solo he tenido 5 conciertos, pero estoy trabajando mucho desde el silencio, desde lo que no se ve, en casica. Estoy pasando mucho tiempo en casa. No he tenido vacaciones este año, pero estoy volviendo a vivir cosas que tienen que ver con pasar mas tiempo con los de siempre, estar un poquico más ‘pa’ dentro, pero en realidad no paro. Estoy trabajando mucho, pero más en lo creativo, y sienta muy bien, la verdad.

¿De qué está hecho Matriz?

Pues ahora que se ha acabado... Yo creo que hemos abierto ahí una ventanica a la que me tengo que asomar cada cierto tiempo porque es de donde vengo. Está hecho de recuerdos, de nostalgia, de respeto a la diversidad y a la pluralidad de las culturas del país en el que vivo; es mi manera de decir ‘te quiero’ y ‘gracias’ a la gente por estos diez años de mi primer disco, diez años más profesionales, porque cantando llevo desde muy chica, y dando conciertos llevo ya más de media vida, pero sí, hay mucho duelo, mucho amor y mucho respeto a nuestros ancestros.

¿Cómo nació la idea de grabar un disco dedicado a las músicas tradicionales? ¿Te ha dado mucho Matriz? ¿Te resultó fácil dar con el título?

Esto es una cosa que yo quería hacer desde hace mucho tiempo. Siempre ha habido una base de folclore en todo lo que hago porque es lo primero que yo empecé a hacer, y entonces estaba como buscando la excusa, porque aunque es verdad que hay muchas músicas que se hacen ahora que tienen que ver con el folclore, que está como de moda en lo independiente, no deja de ser una cosa totalmente contraria a lo que realmente vende a nivel mundial ahora, de la música urbana, el trap o la electrónica. Aunque tiene muchas cosas modernas el disco, hemos intentado que también haya muchas cosas orgánicas, y yo creo que sí que me está dando mucho, y me va a dar mucho aunque ya hemos terminado de dar conciertos. Por ejemplo, con las lenguas cooficiales ha sido una cosa así muy comentada en el sentido de ‘matria’ o patria, o que nos acercamos a diferentes lugares de esa manera en Cataluña, en la Comunidad Valenciana… Ha dado que hablar. La canción en euskera, por ejemplo: me han llamado del Ura Bere Bidean y ha sido histórico; es la primera vez que en ese concierto tan mítico en Euskadi alguien no euskaldún va a formar parte. No sé, ha sido como muy de construir puentes, me está dando mucho. Mucho público más mayor en los conciertos también. Con el título, yo tenía el concepto de ‘matria’ en la cabeza, pero ya se han hecho muchas cosas que se llaman así. Entonces, como la matriz sí que la uso mucho en las canciones, o la jota de Albacete, y es una mezcla de ‘matria’ y de raíz, pues así de repente apareció.

¿Cómo te preparaste para este disco? ¿Te atraía lo de cantar en diferentes lenguas?

Había cantado ya tanto en catalán como en gallego y euskera, pero lo quería hacer de una manera más profunda y estudiar mucho la fonética y todo, y la verdad es que ha sido de los discos que más rápido hemos producido y grabado, porque muchas de las canciones tenía claro que quería grabarlas porque forman parte de mi historia familiar. Hay otras que han sido de creación nueva, y otras han sido de la mano de artistas que llevan haciendo folclore muchísimos años: Tanxugueiras, Silvia Pérez Cruz, Eliseo Parra, los Fetén Fetén… Ha sido hermoso. Complejo, porque es muy compleja la música del folclore ibérico, pero de los mayores aprendizajes que me ha dado la música.

¿Qué te propusiste a la hora de realizar este disco? ¿Cómo lo encajaron en la discográfica? ¿Cómo has sentido la recepción de este disco?

Respecto a la recepción del disco, la gente que nos conoce se espera cualquier cosa, porque nuestros discos son siempre muy eclécticos; se me ha visto cantar rap, rock, baladas, canción de autor, o sea, estamos metidos en muchas cosas, y creo que también la gente sabía que yo tocaba la bandurria y que me gusta la música tradicional. Yo creo que ha sido una cosa muy bien recibida, e incluso esperada. Me lo propuse para dar gracias, volviendo a mi raíz, y acercándome con cariño a la raíz del resto de la gente que me ha cuidado, y en la discográfica también lo han acogido con mucho cariño porque, aunque no es algo tan comercial, la verdad es que nos ha ido bastante bien. Es como un caramelo, una cosa muy hermosa, muy profunda, y muy de verdad. Yo he sentido todo el rato el apoyo, y que, conforme iban conociendo canciones, más se volcaban con el proyecto.

¿Por qué salió Te quiero porque te quiero como primer avance del disco?

Esa es de las primeras canciones que yo aprendí a tocar. En mi tierra se llama Fandango de Liétor. Siendo de mi tierra, me pareció, y fue una idea de todos, que saliera primero porque gustaba. Es una historia de amor, y con Rodrigo Cuevas hay una química que no hace falta que explique, que se ve: y encima es una canción que abarca tres lugares diferentes (Albacete, Asturias y Huelva) con un concepto, una misma palabra que es ‘fandango’, que se toca de diferentes maneras según el lugar, pero que se siente en común. Es un fandango de Albacete, con letras cambiadas en asturiano, y una parte de la canción acompañada como un fandango de Huelva… Es una canción muy simbólica en el disco.

¿Cómo elegiste a tus acompañantes? ¿Te trazaste un plan? ¿Qué te has encontrado?

No, ha sido todo muy natural. Es gente con la que yo tengo mucha conexión: había ganas, algo muy mágico. Cada historia se ponía delante, era algo que tenía que pasar. Lo de Silvia (Pérez Cruz), fíjate, me ha compuesto una canción hablando del duelo a nuestros padres. No estaba en los planes que mi padre se muriera, y que ella encima escribiera su primera habanera, que era lo que hacía su padre. La primera canción que empezamos a construir fue con Tanxugueiras en Galicia. Con Rodrigo todo surgió una noche de sidras en Asturias, o sea, era todo muy, muy de verdad. Yo no acostumbro a pedir colaboraciones; las he pedido con la boca pequeñica, y ha sido todo como muy fácil.

¿Por qué tan pocos conciertos?

Es que no estaba ni siquiera planeado hacer gira con este disco, porque era mi capricho, el regalo por el décimo aniversario del primer disco, y después de los cinco conciertos, cinco ciudades en diciembre por teatros, que se agotó todo rapidísimo, la verdad es que quedaron ganas. Entonces nos han pedido mucho esto, y este verano se eligieron 5 lugares para no enfriarnos ya que íbamos a tocar en Leturalma, y estos poquitos han sido muy guais.

 Leturalma ha sido la bomba este año. ¿Cómo hacer que un festival mantenga su esencia y sea positivo para el entorno en el que se celebra?

Creo que este año ha sido la mayor cantidad de gente que deberíamos meter en el festival, porque el Leturalma no puede crecer más, ya que si no perdería totalmente su esencia, y se convertiría en algo que ya existe. Se han dado muchos pasos, ha sido superpositivo, hay muchas cosas que tenemos que mejorar, pero se están consolidando, y creo que ahora habrá que aforar, y que la gente que venga, aunque se matan por la entradas, que lo gocen y que sea de mucha calidad, porque quiere venir todo el mundo, y no me extraña, porque la que se monta es brutal.

¿Cómo se pueden revitalizar las zonas rurales y luchar contra la despoblación? ¿Qué habría que hacer? ¿Qué pueden hacer los pueblos?

Pues mira, en mi pueblo y en la zona se están haciendo muchísimas cosas. En Molinicos hay una asociación que se llama Resilencio, que también están haciendo cosas culturales, están poniendo a vivir casas que se estaban cayendo, están sembrando las tierras de las que ya no se ocupa la gente mayor. En mi pueblo también: El Cantero de Letur ha hecho unas casas para gente que esté teletrabajando y ha funcionado muy bien, siete niños nuevos en el cole … El festival es otro ejemplo; hay que usar la imaginación, y los lugares los hace la gente. Afortunadamente, hay muchas personas que luchan para que no se mueran los pueblos, y que se está consiguiendo.

¿Qué te supuso tocar en el escenario de La Mar de Músicas? ¿Qué opinión tienes del festival?

De La Mar de Músicas, yo, que he estudiado en la Región, te puedo decir que es de los festivales con más gusto y más calidad musical que existen. Por ejemplo, la música internacional , la música étnica, la música de raíz, yo he visto allí grupos que es imposible ver en otro lugar. Y ha sido guapísimo volver a tocar, y encima con este proyecto, y que estuvieran casi todos los colaboradores del disco. Me han regalado uno de los momentos más emocionantes de mi vida. Y me lo pasé demasiado bien, que luego terminé cantando en un bar de Cartagena hasta la mil de la mañana y vi las claras del día, con eso te lo digo todo...

Tengo entendido que estás cerrando el repertorio del que será el próximo disco. ¿Qué quieres contar en este nuevo trabajo? ¿Incluirás el folclore?

Folclore seguro que habrá, siempre hay una base de folclore en todo lo que hago: el plumero se verá. Pero vuelvo a canciones muy modernas, con producciones actuales, sonidos electrónicos; hay mucho folclore latinoamericano, y la temática va a ser curiosa, porque yo escribo muy poco sobre el amor, y me están saliendo sobre todo canciones de amor y muerte, de amor y duelo, porque es lo que he vivido estos últimos años. Tengo muchas ganas de mostrar lo que he estado naciendo todo este tiempo.

 ¿Deseando volver a subirte a un escenario, Mary?

Sí. Parar ha sido necesario; esto lo he entendido con el tiempo. Es verdad que de primeras me dio mucho, mucho bajón, tengo miedo a que me olviden, a no saber ya qué contar, y necesitaba ser consciente de todo lo que me ha pasado. Ahora estoy mucho mejor, más segura de lo que estoy haciendo, y estos cinco conciertos los he disfrutado tanto, que también me planteo que otros ritmos son sanos. Me he subido al escenario y ha sido una gozada máxima. Ahora tengo ganas ya de todo lo que me viene, y de ir formando ya la nueva gira, que será como muy energética. Tengo ganas de estar en lo que estoy, que es en lo creativo , y pronto de subir al escenario y cantaros mi vida.