A toda vela

Isaura do Mar: de Malasia a la Costa Cálida

Tiene su punto de Amarre en el Puerto de Tomás Maestre en La Manga y está diseñado para navegar a gran velocidad, con un casco tipo clíper, con proa afilada y bauprés

El velero Isaura do Mar

El velero Isaura do Mar

Rafael Hortal Navarro

Esta goleta de 22 metros de eslora acaba de llegar a nuestra Región para navegar bajo el auspicio de Gestión Marítima Vela Latina S.L., que se ocupa del mantenimiento de grandes veleros clásicos para preservar su historia, al tiempo que los pone a disposición de viajes turísticos a través de www.laracharter.com.  

Isaura do Mar está diseñado para navegar a gran velocidad. Tiene un casco tipo clíper, con proa afilada y bauprés. Ha visto muchos lugares: todo el Mediterráneo, el Mar de China, Tailandia, Maldivas, Seychelles, el caribe y Mombasa, a través del canal de Suez

Historia del barco

Se construyó en Terengganu, Malasia, con la madera de chengal, la mejor madera para barcos del mundo. Su constructor Haji Abdullah bin Muda es una leyenda en Malasia, este es su último barco, al que le dedicó tres años, de 1989 a 1991. 

El barco pertenece a Kit Tackeray. Recuerda aquellos días con el constructor: «El hombre tenía un gran ojo para las líneas. El tiempo no era importante para él. La madera fue presionada lentamente en las formas que él quería, decidió que la proa era demasiado abrupta para la madera, por lo que cambió los planos y amplió el casco 50 centímetros. Los hombres que trabajaban para él eran extraordinarios, podían estar todo el día en espacios pequeños con un hacha de mano o alguna otra herramienta. Fue un honor contemplarlos, observar cómo, poco a poco, se iban produciendo los avances. Todavía puedo oler ese astillero, el follaje tropical, el serrín húmedo, el aroma del pescado frito y el arroz. En los meses secos subías las escaleras hasta la casa de madera de Haji. En el monzón el agua estaba tan alta que podías remar hasta la puerta. El genio viene en muchas formas. ¿Cómo aprende un hombre de una pequeña isla en un estuario tropical a construir una goleta oceánica? Realmente no sé la respuesta a eso, pero creo que fue el resultado del conocimiento acumulado a través de las generaciones».  

Isauro do Mar desde el palo mayor

Isauro do Mar desde el palo mayor

Historia de Kit Tackeray

El propietario de la goleta tiene 78 años. Nació en Lagos, en el Algarve portugués. Es imposible relatar aquí su intensa vida naturalista recorriendo todos los continentes. Destacaré que a los 21 años trabajaba de cámara de cine para Southern TV en el Reino Unido. Filmó, entre otras cosas, la mítica regata de vela en las islas británicas Fastnet Race; este fue su primer contacto con el mundo de la navegación. 

En 1969 una pareja había comprado un cachorro de león en la tienda de Harrods en Londres, le llamaron Christian, y cuando se hizo demasiado grande decidieron rehabilitarlo dejándolo en libertad. Kit viajó con él en el mismo avión a Kenia, el destino fue el Parque Natural de Kora con el legendario George Adamson, conocido como Baba ya Simba (’Padre de leones’ en Suajili). Nueve meses después, los dueños visitaron a su león y Kit Tackeray rodó un documental. 

Allí vivió rodeado de leones por todas partes, con más de un susto: «Una noche memorable estaba bajo la carpa cambiando la película de la cámara de filmación con las manos dentro del saco negro, cuando el león más grande del campamento (Boy pesaba 250 Kilos) se abalanzó sobre mí con su boca en mi pecho. Sentí la sangre fluir de mi hombro y olí mi propio miedo. Boy emitía un sonido grave que hacía vibrar el aire. Después de dos segundos interminables, me dejó tirado en el centro oscuro de la carpa derrumbada y salió. Más tarde, cuando mi miedo se convirtió en ira, le conté a George lo que había sucedido. Chupó pensativamente su pipa. «Eso es muy alentador» -dijo al fin. «¿Bien? -dije-. ¿Hablas en serio? ¡No estoy en el campamento para que me coman!» -George sonrió. «Eres parte de su orgullo ahora» -dijo. «Él te protegerá de cualquier cosa. No te das cuenta de lo que eso significa».

Kit filmó el documental sobre su león de Londres y el  reencuentro con sus propietarios en Kenia 9 meses después.

Kit filmó el documental sobre su león de Londres y el reencuentro con sus propietarios en Kenia 9 meses después.

Kit también trabajó en Uganda, capturando animales para zoológicos europeos, como el Safari Madrid en 1972. Hizo una película para la serie de la BBC llamada Gusto por la aventura, también escribió su primer libro: El juego de la captura.

En 1975 regresó al mar para seguir haciendo documentales navegando por Groenlandia o filmando la caza de ballenas beluga por los esquimales canadienses: «Mi vida continuó, y me encontré filmando para las agencias de la ONU y el Banco Mundial. Las compañías de televisión me pedían que filmara tribus olvidadas en lugares remotos».

Kit Tackeray escribió libros publicados en Londres y Nueva York. Se estableció en Malasia: «Mientras trabajaba en Malasia, visité por primera vez la isla de Duyong en Terengganu, y surgió todo el plan para construir una goleta. Los tres años de construcción nunca los olvidaré. Aunque no estuve allí todo el tiempo (mi esposa estaba embarazada de nuestra única hija), el flujo constante de faxes y la investigación necesaria para obtener material se hizo interminable, pero al final tuve una goleta oceánica y la determinación de sentirme como en casa en el agua».

Travesía

Isaura do Mar tiene su punto de amarre en el puerto de Tomás Maestre en La Manga. En esta ocasión realizamos un viaje de dos días. Al pasar el puente del Estacio comenzamos a izar las cinco grandes velas de cuchillo de popa a proa: Mayor, Trinquete, Fisherman, Trinquitilla y Génova para navegar con el viento de céfiro (así denominaban los griegos al viento del oeste), sobrepasamos Cabo de Palos y disfrutamos admirando Calblanque a estribor, acompañados por una manada de delfines. Bordeamos cabo Tiñoso, al atardecer fondeamos al abrigo de la torre de Santa Elena en La Azohía. 

Bajamos para pasar la noche en tierra; un coche nos lleva a las casas rurales de Ecoturismo Cabo Tiñoso, un complejo rodeado de naturaleza con restaurante y piscina. Al día siguiente, tras el desayuno, ya a bordo de la goleta regresamos a puerto. 

Navegar en el Isaura do Mar es una experiencia para los sentidos que nunca olvidaremos.