"En la Región de Murcia tenemos falta de cancioneros"

El ciclo de conciertos ‘A la luna de Barranda’, organizado por el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz dentro de su programación veraniega, vuelve los sábados del mes de agosto al Museo de la Música Étnica-Colección Blanco Fadol. En esta edición, estarán presentes cuatro formaciones musicales con influencias de la música de tradición oral y el folk. El encargado de abrir este año el ciclo de conciertos del Museo de la Música Étnica será el barrandero Juan Álvarez, con su grupo en formato trío Juan Guitarro. Sobre el escenario presentarán la propuesta Cuasi Romances, compuesta por una serie de romances musicalizados, casi todos escritos por él, basados en leyendas que escuchó de sus mayores, pero con una mirada actual apoyada en la música de raíz. Le acompañan José Antonio Soriano a la guitarra española, y Antonio Villa al violonchelo.

Cuasi Romances es un proyecto de romances musicalizados basados en leyendas que ha ido escuchando de sus mayores.

Muchos están basados en leyendas e historias que he escuchado de mis antepasados, y también contemporáneos de nuestros días. Además, la mayoría están escritos por mí.

¿Cómo nace este proyecto?

Provengo de la música tradicional y siempre me ha interesado todo lo que confluye alrededor de ella. Desde hace mucho tiempo hago diferentes composiciones. Empecé haciendo algunos romances y al final pensé en realizar un proyecto completo, que se traducirá en un disco.

Para que esas leyendas y tradiciones se conserven en formatos sonoros.

Es importante que este tipo de música de tradición oral no se pierda y se siga conservando para las generaciones venideras. Dentro de la Región tenemos falta de cancioneros. Todas estas leyendas se han ido pasado de boca a oreja, como decimos por aquí, de generación en generación. Ha sido una cuestión muy importante para que se sigan conservando, el siguiente paso es hacer algo sonoro con ellas o ponerlas en partituras, como hemos hecho, para que pueda pervivir para siempre.

¿Quién le acompañará esta noche?

Antonio Vilas, que es músico y profesor de violonchelo en el conservatorio de Cieza, donde también es Jefe de Estudios. También estará con nosotros José Antonio Soriano, otro guitarrista.

¿Cómo va el proceso de edición y grabación de ese disco?

Hace un mes terminamos de completar los temas. Esperamos empezar a grabarlo cuando pase el verano, ya que tenemos algunas actuaciones a lo largo de este mes.

Esta noche juega en casa y en un sitio tan especial como el Museo de la Música Étnica.

Le agradezco al ayuntamiento de Caravaca, y especialmente a la concejalía de Cultura, que hayan pensado en nosotros. Para mí es muy importante, primero, tocar en Barranda, que es mi tierra, y después tocar en un museo por el cual luchamos para que se ubicará allí y que hubiera una representación de las cuadrillas, y al final se ha convertido en referente mundial de la música y cuna de las cuadrillas.

Ha estado toda su vida vinculado a la música de tradición oral, ¿cómo fueron los comienzos?

Entré en los Aguilanderos de Barranda con dieciséis años, junto a dos amigos. En aquella época, afortunadamente, no habían desaparecido, pero solo se juntaban en momentos muy especiales como bautizos y comuniones de algún hijo o nieto de los miembros. También en fechas muy especiales como la Misa del Gallo, que esa tradición no se perdió nunca, pero estaba en vías de desaparecer. Entramos con la fuerza que te da la juventud. Empezamos a comprar cuerdas y a preparar los instrumentos, y nos metidos de lleno en este mundo. Después se fueron incorporando otros jóvenes y vino el resurgir de los Aguilanderos. Se hizo un primer encuentro de cuadrillas en Barranda. Tuvo un éxito enorme y llevó la popularidad de las Fiestas de las Cuadrillas. Ya lo dijo Machado: «Le han crecido muchos brotes, afortunadamente». Hoy en día, vemos que hay encuentros y festivales de Cuadrillas en muchos municipios de la geografía murciana y nacional.

Vivió aquel primer encuentro, que se ha convertido en una cita ineludible de la música de tradición oral, declarada Bien de Interés Cultural y Fiestas de Interés Turístico Internacional.

Ha supuesto una revolución para la pedanía, lo vemos cada año: todos los establecimientos cuelgan el cartel de ‘completo’ durante ese fin de semana, así como los restaurantes de toda la zona. Lo más importante ha sido el devenir que han tenido las Cuadrillas dentro del folklore murciano. Ha sido un reverdecimiento de la música de tradición oral. Un grupo de jóvenes se interesó por algo que muchos veían de personas mayores, y ahora vemos cómo en todas las Cuadrillas hay gente muy joven dispuesta a seguir con las tradiciones. Tenemos muchos ejemplos, el último hace una semana en el encuentro que celebraron los Animeros de El Calar, Campo de San Juan y El Sabinar. Creo que parte de este resurgimiento ha sido gracias a las Cuadrillas de Barranda y lo que ha significado para la cultura de Tradición Oral.

Un signo de que la semilla ha brotado con mucha fuerza.

Hace muchos años pusimos en marcha la escuela de música de tradición oral de Barranda, así como la escuela de baile. Siempre hay jóvenes que pasan a formar parte de la Cuadrilla.