Ciencia

La UPCT, en busca de estrellas y planetas desconocidos

El catedrático Antonio Pérez Garrido lidera el proyecto, que pretende encontrar astros de baja masa y cuerpos flotantes en nuestra propia galaxia

Recreación del planeta extrasolar VHS1256bdescubierto en 2015por Pérez Garrido.  | L.O.

Recreación del planeta extrasolar VHS1256bdescubierto en 2015por Pérez Garrido. | L.O. / L. O.

L. O.

Investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) escudriñarán las imágenes obtenidas por el telescopio espacial Euclid, lanzado este mes desde Cabo Cañaveral (Florida, Estados Unidos) para «resolver los misterios tanto de las galaxias más lejanas como de la propia Vía Láctea». Tal y como informaron este miércoles fuentes de la institución docente, esta misión permitirá observar como nunca antes los llamados ‘objetos ultrafríos’, para cuyo estudio son fundamentales los instrumentos de infrarrojo con los que cuenta este proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA).

¿Pero qué son los ‘objetos ultrafríos’? «Son los objetos astronómicos de menor masa y, por lo tanto, los más fríos y más débiles entre los resultantes de la formación estelar». Para hacerse una idea, sus masas son inferiores a una décima parte de la masa del sol. «Estos objetos astronómicos –señalan desde la UPCT– son de particular interés, ya que incluyen tanto estrellas de muy baja masa que fusionan hidrógeno lentamente, como enanas marrones, que tienen una masa insuficiente para sostener la fusión de hidrógeno en sus núcleos, enfriándose con el tiempo, además de planetas extrasolares, cuyas atmósferas están empezando a estudiarse desde hace pocos años».

El catedrático Antonio Pérez Garrido explica que estos objetos ultrafríos son particularmente importantes para «comprender la evolución y el comportamiento de los sistemas estelares»: «Debido a su baja masa, temperatura y luminosidad –detalla–, su estudio proporciona información valiosa sobre las etapas tempranas de la formación estelar, las condiciones extremas en entornos astrofísicos y las rutas de enriquecimiento químico de la galaxia». Por otro lado, las enanas marrones son objeto de gran interés en la astronomía debido a sus «propiedades únicas». «Son consideradas ‘estrellas fallidas’ ya que no lograron acumular suficiente masa para iniciar la fusión nuclear de hidrógeno y convertirse en estrellas verdaderas», añade Pérez Garrido, investigador del grupo de Astrofísica y Materia Condensada de la Politécnica de Cartagena.

«Los instrumentos infrarrojos del telescopio nos van a permitir hacer un estudio sistemático de estos objetos, de cuya naturaleza se conoce aún muy poco, sobre todo de aquellos de baja metalicidad, que nacieron en los estadios iniciales de nuestra galaxia», señala sobre el proyecto el responsable del grupo de trabajo de la UPCT. No obstante, la universidad cartagenera también participará en una propuesta de observación temprana en Euclid, de las primeras que realizará la misión, en la que se van a caracterizar unos veinticinco candidatos a objetos de masa planetaria, «astros que están flotando en el espacio sin orbitar alrededor de ningún otro objeto. Se cree que su número podría ser superior al número de estrellas, pero por su debilidad apenas se conocen unos pocos», indica el catedrático, que imparte docencia en la Escuela de Telecomunicación y que en 2015 descubrió un exoplaneta gigante.

Tal y como apuntan desde la universidad, esta misión de exploración científica –en la que también participan investigadores del Instituto Astrofísico de Canarias y del Centro de Astrobiología del CSIC, además de científicos de otros países integrados en el ‘Milky Way and Resolved Stellar Population Science Working Group’, de Euclid– permitirá al equipo de la ciudad portuaria estudiar con las imágenes proporcionadas por los responsables del proyectos «las galaxias más alejadas de la Vía Láctea y misterios del Universo como la materia oscura», un proyecto liderado a su vez por el profesor de la Politécnica de Cartagena Anastasio Díaz. Además, el personal de la UPCT implicado en Euclid ha participado, bajo la coordinación de Rafael Toledo, en el desarrollo de módulos de la unidad de control de uno de los instrumentos de observación del telescopio espacial sobre el que gira este proyecto.