Murcian@s de dinamita

Joaquín Contreras: incansable defensor del soterramiento

Joaquín Contreras, porta-voz de la plataforma ProSoterramiento. |  PASCUAL VERA.

Joaquín Contreras, porta-voz de la plataforma ProSoterramiento. | PASCUAL VERA. / Por PASCUAL VERA

Pascual Vera

Pascual Vera

Si hoy tenemos un AVE que pasa soterrado por Murcia, fue sin duda gracias a la labor incansable y generosa de un auténtico ‘Fuenteovejuna murciano’, en el que participaron todos los ciudadanos. Muchos, al menos. Si hoy preguntaran «¿quién mató el tren en superficie?», responderíamos sin dudar: «Murcia, señor».

Pero dentro de tan amplio grupo hubo personas más comprometidas que pusieron su tiempo y su trabajo a merced de una causa justa: la no partición de una ciudad en dos. Y el principal fue, sin duda, Joaquín Contreras, portavoz de la plataforma Pro Soterramiento, luchador infatigable desde los años 80 en pro de una Murcia con una infraestructura ferroviaria moderna.

Durante años, todos los martes por la noche se concentraron los vecinos pidiendo lo que se convirtió en una consigna: «No al AVE sin soterramiento», y ahí estaba Joaquín, inasequible al desaliento, impulsando en primera fila una causa que todos considerábamos justa.

Joaquín Contreras es un hombre curtido en las reivindicaciones vecinales. Un incansable luchador de las causas que considera justas. Pon una causa justa en su vida y Joaquín luchará incansablemente por ella, moviendo cielo y tierra hasta conseguirla.

Pero esto no es nuevo, Joaquín Contreras lleva formando parte y colaborando en diversos movimientos ciudadanos casi desde sus orígenes, cuando, en los 70, comenzaron a aparecer en Murcia. Las asociaciones de vecinos se multiplicaron en la ciudad, y pronto hubo hasta en las aldeas más lejanas. Para Joaquín, las asociaciones de vecinos constituyen la representación más genuina de la sociedad civil, no hay ninguna otra forma ni ninguna otra manifestación que tenga una perspectiva de derechos más amplia y más general, e intereses más abiertos, porque -nos dice-, aunque sean legítimos, los industriales, los empresarios, los sindicatos... todos tienen un interés corporativo o de grupo, pero los intereses de las asociaciones de vecinos son los intereses del barrio y del ciudadano.

Asegura que, en los primeros tiempos, las sacristías de los barrios eran las que daban cobijo a las asociaciones vecinales, y habla de los curas obreros.

En la primera mitad de los 70, Contreras se convirtió en el segundo presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio del Carmen. Cuando, allá por los 80, comenzaron a dar los primeros pasos por el soterramiento, recuerda que les llamaron locos, porque -les decían-, cuando se hacía un pozo en la huerta ya salía agua, pero él contestaba que ya se estaba intentando hacer un paso submarino entre Francia e Inglaterra, atravesando el canal de la Mancha. «No pedimos nada imposible, argumentaba Joaquín a las autoridades».

Comenta que las asociaciones de vecinos han sido un objetivo muy goloso para los políticos, pero él asegura que, durante toda su vida, ha intentado ser fiel a sus principios, que siempre han estado marcados por la independencia, y asegura: «El soterramiento ha sido una conquista de la ciudad de Murcia».

El pistoletazo inicial lo habían dado aquellas asociaciones, pero el pistoletazo final lo dieron 50.000 murcianos que aquel 30 de septiembre de 2017 acudieron a una manifestación convencidos de que el soterramiento era la opción que Murcia necesitaba. «¡Fuenteovejuna, señor!», gritaron aquella memorable noche.