Murcian@s de dinamita

Ignacio Martín Lerma, el prehistoriador humanista

Ignacio Martín Lerma, el prehistoriador humanista

Ignacio Martín Lerma, el prehistoriador humanista / Por PASCUAL VERA

Pascual Vera

Pascual Vera

Conocí a Ignacio Martín Lerma con un cuchillo clavado en la cabeza. Estábamos a 1 de noviembre y él dirigía un ciclo de cine de terror en la Filmoteca Regional con motivo de Halloween. Partiendo de ese comienzo, se comprenderá que nada de lo que haga sorprende o puede sorprender a este cronista.

Ya descubra una cueva subterránea que atraviese la península de Finisterre a Caños de Meca de 1.100 kilómetros de longitud, ya saque a la superficie una nueva cultura prehistórica con miles de dibujos o descubra que la mayor parte de las noticias que nos han llegado de nuestros ancestros son falsas de toda falsedad. No lo ha hecho, pero convendréis conmigo, mis apreciados y desconocidos lectores, que nada es capaz de superar ese principio. Aún así, cuando voy informándome de cada uno de sus éxitos, de sus avances continuos en el terreno de su investigación prehistórica, y de esa facilidad y familiaridad con la que nos explica cualquier tema relacionado con la Prehistoria o con la historia de nuestros tatarabuelos y las cosicas de personajes prehistóricos, sigo sorprendiéndome. Como si siguiera teniendo aquel cuchillo clavado en la cabeza.

Ignacio es un docente del siglo XXI que a veces parece atrapado muchos siglos atrás: es capaz de disfrazarse de neandertal y hacerte un fuego para mostrarte empíricamente cómo vivían nuestros abuelos, o de hacer una rueda con dos trozos de madera y una piedra, o de fabricarte un hacha de sílex para tu uso personal. Él vive la prehistoria, y sobre todo la transmite para tu disfrute y el suyo, que es parecido. Para esclarecer lo que fuimos, lo que somos y cómo hemos llegado aquí abrió Paleoplaneta, desde donde comparte noticias científicas de actualidad así como sus constantes intervenciones en conferencias, cursos, talleres y charlas, y sus intervenciones constantes y numerosas en los medios, como La aventura del saber, El gallo que no cesa o El condensador de fluzo, todas en la 2 de TVE, o un podcast en la revista National Geographic.

A diferencia que cuando un amigo de profesión mago y de nombre Domingo me deja patidifuso con algún truco y no me atrevo a inquerir cómo lo ha hecho, con él siempre pregunto por los indicios que le han llevado a pensar determinada cosa de una civilización precedente. Y va el tío y me lo explica hasta darme cuenta, indefectiblemente, de que la cosa no puede ser distinta de cómo la ha pensado él en su magín.

Director de cine, productor, guionista, poeta, miembro de la Real Academia Alfonso X el sabio, profesor de la Universidad de Murcia y, lo que es para él más importante de todo: padre de Alma. Esa es una síntesis de su persona, pero Ignacio es el yerno ideal o el enemigo a batir según la posición en que nos encontremos.

Conferenciante habitual, figura asidua en prensa, radio y televisión, Ignacio es una de las personas que más y mejor sabe explicar la Prehistoria a todos nosotros. La cosa no era fácil: para explicar y hacer comprender los avances científicos a todos solo debía aplicar a sus profundos conocimientos en este ámbito su dominio en el mundo audiovisual, que él cultivó desde que exhibía aquel cuchillo en la cabeza. Y lo hizo. Algo parecido a seguir el consejo que le dieron a Carlos Alcaraz: «Tíralas fuertes, bajas y a los extremos». El resultado es que hoy por hoy, tanto uno como otro, son dos auténticas referencias en sus respectivas especialidades.