Cultura

El Festival de Teatro de Molina se alía con la escena lusa

Se trata de "un festival con personalidad y carácter propio, que en sus 53 años de vida ha mantenido un compromiso con los lenguajes escénicos contemporáneos y con las inquietudes y los problemas de nuestro tiempo", explicó el alcalde, José Ángel Alfonso

La ‘Antígona’ de Companhia do Chapitô. | L. O.

La ‘Antígona’ de Companhia do Chapitô. | L. O. / asier ganuza

Asier Ganuza

Asier Ganuza

Yllana, compañía de amplia trayectoria, presentó anoche en el Villa la quincuagésimo cuarta edición del Festival de Teatro de Molina de Segura. La presentó con su espectáculo The gag movie, y después de que, durante la mañana, el alcalde, José Ángel Alfonso, y la concejala de Cultura, María Hernández, desvelaran ante los medios en el Salón de Plenos del Consistorio las obras programadas entre el 14 de septiembre y el 1 de octubre. Entre ellas destacan dos piezas llegadas desde Portugal –Alleo, de Colectivo Glovo, y Antígona, de Companhia do Chapitô- y el espectáculo Greed, de los etíopes Kiné Circus, además de las últimas propuestas de grupos nacionales de prestigio como El Espejo Negro, La Fam y Tanttaka Teatroa, y de compañías regionales como UpArte y Teatro Los Claveles.

Se trata de «un festival con personalidad y carácter propio, que en sus 53 años de vida ha mantenido un compromiso con los lenguajes escénicos contemporáneos y con las inquietudes y los problemas de nuestro tiempo», explicó Alfonso, que además de contribuir con esta programación «a la preservación y difusión del patrimonio teatral, de danza y circense tanto de nuestra Región como del resto del territorio español», también quiere centrar el foco en el aficionado adolescente. En este sentido, hizo especial hincapié en la convocatoria de la tercera edición del Premio Joven de Teatro, en el que 150 jóvenes del municipio votarán a la mejor de cinco obras seleccionadas: la de Tanttaka, Sexpiertos –con Telmo Irureta, ganador del último Goya al Mejor Actor Revelación–; de Zanguango Teatro, Solo críos, críos solos; de Cía. Hel Arte, Lo siento, no era yo; de los murcianos Sforza Esttrategias, Nacional 340, y de El Aedo, Puños de harina.

Otros reconocimientos a tener en cuenta son el Premio de Dramaturgia ‘J. J. Ferrando’ y que otorga el propio festival en colaboración con la Asociación de Amigos y Amigas del Teatro Villa de Molina. Sobre el primero, este año celebra su tercera edición, pero, además, sus responsables están de enhorabuena por el montaje de la primera obra que ganó este certamen, Después, que de la mano de Plenilunio Producciones podrá verse el domingo 24 de septiembre en el Teatro Villa. En cuanto al premio que concede la organización, que pretende destacar la trayectoria de compañías de ámbito nacional que, a lo largo de décadas, han mostrado su calidad –y que el año pasado, por ejemplo, reconoció a Els Joglars–, en esta edición irá a parar, precisamente, a Yllana, que cumple 40 años y no solo estuvo ayer en Molina, sino que volverá el día de la inauguración para presentar 666, sobre cuatro presos que llegan al corredor de la muerte (que se convierte en un improvisado pero divertido infierno).

Internacionalización

En cuanto a la internacionalización del proyecto, la primera de las representaciones lusas no se hará esperar. Tras Yllana, le llegará el turno a Menina. Soy una puta obra de Velázquez (19 de septiembre), de los extremeños Proyecto Cultura; a Sexpiertos (día 20), de Tanttaka, y a Lo siento, no era yo (día 21), de los catellanoleoneses Hel Arte, mientras que Colectivo Glovo estarán con Alleo en la Plaza del Mudem el 22 –sí, muchos de los montajes se podrán ver en plena calle, y de manera gratuita– y, ese mismo día, pero en el Villa, la Companhia do Chapitô presentará su particular (y cómica) reinterpretación del mito de Antígona. Esa jornada, que cae en viernes, la abrirá Teatro Los Claveles con una representación con títeres de El retablillo de don Cristóbal en el Centro de Personas Mayores de Molina.

El sábado 23, Colectivo Glovo volverá a presentar Alleo, pero en el Parque de la Compañía (frente al Centro Comercial Vega Plaza), mientras que UpArte estarán en el Auditorio Municipal Tomás Fernández Gil con Desprovisto y, en el Villa, los andaluces El Espejo Negro mostrarán su obra El verdugo, sobre un joven apocado que hereda el trabajo de su suegro con la esperanza de que jamás le toque ejercer tan ignominioso oficio. Y el domingo, David Cebrián convertirá la Sala B del teatro en un WC, será el día de disfrutar por fin de la obra Después y, en el Parque de la Compañía, de las acrobacias, danzas y vitalidad de Kiné Circus.

Y hay otra obra en el programa con vínculos con el país vecino: Los mosqueteros, una coproducción hispano-lusa entre ESTE (Estaçao Teatral) y Marmore que explora quizá la cara menos heróica de los personajes creados por Alexandre Dumas. Está programada para el sábado 30 –junto con Volov, de Collectiu TQM–, justo un día antes de la clausura, que correrá a cargo de Planeta Trampolí, con Black2 Classics, y, de nuevo, Los Claveles, con El retablillo de don Cristóbal. Y, entremedias, el lunes 25 será el día de la citada Nacional 340; el martes 26, de Puños de harina; el miércoles 27, de Las que limpian, de A Panadaria; el jueves 28, de Ambulant, de La Fam, y el viernes, de Latas, de D’Click, y de Archipiélago de los desastres, de Isabel Vázquez.

Las entradas ya están a la venta –a entre 1 y 10 euros– en la plataforma de venta online bacantix.com, pero también en las oficinas del teatro y en las taquillas del Villa (que abren, en horario de tarde, los martes y jueves). También allí se podrá comprar un abono de 40 euros que incluye once espectáculos.

García Saorín, cesado como director del Villa

La semana pasada, a apenas unos días de la presentación del festival, su director –y el del Teatro Villa de Molina–, Juan Francisco García Saorín, fue cesado de su cargo por la nueva ejecutiva municipal, capitaneada por el popular José Ángel Alfonso. Su lugar lo ha ocupado la nueva concejala de Cultura, María Hernández, que este viernes compareció publicamente junto al primer edil para desvelar los detalles de esta nueva edición. García Saorín, que llevaba como máximo responsable del Villa desde que en 2015 se hiciera cargo del teatro a raíz de la jubilación de su predecesor, José Antonio Avilés, volverá a su puesto de funcionario.