Puy du Fou | El espectáculo continúa y combate el calor sofocante de Toledo

El calor sofocante no amedentra a Abderramán III, el Cid Campeador, Cristóbal Colón, Lope de Vega o Isabel La Católica en su apuesta decidida por protagonizar desde el pasado 1 de abril y hasta noviembre las nuevas funciones artísticas de Puy du Fou en Toledo. El espectáculo debe continuar.

El parque invita al visitante a sumergirse en la historia y olvidarse de las temperaturas estivales en un entorno natural de más de 30 hectáreas situado en pleno corazón de los Montes de Toledo, circundado por vegetación mediterránea, con cientos de fuentes y puntos de agua, donde los caminos cuentan con bancos, zonas de descanso y sombras y puntos de nebulización.

Puy du Fou España afronta de esta forma las temperaturas estivales con diferentes iniciativas para paliar los efectos del calor. Grandes y pequeños podrán refrescarse de manera frecuente en Los Surtidores del Lazarillo (un divertido circuito a los pies de la zona de los Alijares repleto de chorros de agua) o en las originales Estacas del Aguador repartidas por todo el parque, tomarse un helado, sorbete, agua o zumo natural, o bien descansar a la sombra de sus 8.000 metros cuadrados de pérgolas y toldos.

Además, el parque ha llevado a cabo más de 100.000 plantaciones hasta el momento y tiene el objetivo de sumar otras 25.000 plantas para esta temporada con 200 especies autóctonas, con el objetivo de aportar frescor a los caminos. Además, de cara a la temporada estival, Puy du Fou ha presentado unos precios especiales a partir de 25€ para que el visitante pueda emocionarse con las grandes gestas heróicas que allí se representan.

Cuando la tarde desaparece entre la portentosa silueta de los Montes de Toledo, da comienzo el espectáculo nocturno, que cada noche cautiva a 6.000 personas a través de un viaje que recorre 1.500 años de Historia sobre un escenario de cinco hectáreas y con más de 200 actores. El espectáculo El Sueño de Toledo, que ha sido recientemente nombrado “mejor espectáculo del mundo” se presenta por quinto año consecutivo como el mejor plan para cerrar un día lleno de emociones tras visitar el parque Puy du Fou España.

De las gestas galas a las gestas españolas. Del Loira a Toledo. Al patriótico grito de "¡Viva España!" comienza cada función de 'El sueño de Toledo', el grandioso montaje francés sobre la historia de España repleto de leyendas impulsado por Puy du Fou, la empresa creada hace más de 40 años por el intelectual Phillippe de Villiers en la región del Loira.

Casi 15 siglos de avatares en un escenario de 3.900 metros cuadrados a ocho minutos del centro de Toledo por el que pasan más de 2.000 personajes representados por 185 actores, jinetes que cabalgan en blanquísimos equinos sevillanos, acróbatas que danzan incansables entre el agua que representa al río Tajo y cientos de imágenes lanzadas por potentes videoproyectores. La música de la Orquesta Sinfónica de Londres acompaña a los artistas con dispares partituras moriscas, judías y cristianas que se unen al final en una delicada armonía.

Acomodado en un as-kar andalusí de verdes, doradas y ostentosas tiendas de campaña, el califa omeya de Córdoba Abderramán III y su séquito disfrutan de una tregua tras el enfrentamiento con las tropas cristianas que le disputan el dominio de las ricas tierras del Duero.

La batalla ha sido cruenta en una calurosa Simancas del año 939, reproducida ahora en el parque de entretenimiento construido en 2019 por la empresa francesa Puy du Fou en pleno secarral toledano. Las armas han dado paso a un centenar de majestuosas aves que libran la refriega en una gesta pacífica comandadas por el califa musulmán y el asturiano conde de Castilla, Fernán González.

‘Cetrería de Reyes’ es otro de los espectáculos de la marca gala para remover el interés por la historia de los visitantes a través de la representación de las gestas, hazañas y héroes que enaltecen las crónicas de España.

Los actores de ‘El último cantar’, obra dedicada al Cid Campeador, deambulan alrededor de un escenario circular en el que se alternan diferentes escenarios que más de 2.000 espectadores pueden observar desde una platea que gira 360 grados.

En los extramuros de la Puebla Real está el Arrabal, repleto de puestos y tabernas para los visitantes, que compiten con los mesones, tiendas de artesanos y hospederías que salpican tematizadas los kilómetros de senderos de este insólito parque de entretenimiento donde de repente uno puede darse de bruces con el ‘Monasterio de la Rábida’.

Aquí comienza ‘Allende los mares’, otro de los espectáculos de este parque. Es en este lugar onubense donde Cristóbal Colón halló la ayuda de un monje franciscano para convencer a Isabel ‘La Católica’ de que le apoyara en su viaje a ‘Las Indias’.