Censura

"Me ponía la camiseta o me iba esposada": detienen el concierto de Rocío Saiz en el Orgullo de Murcia por mostrar los pechos

La Policía Local de Murcia asegura que el agente «actuó por su cuenta», que no hubo "ninguna instrucción política" y que ha abierto "una investigación interna" para esclarecer lo sucedido

A.L.I.

La cantante Rocío Saiz ha denunciado en redes sociales que durante su actuación en la celebración del Orgullo LGBTI+ de Murcia, la Policía Local detuvo su espectáculo tras quitarse la camiseta en una de sus canciones. «No me dejaban seguir si no me vestía. O me ponía la camiseta o me iba esposada», ha contado la vocalista. Saiz ha recordado que lleva «diez años» mostrando sus pechos en la misma canción. En un vídeo difundido por Twitter se puede ver cómo miembros de la organización del evento le piden que vuelva a vestirse, y la envuelven con una bandera arcoiris para cubrir su desnudez. 

Tras la advertencia de los agentes decidió ponerse la prenda y terminar el concierto, «por respeto al público, y al bajar las escaleras el policía me ha pedido la documentación», ha apuntado la cantante, que en un primer momento identificó por error al agente como un miembro de la Policía Nacional. Sin embargo, desde Delegación del Gobierno han confirmado a esta Redacción que la actuación fue llevada a cabo por la Policía Local de Murcia

En ese momento, el público y la organización intermediaron entre los agentes y la artista: «A Mane y a Any -compañeras de Saiz- no las han dejado entrar en el camerino por nuestras cosas si no hablaban con el inspector. Coacción de libro. Me he negado, obviamente», ha precisado la vocalista.

Según la cantante, un «inspector» fue a buscarla a la calle para esposarla, y le dijo que «había incumplido no sé cuántas leyes» y que le abría «un atestado policial». Además, ha señalado que el agente la acusó de no saber lo que es «trabajar» porque «seguramente no había trabajado nunca».

Tras compartir el incidente en sus redes sociales, Saiz añadió que las supuestas infracciones que recoge el atestado policial y que habría cometido son, entre otras, la de «exhibicionismo», y «desacato a la autoridad» y «supongo que la de homosexualidad», ha añadido con cierta ironía. 

Asegura Saiz que preguntó al agente si la estaría denunciando en el caso de que fuera un hombre: «Me contestó rotundamente no, porque si lo hace un hombre no es ilegal». Tras lo ocurrido, la también activista LGTBI sostiene que está «cada vez más cerca de dejar la música, de dejar de exponer mi cuerpo y dejarlo todo, porque no me lo merezco».

"Locura jurídica"

Sergio Ramos, letrado murciano y exconcejal del Ayuntamiento de Murcia, que estuvo presente durante el altercado, ha señalado a La Opinión que los espectáculos culturales «no están sujetos a ordenanzas municipales» como las que regulan el exhibicionismo. «Es una locura jurídica y política: en un museo o en el cine tienes desnudos por doquier. La interpretación artística no se regula igual». Según este abogado, en caso de que los agentes hubiesen tenido algún problema con el espectáculo, la responsabilidad recaía sobre el Ayuntamiento de Murcia, es decir, los organizadores. «No tiene sentido que en mitad del concierto los policías increparan a la cantante y generaran una situación de peligro, con unos mil asistentes». Ramos ha indicado que en caso de que la situación se hubiese agravado, debería haberse llamado a la Policía Nacional, y que los agentes locales se estaban «saltando sus competencias». Por otra parte, Ramos se ha solidarizado con la activista por redes sociales y se ha ofrecido para ayudarla a nivel judicial. «Espero que la Policía Local de Murcia abra una investigación y sancione al agente responsable de este acto injustificado», sentencia. 

La Policía Local de Murcia abre una investigación

Fuentes de la Policía Local han informado que «no hubo ninguna instrucción política», y que el agente local «actuó por su cuenta». La Policía Local ha abierto "una investigación interna de lo sucedido". Esta Redacción ha tratado, sin éxito, de recabar una valoración de lo sucedido por parte del concejal de Seguridad Ciudadana, Fulgencio Perona.

Esta es la segunda vez que Rocío Saiz se ve involucrada en la misma polémica en la Región. La primera fue en el festiva B-Side de 2018, que se celebra en Molina de Segura. El destape de aquel año también provocó una ola de indignación en el PP de la localidad, que lo calificó de «espectáculo irrespetuoso y erótico».