Pedro Guerra y Javier Ruibal: el resurgir de las Cantigas de Mayo

En 1997 nacía en Ceutí la Muestra de Canción de Autor Cantigas de Mayo por iniciativa de la Asociación de Música Popular, un evento surgido como homenaje al cantautor portugués José Afonso (autor de Grandola vila morena), y que, poco a poco, acabó convirtiéndose en un certamen nacional para el apoyo de jóvenes cantautores, por el que se dieron a conocer artistas de gran calado actual, como Rozalén, el Kanka, Mikel Izal, El Niño de la Hipoteca, Zahara, Marwan… o los molinenses Muerdo, Diego Cantero, Funambulista, o Road Ramos.

El apoyo de cantantes ya consolidados, como Jorge Drexler, Chavela Vargas, Joao Afonso, Labordeta, Luis Pastor o Pedro Guerra (también pasaron Albert Pla, Susana Baca y Chavela Vargas) fue imprescindible para que Cantigas de Mayo se consolidara y pasara a formar parte de los eventos relacionados con la canción de autor más importantes de todo el país. Cantigas de Mayo formó parte de las actividades del Auditorio de Ceutí hasta 2013, cuando el alcalde de dicha población decidió que prefería destinar los recursos que tenía por aquel entonces la Concejalía de Cultura a otros asuntos, pese a que las Cantigas contribuyeron a dar relieve a la población.

Se puso fin así a un ilusionante trabajo, y la inversión de dieciséis años desapareció de la noche a la mañana. Este año, Las Cantigas de Mayo resucitan en Molina de Segura y con otro formato: ya no será concurso, sino encuentro. Esta nueva edición, a celebrar este viernes, cuenta con Pedro Guerra (quizá el autor que mejor representa el resurgir de los cantautores), con algunos jóvenes músicos de la nueva hornada de finales de los 90, y con Javier Ruibal, Premio Nacional de las Músicas Actuales, Medalla de Oro de Andalucía, ganador de un Goya por la película Intemperie, además de invitados murcianos como David Moya o David de Gregorio.