Entrevista

"Nos tomamos tanto tiempo para grabar el disco que no nos iban a entrar las prisas a última hora"

Joaquín Talismán, José Filemón y Román García vuelven casi seis años después de su primer disco para presentar en La Yesería ‘Gente geométrica’, un trabajo que tiene el mismo espíritu e idea músical que el anterior

Los astrónomos.

Los astrónomos. / L.O.

Están de vuelta Los Astrónomos, proyecto compartido por músicos tan contrastados y experimentados como Joaquín Talismán (guitarra, banjo, armónica, voz), José Filemón (guitarra, guitalele, voz) y Román García (bajo, voz), casi seis años después de su primer disco. El segundo, Gente geométrica, se ha ido grabando con mucha calma -sus tres componentes han estado bastante ocupados-, en distintas sesiones de grabación y en los estudios particulares de cada uno de los componentes del grupo, con el mismo espíritu e idea musical del primer trabajo. Música para volar escuchándola aunque no estás de pie; canciones vestidas de folk, rock y psicodelia. Lo presentan en Microsonidos.

La gente geométrica ha creado una comisión para resolver un problema que no existe. ¿Quién es esta gente geométrica? ¿Cómo se explica lo de que sean tres y vengan de dos en dos?

Román García: Eso mismo me pregunto yo.

José Filemón: Cosas de Román.

¿Gente geométrica continúa con el mismo espíritu e idea musical del primer disco?

R. G.: Sí, el espíritu es el mismo, y hemos mantenido la misma forma de componer y trabajar. En general, Joaquín Talismán y Jose Filemón se encargan de la música, y yo de las letras, si hay. Después, Jose se encarga de la imagen y Joaquín del sonido.

Han pasado más de seis años desde el debut discográfico en 2016. ¿Os lo habéis pensado mucho? ¿Vosotros teníais claro que esto no era flor de un día?

R. G.: Cuando presentamos el primer disco ya teníamos preparadas algunas de las canciones que queríamos incluir en el segundo. El proceso ha sido lento, pero continuo. En ningún momento nos lo hemos planteado como un proyecto con fecha de caducidad.

Joaquín Talismán: Intuyo que este grupo me ayudará a ser un anciano sonriente.

Los Astrónomos es un proyecto paralelo de tres músicos muy ocupados. ¿La ilusión no se ha visto afectada? ¿Resulta muy complicado mantener una disciplina de banda, con cada miembro estando implicado en uno o más proyectos ajenos a este?

R. G.: A veces es complicado encontrar hueco para grabar o para juntarnos a ensayar, pero nos lo seguimos pasando muy bien cuando lo hacemos, así que, más que tomárnoslo como una disciplina, nos lo tomamos como una excusa para pasar un buen rato cada semana (si podemos).

J. T.: Los Astrónomos tiene mucho de disfrute personal; además la música que hacemos con este grupo no la hacemos en otros proyectos, así que siempre hay ganas. Luego, como dice Román, las agendas las vamos compaginando (o regateando) sobre la marcha.

El LP estuvo muchos meses esperando a ser publicado. ¿Fue duro aguantar tanto tiempo con la criatura en el cajón?

R. G.: Nos tomamos tanto tiempo para grabarlo que tampoco nos iban a entrar las prisas a última hora. Con Los Astrónomos los meses pasan de otra manera.

J. F.: Como dice Román, no tenemos unos plazos que cumplir y lo hemos hecho a nuestro ritmo.

¿Qué nos podéis contar de la composición de esos temas?

R. G.: Como la música en general es de Joaquín o de Jose, ya desde el principio pensamos que si me encargaba yo de hacer las letras, las canciones sonarían muy diferentes a las que ambos publican en sus proyectos en solitario. Es difícil de explicar y de definir, pero hay una especie de acuerdo tácito en cuanto a qué tipo de canciones pueden entrar en el repertorio de Los Astrónomos y qué tipo de historias se cuentan en ellas.

J. F.: Es una forma de trabajar que tiene la gran ventaja de que no lo haces tú todo; entre los 3 nos entendemos muy bien y se reparten las tareas.

¿De dónde sacáis la inspiración para este disco, para vuestra música? ¿Sois muy fans de Lovecraft?

R. G.: En mi caso, sí, desde luego. Releo las obras de H. P. Lovecraft con cierta frecuencia desde hace muchos, muchos años. Pero, en cualquier caso, la influencia que pueda tener su obra en estas letras no es algo consciente. Para escribir estas historias trato de ponerme en un estado mental que me permita imaginar un mundo donde puedan convivir todos estos personajes y donde tres sea divisible por dos.

J. T.: Soy mega fan de Lovecraft y de algunos otros de ese club.

¿Tenéis la sensación de que “Gente geométrica” marca un camino sonoro en el que se mantendrá el grupo, o lo veis más como la representación de un instante puntual?

R. G.: De momento queríamos publicar estas canciones con un sonido similar al que utilizamos para las actuaciones en directo, con formato de trío y con instrumentos acústicos, pero todavía no sabemos por dónde iremos en el futuro. Estamos empezando a tantear posibilidades, pero por ahora lo que queremos es tocar estas canciones ante el mayor número de gente posible.

J. F.: Ciertamente nos estamos planteando trabajar con otro tipo de arreglos e instrumentación, pero tenemos que estudiarlo.

¿La pasión es imprescindible para que una banda como esta continúe adelante?

R. G.: Llámalo pasión o llámalo inconsciencia.

J. F.: En mi caso, es cuando veo el resultado final y me sorprende.

J. T.: Llámalo pasión o llámalo ganas de pasarlo bien.

Lo de viajar a otros mundos era muy habitual en Los Marañones. ¿Qué os decidió a sacar una versión de “La Revolución” de Los Marañones?

R. G.: Siempre había pensado que la canción podría quedar muy bien a ritmo de vals y, ya en los primeros ensayos de Los Astrónomos, antes de publicar el primer disco, propuse incluirla en el repertorio, donde también había un par de canciones de Rumor, el grupo que tenían Joaquín y Jose. Decidimos meterla en el disco porque nos quedó una versión bastante diferente a la original. Además los protagonistas de la canción parecen compartir universo con los del resto del disco.

Oh Bro, Los Astrónomos… En estos últimos años han salido grupos que puede que tengan a Los Marañones como eje, ¿o es casualidad?

R. G.: Desde luego no es un plan premeditado. Siempre nos ha gustado hacer cosas diferentes y nunca han faltado proyectos alternativos o buenos amigos con los que juntarte para tocar. Las combinaciones son casi infinitas, y nuestros caminos se van cruzando unos con otros en los puntos más inesperados.

J. F.: Es que encima nosotros tenemos a un Marañón con nosotros.

El disco tiene una energía especial. ¿Cómo resumís la grabación?

R. G.: Queríamos transmitir el espíritu que tiene el grupo cuando tocamos en directo o cuando nos juntamos a ensayar. Esperamos haberlo conseguido.

J. T.: Mi idea inicial era grabar las canciones en vivo, pero a nivel técnico y de presupuesto resultaba complicado. Hicimos una grabación más standard, pero intentando no perder el ambiente que se crea con varios instrumentos acústicos sonando juntos. Es algo bastante especial.

Os fijáis claramente en lo americano o hay más en la paleta?

R. G.: La idea original era partir de la música folk en general, con la mirada puesta particularmente no sólo en lo americano, sino también en lo británico, pero tampoco pretendemos ponernos límites estrictos, así que hay influencias de todo tipo. A veces nos sorprendemos a nosotros mismos encontrando asociaciones inconscientes inesperadas.

J. F.: Yo personalmente sí que compongo teniendo como base la música americana, pero, si le sumas los otros estilos e ideas, da un abanico bastante rico.

J. T.: Creo que el folk es la música más amplia que existe. Personalmente no me marco límites geográficos de influencia cuando me pongo en modo “astrónomo”.

¿Seguís sin estar interesados en meter una batería?

R. G.: De momento, para presentar el disco estamos conservando el formato de trío acústico, pero no descartamos nada en el futuro.

J. T.: Creo que tenemos un bicho en la cabeza moviéndose hacia el futuro, pero aún no se ha decidido a tomar forma concreta.

¿Os gustaría llegar al gran público, o consideráis que es una tarea imposible?

R. G.: ¡Claro! Cuanta más gente escuche nuestras canciones, mejor nos ira a todos. El mundo será un lugar mejor.

J. T.: Las dos cosas. Nosotros, allá vamos.

¿Cómo se reparten las tareas en Los Astrónomos? ¿Sois un grupo autosuficiente?

R. G.: Somos bastante autosuficientes, sí. El disco lo publica Perdición, el sello discográfico de Joaquín Talismán, y contamos también con nuestro amigo Rafa y la gente de Silbato para la cosa de contratación y promoción y demás. Todo queda en casa.

¿Se mantiene lo de “folk surrealista” o habéis encontrado otra etiqueta que sirva para definir vuestra música?

R. G.: De momento no hemos encontrado nada mejor. Sigue siendo folk en el sentido más amplio, y sigue siendo surrealista en el sentido más estricto.

¿Los instrumentos acústicos han condicionado el estilo? ¿El banjo fue crucial?

R. G.: Cuenta la leyenda que Los Astrónomos se formaron porque a Joaquín le habían regalado un banjo, y se tuvo que inventar un grupo con el que tocarlo.

J. F.: Gracias a ese regalo se formó un nuevo grupo en el planeta.

J. T.: La culpa de la existencia de Los Astrónomos la tienen mis hermanas, efectivamente.

¿Ahora qué? ¿Nuevo parón, o ya estáis tramando algo? ¿Algún nuevo viaje?

R. G.: En realidad nunca hemos parado. Es sólo que nuestro ritmo es un poco diferente. Pero sí, ya estamos pensando en el próximo disco, y queremos descubrir dónde nos va a llevar.

J. T.: Lo del bicho que te decía antes. Es que no para…