Entrevista

Marcos Salvador Romera: "La falta de referencias concretas te hace más libre al expresarte"

El lumbrerense ha arrancado 2023 con obra nueva a la vista; en concreto, en la murciana galería Arquitectura de Barrio. Además, la exposición es, en sí misma, un homenaje a la capital del Segura; o, más bien, a su predecerosa, la antigua Mursiya

Marcos Salvador Romera en su estudio.

Marcos Salvador Romera en su estudio. / Javier Lorente

Asier Ganuza

Asier Ganuza

En su última muestra, Marcos Salvador Romera (Puerto Lumbreras, 1953) nos invita a pasear por la antigua Mursiya. Pero su trabajo no es académico –eso, dice, se lo deja a los estudiosos y arqueólogos–, sino puramente emocional. Ni planos, ni tranzados; la materia prima con la que el artista ha trabajado en esta ocasión (y siempre, para qué engañarnos...) procede de sus sensaciones, de lo que le sugería el yacimiento andalusí de San Esteban. «Me cautivaron las formas de los restos e intenté imaginarlas llenas de vida», explica; eso sí, a su modo. Y el resultado es una amplia serie de la cual estos días exhibe una selección en la galería Arquitectura de Barrio (AdB). La exposición ha sido bautizada como Intramuros y puede visitarse hasta el próximo día 20.

Dice Manuel Barnuevo que el suyo es un «mundo mágico». ¿Usted cómo describiría su particular universo artístico?

El arte en general, o por lo menos el que a mí me interesa, necesita trasmitir magia. En mi caso la propia iconografía ha estado durante mucho tiempo llena de sugerencias y referencias del mundo mágico del teatro o del circo. Lunas, estrellas, personas y formas en equilibrio…

En esta ocasión, no obstante, traslada ese universo a un lugar muy concreto: a Mursiya, la ciudad andalusí. ¿Por qué? ¿Qué ha motivado este viaje?

Aprendo mucho más de la arquitectura popular con rincones caprichosos y a veces laberínticos que de las urbanizaciones y los edificios cuadriculados. Observando el yacimiento andalusí de San Esteban me cautivaron las formas de los restos e intenté imaginarlas llenas de vida. A partir de ahí empecé a construir mi propio código para trabajar en esta obra, que es un poco diferente a lo que venía haciendo hasta ahora.

'Estructura con contorno' (óleo y acrílico sobre arpillera, 160 por 120 centímetros).

'Estructura con contorno' (óleo y acrílico sobre arpillera, 160 por 120 centímetros). / Marcos Salvador Romera.

¿Cómo ha trabajado estas piezas? ¿Se ha guiado por planos, trazados, etc., o solo por sensaciones?

Me he guiado exclusivamente por sensaciones y emociones desde mi condición de artista. Nada de lo que ocurre en esta obra responde a criterios de rigor histórico. Es todo totalmente imaginado. Planos y construcciones inexistentes. Para la reconstrucción de lo real están los estudiosos y arqueólogos.

Coral Marín, en el dossier de esta muestra, habla de «la ciudad delimitada» (Intramuros), de su trazado irregular, de su ingente población... Parece que todo eso encaja bastante bien con las piezas que expone en AdB...

Encaja al cien por cien. Ese ha sido el espíritu de este trabajo. Coral ha estado muy vinculada a este proyecto y lleva mucha razón cuando dice que yo dejo la ciudad moderna de Mondrian para recorrer la ciudad histórica. De hecho, el título de Intramuros se debe también a que su galería estudio, Arquitectura de Barrio, se encuentra ubicada en los intramuros de lo que fue Mursiya.

Marcos, ¿cuándo empezó a trabajar en Intramuros? ¿Cuánto tiempo le ha llevado cerrar esta serie?

Pues la verdad es que la inicié a principios de 2020, en plena pandemia. También por esa razón me pareció apropiado titularla Intramuros, porque un poco en intramuros nos ha tocado vivir durante un tiempo por obra y gracia del dichoso virus. Y la serie se terminó a mediados del 2022, pero solo una parte de ella conforma esta exposición.

'Hallazgo I' (acrílico sobre cartón).

'Hallazgo I' (acrílico sobre cartón). / Marcos Salvador Romera

¿De cuántas obras se compone esta selección? ¿Qué técnicas ha utilizado?

En la exposición se exhiben una treintena de piezas, pero la serie está compuesta por más de un centenar. La técnica es mixta sobre diversos soportes. Oleo, acrílico, tinta, acuarela, guache… Sobre lienzo, arpillera, piedra de pizarra, madera, cartón, papel…

¿Y qué papel juega el color en todo esto?

La exposición está compuesta de dos tipos de obra, una monocolor y otra más colorista. La primera son composiciones inspiradas en los restos arqueológicos. La segunda representa la vida. Estos últimos cuadros son como ciudades o zocos.

Quizá me equivoque, pero tengo la sensación de que en su obra, cada vez más, evita la introducción de figuras o elementos reconocibles, de que de un tiempo a esta parte la abstracción es mayor... No sé si lo siente así y si le encuentra alguna explicación; si es algo meditado o inconsciente.

Eso es verdad y, además, a pesar de que yo siempre me he guiado por lo intuitivo, en este caso soy muy consciente. Cada vez más me siento a gusto con lo sencillo y limpio. La falta de referencias concretas te hace más libre al expresarte. De todas formas, no sé lo que puede pasar más adelante... 

Antes hablaba de equilibrio, pero viendo las obras que expone en esta muestra me viene inevitablemente a la cabeza una canción de Radio Futura que dice que «en el caos no hay error». ¿Cómo conviven en su pintura el desorden y el equilibrio? ¿Cuál de las dos tiene más peso en la balanza; o cuál de las dos está ganando la partida?

Pues no lo había pensado..., pero sí, mi obra es una especie de anarquía cuidadosamente estructurada. Pero cada vez más –será cosa de la edad– se está imponiendo el equilibrio. Mi estudio también es un gran desorden perfectamente organizado. Sin ese caos no podría crear mi obra. Quizá yo mismo tenga algo de eso.

'Intramuros III' (acrílico sobre lienzo, 100 por 100 centímetros).

'Intramuros III' (acrílico sobre lienzo, 100 por 100 centímetros). / Marcos Salvador Romera

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