Música | José María Moreno Director de orquesta

"Los músicos de la Sinfónica de la Región tienen ganas de hacer buena música"

"Lo que diferenciará a estos conciertos de los habituales de Año Nuevo es la inclusión de varias piezas del ‘Don Quijote’ de Linkus", afirma

José María Moreno. | L.O.

José María Moreno. | L.O. / s.martínez

A José María Moreno no le cansa dirigir. Pionero en la introducción de técnicas de tai chi en la labor de un director de orquesta, el titular de la Filarmónica de Málaga se deja las tripas en cada concierto. Lo podrá comprobar quien asista a cualquiera de los conciertos de Año Nuevo que la OSRM ofrecerá en 2023 y que él, como director invitado, comandará. Dice que le habían hablado bien de la Sinfónica, pero que «le ha sorprendido» la seriedad de los músicos. A él, que ha visto de todo.

¿Cómo han ido los ensayos?

La verdad es que muy bien, estamos ahí trabajando estupendamente. A la orquesta se la ve muy experimentada en este tipo de conciertos, con muchas ganas, muy vibrante y muy festiva.

El calendario de ensayos de estos conciertos suele ser un poco caótico...

Sí, no hemos ensayado mucho, con las fiestas navideñas siempre pilla ahí un poco a contrapié, siempre pilla un poco ahí en medio, pero es un repertorio muy familiar para muchas orquestas. La de Murcia me ha demostrado que es un repertorio muy afín a ellos, se mueven bien, lo conocen. En pocos ensayos hemos sido capaces de ponerlo a punto. Ahora lo dejamos, nos despedimos para estar con nuestras familias, y el día 1 haremos un ensayo general. Y de ahí, a Águilas.

Háblenos del repertorio.

Es el típico repertorio festivo, alegre y jovial de los conciertos de Año Nuevo. Es verdad que mayoritariamente tenemos el repertorio que durante años se ha escuchado en Viena. La estructura y la base son las polkas, los valses y las marchas de la familia Strauss. Obras famosas como El danubio azul, polkas famosas como El bandido...pero hay también algunas obras menos habituales, un vals francés de la ópera Fausto, que tiene unas melodías preciosas. Lo que diferencia al repertorio de lo que se ofrecía otros años es la incorporación de varios fragmentos de Don Quijote. En concreto, de los dos actos de ese ballet. Es una obra relativamente poco conocida en el mundo de las orquestas. En el ballet se conoce más, pero en las orquestas no se toca demasiado. Es una música realmente exquisita, con ritmos brillantísimos. Muy bien escrita, estoy seguro de que le va a gustar al público. Linkus, el compositor, es poco conocido, pero es de la época de los Strauss. Desarrolló gran parte de su carrera escribiendo para los ballet rusos. Quizá por eso su música no se toca en conciertos de Año Nuevo, y encaja estupendamente. Además, la temática de Don Quijote le inspiró para incorporar ritmos y temas de la música española: es música austriaca, pero tiene ingredientes como una petenera, una seguidilla...

Usted es director titular de la Filarmónica de Málaga. ¿Qué cambia cuando se es director invitado?

Para mí es muy estimulante. El hecho de conocer orquestas nuevas, gentes nuevas, públicos nuevos...es muy bonito. Es una de las cosas bonitas de esta profesión. Aquí me he encontrado una orquesta muy agradable. Gente estupenda que profesionalmente funcionan estupendamente bien. Me habían hablado bien, pero me ha sorprendido gratamente. He encontrado un equipo muy compacto. Músicos muy disciplinados con ganas de hacer buena música.

¿Se adaptan los músicos al director o al revés?

Hay un poco de todo. Depende de la flexibilidad. Los músicos tienen que ser dúctiles, pero el director también tiene que saber moverse y ver las situaciones. Cuando hay programas complejos y tiempo, el director quiere que la orquesta se adapte a sus ideas musicales, pero cuando hay poco tiempo tienes que ser práctico. Ahí el director tiene que saber moverse con agilidad.

¿Cuándo se dan tres conciertos seguidos salen idénticos?

Qué va. Son tres mundos. Dependen de la acústica, que condiciona mucho, del público, que puede cambiar de ánimo de un día a otro, del estado de ánimo de los propios músicos o el mío...la energía que se mueve puede ser completamente distinta.

¿Cómo se ve la Sinfónica de la Región de Murcia desde fuera?

Se transmite la imagen de una orquesta muy seria, que trabaja muy bien. Funciona administrativamente muy bien, que eso es fundamental. Hablamos mucho de la parte artística, pero si una institución no se gestiona bien, las cosas no salen. Aquí hay altos estándares de calidad. Yo lo he confirmado con esta toma de contacto de los ensayos, que estoy seguro de que se va a refrendar en los conciertos. Los murcianos tenéis que cuidar y mimar a esta orquesta.

Es usted pionero en la introducción de técnicas de Hun Yuan Taichi Chuan aplicadas a la dirección de orquesta. ¿Nos traduce?

Es complicado meternos en ese jardín [risas]. Hay dos aspectos en los que influye la práctica del Hun Yuan Taichi Chuan aplicados a la dirección. Por un lado, está lo que uno ve del director. Lo que uno ve es a un director muy redondito, muy refinado...hay todo un trabajo técnico del movimiento cuando aplica estas técnicas. Ese es el que es más fácil de detectar. Luego hay otro que es el trabajo de la energía. A mí me dice mucha gente que le llama la atención la energía y la vitalidad con la que dirijo. Pero yo acabo los conciertos sin cansarme. Parece que estoy practicando un deporte de alto rendimiento, pero no me canso. En eso repercute el trabajo del Taichi Chuan: te permite dirigir de esa manera sin cansarte. Funciona muy bien y al público le gusta.

A los conciertos de Año Nuevo suele acudir bastante público. ¿Es lo habitual en los conciertos de música clásica durante el resto del año?

No siempre. Lo importante es encontrar el equilibrio. A mí me gusta arriesgar en las programaciones. Pero con sentido común. Hay que buscar no solo lo comercial, que también. Mira, el otro día hicimos Queen Symphony, que contaba con todos los estándares de calidad de la música clásica, pero con el hilo conductor de Freddy Mercury. Teníamos ese anzuelo para que el público picara y viera una obra sinfónica que es pura música clásica. Yo creo en ese tipo de propuestas.