El brillo de ‘Scarlatti’ y ‘El lago de los cisnes’ ilumina una noche de danza en El Batel

El Batel acogió anoche por primera vez la Gran Gala de Navidad Estrellas de la Danza, que contó con la dirección artística del oriundo José Carlos Martínez, nuevo director del ballet de la Ópera Nacional de París.

El espectáculo constó de once piezas que abarcaron conocidos ballets, piezas de danza española tradicional y otras cercanas a los parámetros del lenguaje contemporáneo.

Sin lugar a dudas, los platos fuertes de la velada fueron el paso a dos Scarlatti, extraído de Les enfants du paradis (2008) y la joya romántica Giselle, estrenada en la Ópera de París en 1841 con coreografía de Jean Coralli y Jules Perrot. También se interpretaron El corsario, El lago de los cisnes, las piezas SixBreatH y NauJ (creadas por Aída Badía y Aleix Mañé en la Compañía Nacional de Danza) y Puñal. El acento español, por su parte, se basó en cuatro pilares: la escuela bolera, la danza estilizada, el flamenco y el folclore. En todos ellos brillaron Sara Arévalo y Carlos Sánchez, que presentaron sus propias coreografías: La vida breve, un dúo que evoca la tradición más pura de la danza española con el uso de la castañuela como instrumento principal, y Benamor, una interpretación de un paso a dos sin argumento que utiliza recursos estilísticos propios de la danza española aunada con un movimiento y lenguaje más actual.

También actuaron los bailarines internacionales Iva Viti Gameiro, Guilherme Gameiro Alves, Ionu Dino e Iván Delgado del Río.