Hace poco más de un año el joven productor Louis Amoeba publicó un meme en el que estaban él y el rapero Hoke jugando al ajedrez en el centro de un auditorio repleto de gente esperando a que hicieran algún movimiento con las piezas. Esos espectadores figuraban ser medios de comunicación, grafiteros, raperos, indies, profesionales de la música en busca de nuevos talentos... Ellos, en cambio, en la foto tuneada aparecían ajenos a la expectación: el primero, "distorsionando sonidos"; el segundo, "fumando".

Un buen resumen de la situación en aquel momento y de su manera de trabajar, aislados y desatados de todo: sin sello, sin publicidad, sin mánager, sin prensa ("dejo en visto al fisco y a las entrevistas", rapea Hoke en 'Automático') y con una actividad discretísima en redes. Y sin prisa. Con todo, Hoke y Louis Amoeba lograron que su álbum conjunto ('BBO') publicado en septiembre fuese el tercer mejor debut de un disco español en lo que iba de año."Me he pega'o sin padrino", dice el rapero en 'Speedrun skit'.

Ellos dos han derrotado sin armas al algoritmo -su disco sobrepasa por mucho los 10 millones de 'plays' en Spotify- que conduce a todo el mundo a caminar hacia un mismo sentido, y han ganado una guerra contra signos de este tiempo, que reclama sobrexposición, y el diabólico ritmo que encarna mejor que nadie TikTok. Su única arma ha sido el talento. "Cuando los trabajos están bien hechos, con cariño y con tiempo no necesitan muchos adornos", añade Carlos, del dúo Los Xavales, que desde su canal de Youtube y Twitch reaccionan y comentan novedades musicales.

La portada de 'BBO', el disco de Hoke.

Hasta el lanzamiento de 'BBO', álbum en el que han trabajado un tiempo inusual hoy en día, muy poco movimiento, solo un par de sencillos y, eso sí, algunas presentaciones en directo de canciones del álbum. "Es como la estrategia contraria: en vez de inundaros de material, os voy dando pequeñas píldoras para que tengáis más ganas", opina Aleix Mateu, coautor del libro 'Making flu$. La música urbana: Un cambio generacional, un nuevo paradigma cultural'. "Hay algo de la calidad en sí misma, y también que se ha creado un 'hype' [expectativa] y algo de culto alrededor del artista", añade.

Una infinidad de artistas españoles celebraron y aplaudieron el lanzamiento de 'BBO' en las redes sociales. La pelota se ha hecho tan grande que su gira estaba prevista para 12 fechas, y ahora son 23: dos en 'su' València, dos en Barcelona, dos en Bilbao, dos en Zaragoza, cuatro en Madrid... Y el teléfono está caliente de cara a 2023. Precisamente, este viernes en su debut en la capital catalana el fervor por 'BBO' se notó sin matices durante la escasa hora que duró el concierto en la sala 2 de Razzmatazz.

Obra generacional y olímpica

Un año después del meme publicado por Louis Amoeba estos dos chavales de València lanzaron al fin 'BBO', un álbum que, más allá de su historia, el resultado tiene algo de carácter generacional, una obra para perdurar. Por ahí más o menos dispara Aleix Mateu: "El disco funciona como hito de esta nueva generación de raperos que busca cuidar mucho la forma de rapear, hacer rimas ingeniosas...". Algunos de estos nuevos raperos pulidos están en el disco: Ergo Pro y Ill Pekeño. La base y el secreto del éxito de 'BBO', un álbum de 11 piezas, es fácil de dilucidar: es un disco trabajado, mimado hasta el último detalle, redondo y lleno de talento. "Es supersólido tanto en el apartado musical como en el vocal. Crea un universo propio", opina Mateu, experto y miembro del colectivo El Bloque.

'BBO' es un álbum con muchas piecitas que encajan unas con otras. Todo el disco adopta la estética de los Juegos Olímpicos (todo lo visual es hecho por ellos) y es un juego constante -metáforas, paralelismos...- entre el deporte y el barrio, la calle, el grafiti, repeler a la policía, la marihuana... El universo de Hoke, de 26 años. De hecho, si se fijan el título 'BBO' es un recurso gráfico para presentar los cinco aros olímpicos. "El juego con las Olimpíadas mola, ese tipo de cosas generan una identidad", apunta la mitad de Los Xavales. Seguramente unos versos que resumen el juego podrían ser estos de 'Five O': "Olimpiadas en el barrio, cogiendo cardio; esquivando al comisario, de Patraix al estadio".

Hay referencias a Cruyff, Ronaldo y David Meca, por ejemplo. De hecho, el disco empieza así ('Ojo de halcón'): "Corto la cinta de la meta, atleta; en las ocho calles de siempre dando vueltas; en la lleca, static, prendo una merca: que fue de Marruecos a Cádiz como David Meca"En la misma canción también se menciona a Michael Phelps, supernadador que estuvo sancionado por fumar marihuana: "Nikes en el cable, estamos en el 'game' como Michael Phelps". Es conocido que se dice que las bambas colgadas en el cable de la luz indican puestos de venta de drogas.

"Llama la atención su estilo de rapear, así como tranquilo, hablando de fumar, de sus movidas, y lo ofrece de una forma superpulida, supertrabajada", ilustra Mateu. 'BBO' también es un testimonio de una juventud que debe crecer deprisa por necesidad. En 'Chorbo real' dice: "Día 3, tiene que llegar a más; tiene que llegar al mes, tiene que llegar a tiempo; no hay tiempo, llega la factura 'el gas; piensa la factura en G's, cada vez lo ve más negro". "A Hoke le asocio con un tipo sencillo que habla de las cosas que ha vivido, hacia donde va, de lo que le rodea. Para mí eso es ser 'real'", apunta Carlos, valenciano como los autores del disco.

El álbum termina con el mismo sonido de interferencias que empieza, una manera de que final e incio empalmen y vuelta a empezar: como una pista de atletismo. La producción, de Louis Amoeba, que ya había firmado un disco de la talla de 'Last 2 people on Earth' con Ébano, es exquisita. "Lo ha vuelto a hacer, cuidando las producciones al máximo detalle y adaptándose a la manera de rapear de Hoke y no cayendo en trucos típicos o del momento", sentencia Aleix Mateu. En el primero de los dos conciertos de la gira 'BBO' en Barcelona el público le reconoció al productor su trabajo con una ovación nada más empezar el concierto. Adeptos aplaudiendo a nuevos príncipes del rap español y esperando de ellos un futuro igual o mejor. Como dice Hoke: "Lo hicimos mi hermanito y yo; y lo repartimos yo y mi hermanito".