El fenómeno Rigoberta Bandini llega nuevamente a Murcia este sábado tras pasar por La Fica durante la última edición del Warm Up - Estrella de Levante. Esta vez actuará en la Plaza de Toros de La Condomina, que gozará de un lleno absoluto para recibir a la artista de moda. Desde luego, motivos no le faltan a la los fans para asistir a la llamada de la catalana, aunque hay uno que pesa por encima del resto: el bolo se enmarca en la gira Últimos conciertos, previa a un retiro espiritual que alejará a la artista de los escenarios durante algún tiempo.

Pero es que, además, Bandini, cuyo verdadero nombre es Paula Ribó (Barcelona, 1990), se ha convertido en una de las artistas españolas más relevantes de este 2022. Pese a despegar su meteórica carrera durante la pandemia, saltó al estrellato nacional en los primeros meses de este año, tras participar en el Benidorm Fest con el himno Ay mamá, haciendo que medio país todavía se esté preguntando «¿por qué dan tanto miedo nuestras tetas?». Antes, Rigoberta había publicado Vértigo (2022), un ejercicio literario de autoficción que podría considerarse como el germen de hits como Too many drugs, Perra y In Spain we call it ‘soledad’, recientemente reeditado, sobre un solitario viaje a Estocolmo.

Con sencillos como los mencionados, Rigoberta Bandini (apellido que homenajea al escritor John Fante) arrasó en Spotify y Youtube durante los meses más duros de la crisis sanitaria. Perra (2021) fue muy bien recibida como himno feminista reivindicativo, y durante ese verano su éxito se acrecentó a pasos agigantados con su canción A ver qué pasa, banda sonora de la campaña estival de Estrella Damm. Después llego Ay mamá y..., casi sin tiempo para digerir su éxito, el anuncio de su retirada a partir del 23 de diciembre. El único consuelo que le queda a sus fans, además de estos ‘últimos conciertos’, es la reciente publicación de su primer álbum, La emperatriz (2022), con ocho canciones ya muy conocidas y cuatro originales e inéditas que no parecen de entrada invitar al baile.

En La emperatriz hay terrenalismo feminista (Perra, Ay mamá), pero también espiritualidad. Según Rigoberta, en esa supuesta contradicción está la gracia. Y mientras en otras etapas ha necesitado repetir temas, versionar a otros artistas y alargar canciones por falta de repertorio, ahora puede recrearse en algo que se le da muy bien: convertir sus conciertos en celebraciones. Una actitud que ha llevado a la barcelonesa a revitalizar la escena musical desde una total independencia artística.

Cuando el reputado crítico de jazz Pablo Sanz se refiere a Moisés P. Sánchez lo hace sin ambages, con contundencia: «Desde el recambio generacional de los Pedro Iturralde y Tete Montoliu por parte de los Jorge Pardo y Chano Domínguez, nuestra escena no había descubierto tanto talento y arrojo creativos en modo tan mayúsculo». Es difícil imaginarse un halago mejor para un pianista español..., pero es que el próximo invitado del Cartagena Jazz Festival juega en esa liga.

«Con una decena de discos y un sinfín de proyectos y colaboraciones, saltos asombrosos del jazz a la música clásica o de la copla, del rap al flamenco... Moisés P. Sánchez posee un patrimonio suficiente para decir que es un músico prolífico, capaz de adaptarse y ser creativo», explican desde la organización, que ya tiene todo listo en el Nuevo Teatro Circo de la ciudad portuaria para recibirle sobre sus tablas a partir de las 20.30 horas. De hecho, Sánchez, compositor, productor y arreglista, es reconocido, no solo como uno de los principales valores de la escena musical española, sino también europea.

Con un lenguaje propio y una rica combinación de las más diversas influencias, «sus creaciones trascienden las habituales fronteras entre géneros y sorprenden tanto por el torrente de recursos que emplean como por su fascinante vitalidad y originalidad», añaden quienes le han querido a él como una de las estrellas de la clausura de esta cuadragésimo primera edición del festival. Y lo cierto es que el espectáculo con el que nos visita no hace sino reafirmar esta virtud. Pues, acompañado por el contrabajista Pablo Martín Caminero y por el percusionista Pablo Martín Jones, que completan el ‘Moisés P. Sánchez Invention Trio’, el pianista revitará la obra de uno de los más importantes compositores del barroco, Johann Sebastian Bach; eso sí, partiendo de la estética del jazz, como procede.

No es la primera vez que este dotado artista hace algo así. Ya ha trabajado con piezas de Beethoven, Stravinsky y Bartók, entre otros; autores a los que admira y cuyo legado cuida a su manera, pero sin prescindir de la esencia clásica. Porque Moisés P. Sánchez tiene una concepción muy sinfónica de sus interpretaciones, y así lo demostrará en Cartagena con partituras de Bach delicadamente arregladas. De hecho, es ahí, en esos cuidados matices de producción propia y que aporta a la pieza original, cuando Sánchez deja entrever su singular personalidad jazzística. «El resultado es un vuelo musical fascinante que suena a una desbordante imaginación», sentencian.