Historiador con visión literaria de la vida. Así se define José Antonio Molina para que el lector de La memoria de las sirenas disponga de pistas previas sobre el enfoque con que escribe sus pequeños ensayos.

Porque esto es lo que contiene su libro, que acaba de gozar de una segunda edición a los pocos meses de la primera: ensayos literarios sobre esto y lo otro, a veces en un sentido interpretativo, otras rozando incluso lo narrativo. Y con fondo intelectual modelado por los clásicos de todo tiempo.

La pulsión literaria no empaña, sin embargo, el rigor histórico, sino que lo ensalza y lo dota de una más profunda perspectiva. Esta colección de ensayos representa una cata en la inmensa curiosidad cultural del autor, quien no deja de indagar en géneros y transita con toda naturalidad desde el cómic a la alta literatura, desde el cine a los clásicos de la Antigüedad, desde el arte a las biografías más variopintas, desde la música clásica a la popular, desde los establecidos a los heterodoxos.

No hay para Molina compartimentos estancos en la cultura, toda expresión es correa de transmisión de otras, toda manifestación artística, clásica o contemporánea, admite una lectura, y más si es entrecruzada.

Precisamente esta variedad es lo que añade más interés y amenidad a estos breves relatos ensayísticos, caracterizados especialmente por una voluntad de estilo en que la concisión y el trazo sugerente añaden a la información de lo relatado el gozo de una lectura apasionada.

Los ensayos de Molina Gómez no son meros ejercicios intelectuales, sino que responden a su pasión por la cultura, y el envase de su estilo consigue transmitir esa misma pasión a sus lectores.

La memoria de las sirenas es un libro para tener en la mesilla e ir administrando sus dosis de lectura como si fueran cápsulas estimulantes para la felicidad que provocan el buen estilo y el placer de los saberes.